MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Trasnacionales, el poder sin rostro que domina la región

Desplazaron al Estado y a los capitales locales

LA POLITICA PRIVATIZADORA de los gobiernos latinoamericanos neoliberales terminó por trasnacionalizar la economía regional, y este poder sin rostro domina gran parte de la actividad productiva y de servicios en ésta, la zona más desigual del planeta.

PARA EFECTOS latinoamericanos la inversión extranjera directa volvió a reportar una severa caída (20 por ciento en 2003 con respecto al año previo), pero esto no fue obstáculo para que las trasnacionales que operan en la región mantengan su dominio: casi 40 por ciento de las ventas de las 500 empresas más grandes de América Latina, 55 por ciento de las ventas de las 100 mayores empresas manufactureras, 38 por ciento de las ventas de las 100 principales empresas de servicios, 42 por ciento de los envíos de las 200 principales exportadoras y alrededor de 40 por ciento de los activos de los 100 bancos de mayor tamaño, de acuerdo con el más reciente reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sobre la presencia del capital extranjero en el área.

LAS TRASNACIONALES NO sólo han desplazado al Estado de la actividad económica, sino al propio capital privado de los países receptores de tal inversión. Uno de los sectores en los que es notoria tal circunstancia es el bancario. Dice la Cepal que hasta 1995 la banca extranjera tenía una exigua participación en los activos totales de los 100 mayores bancos de América Latina, en contraste con la correspondiente a la banca privada y estatal. A partir del segundo quinquenio de los noventa, en varias naciones de la región empezó un proceso de reforma del sistema financiero, cuyo objetivo fue "sanearlo y fortalecerlo", de modo que pudiera resistir con mayor solidez las crisis que eventualmente se presentaran.

SE SUPONIA QUE LA VENTA de los bancos nacionales a grandes grupos financieros internacionales daría mayor solvencia al sistema. Sin embargo, los resultados mostraron que en situaciones de crisis, como la vivida en América del Sur, los bancos trasnacionales lejos de contribuir a superarlas, en ocasiones optaron por desvincularse de las economías huéspedes.

HACIA 2000, EL MAPA DE la banca en América Latina había cambiado radicalmente, y si bien la extranjera aún era superada por la banca local y estatal en términos de activos, la primera vivía un proceso de auge, en tanto la segunda iba en franco descenso. En los últimos años este explosivo crecimiento de la banca extranjera ha sufrido un vuelco, principalmente por las crisis ocurridas en Brasil y Argentina, que obligaron a varios bancos a cerrar sus operaciones.

LOS BANCOS DE ORIGEN español, en particular el Bilbao Vizcaya Argentaria y el Santander Central Hispano, fueron los principales protagonistas de las compras de activos nacionales en la segunda mitad de los años noventa, lo que les ha permitido convertirse en los mayores bancos trasnacionales en Latinoamérica, con operaciones en varios países. Ambos, en un momento en que la banca de España necesitaba crecer, optaron por expandir sus negocios hacia América Latina, como forma de defenderse del avance de los demás bancos europeos (dada la dificultad de los españoles para crecer en Europa), así como también para aprovechar la nueva política de apertura del sector financiero puesta en práctica por los gobiernos regionales. Es por esto que las filiales de los bancos españoles en América Latina constituyen un eje fundamental de sus negocios globales.

EN EL CONJUNTO DE LOS 10 mayores bancos extranjeros presentes en América Latina se observa la importancia de la banca española. Al cierre del primer semestre de 2003, los dos principales bancos españoles concentraban 49 por ciento de los activos totales de ese grupo. Por su parte, Estados Unidos, con sus tres bancos, daba cuenta de 31 por ciento de los activos. El Citibank se ha convertido en el más importante de esos tres, después de haber comprado Banamex en 2001.

CON 60 MIL MILLONES DE dólares de activos totales en la región, de los cuales su filial mexicana representa las dos terceras partes, Citibank es el tercer banco extranjero en el grupo de los 10 mayores. Estas cifras confirman la importancia de Estados Unidos y España en la llegada de inversión extranjera directa a América Latina. Otros países con presencia en la banca regional son el Reino Unido, los Países Bajos, Canadá y Francia, aunque con participaciones muy por debajo de 10 por ciento.

LA LLEGADA DE FLUJOS de inversión extranjera a América Latina, anota la Cepal, explica el importante proceso de trasnacionalización por el que han atravesado las economías regionales. Este proceso se manifiesta en el cambio de la estructura de las mayores empresas que operan en América Latina en favor de una creciente presencia de transnacionales y en deterioro de la participación estatal y local. Este incremento se dio con especial fuerza en las áreas de los servicios públicos y financieros, en las que tradicionalmente el Estado había tenido una importante participación, que fue perdiendo como consecuencia de las reformas aplicadas en la década de 1990.

EL SECTOR DE LAS MANUFACTURAS, en el que la presencia trasnacional lleva más tiempo, se une al de los servicios como principales focos de la actividad de este tipo de empresas. Las pertenecientes a estos sectores también han mostrado una notable expansión de sus exportaciones, especialmente las de manufacturas, favorecidas por las condiciones preferenciales de ingreso a los mercados de América del Norte.

LAS MAYORES EMPRESAS trasnacionales son originarias de Estados Unidos y de España. Controlan el grueso de la actividad económica en la región, avanzan con paso sostenido en el sector energético, con el decidido apoyo de los gobiernos regionales, y sólo adeudan los supuestos beneficios sociales que acarrearía su presencia en América Latina.

Las rebanadas del pastel:

NO HABIA DUDAS AL RESPECTO, pero la nueva jugarreta de Carlos Cabal Peniche confirma que el "rescate" bancario no ha sido más que un chiquero... Feliz fin de semana.

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