México D.F. Viernes 21 de mayo de 2004
En 1996 recababa un millón de pesos diarios en cuotas
Vega Memije alentaba la extorsión a ambulantes
Desde la delegación Cuauhtémoc solapó al cártel de Tepito
JOSE GALAN
El 20 de noviembre de 1996, tres inspectores de vía pública de la delegación Cuauhtémoc reconocieron, en entrevista con este diario, que la ''gran corrupción'' existente entonces alrededor del comercio ambulante era alentada por el subdelegado jurídico y de gobierno de la demarcación, Carlos Javier Vega Memije, actualmente subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales de la Procuraduría General de la República (PGR), a quien acusaron entonces de extorsionar, por conducto de subordinados, a todos los vendedores ambulantes del Centro Histórico y sus alrededores.
Los archivos y fuentes periodísticas documentan que, en su momento, 250 inspectores de vía pública con base salarial, y otros 300 sujetos a contrato, obedecían las órdenes de Anatolio Quintana y cobraban diariamente entre 30 y 50 pesos a los cerca de 30 mil vendedores ambulantes de la delegación Cuauhtémoc, cantidad que, de acuerdo con los inspectores entrevistados, iba directamente a los bolsillos de Vega Memije.
En aquella entrevista, los inspectores -quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias- manifestaron que ese funcionario favoreció a un grupo de personas consideradas sus ''verdaderos incondicionales'', entre los que se encontraba el coordinador del Centro Histórico y jefe de la zona de San Cosme, Anatolio Quintana -quien tenía 20 años como jefe de inspectores de vía pública-, y sus subordinados Juan Sánchez Martínez, Esteban Hernández, José Hernández, Simón Sánchez, Mario López y Enrique Carrillo. Además, informaron que los enfrentamientos suscitados en esa época entre ambulantes se debieron precisamente al cobro de ''esa cuota'' hasta por dos o tres veces del mismo espacio ocupado por quienes vendían su mercancía en plena vía pública.
Con ello, los ingresos ''extraoficiales'' del entonces subdelegado jurídico y de gobierno y de sus subordinados podrían llegar hasta cerca de un millón de pesos diarios, sin que las autoridades del Departamento del Distrito Federal, a cargo de Oscar Espinosa Villarreal, hicieran nada por evitarlo.
El subprocurador también es recordado por solapar a miembros del llamado cártel de Tepito; en aquella época y hasta hoy, era común la venta desde una bala calibre 22, pasando por granadas de mano y rifles semiautomáticos AK 47 (cuernos de chivo). Delitos federales que florecen a pesar de que su persecución le corresponde directamente al propio Vega Memije.
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