México D.F. Viernes 21 de mayo de 2004
Tenemos que cubrir por 30 años las prerrogativas
de quienes se jubilan a los 45, indica
Pensiones del sector público afectan dolorosamente
el presupuesto: Fox
Afirma que si se modifica el sistema de retiro estatal,
para 2006 se reducirán en $55 mil millones los pasivos Las universidades,
ejemplo de que sí se puede llegar a acuerdos en la materia, sostiene
ROSA ELVIRA VARGAS Y JOSE GALAN ENVIADOS
Aguascalientes,
Ags., 20 de mayo. Empeñado en modificar los esquemas actuales
de retiro laboral, porque ''dolorosamente'' afectan el presupuesto público
de forma ''casi exponencial'', pues hay quien se retira a los 45 años
y ''todos los mexicanos tenemos que cubrir el pago de esa pensión
por 30 años'', dada la actual expectativa de vida en México,
el presidente Vicente Fox argumentó que con una reforma en este
renglón ''no se trata de tratar con injusticia a nadie'', sino de
buscar equidad y reparto correcto de las finanzas públicas.
Destacó que esas ''prerrogativas'' sólo
existen en el ámbito público, y reiteró que no debe
haber jubilados de primera y de segunda.
En ese sentido, el titular del Ejecutivo resaltó
los avances de las universidades públicas del país en la
disminución de los pasivos contingentes por concepto de pensiones
y jubilaciones en 50 por ciento, es decir, en 148 mil millones de pesos.
Este, dijo, es un ejemplo de que ''sí se puede llegar a acuerdos'',
porque su gobierno ''no pretende atentar en contra de los derechos adquiridos
de los trabajadores''.
Pasivos a cero, la meta
Poco antes de inaugurar la 23 sesión ordinaria
de la Conferencia de Universidades Públicas e Instituciones Afines
(CUPIA) de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones
de Educación Superior (ANUIES), que agrupa a rectores y directores
de instituciones públicas de educación superior -los cuales
le pidieron participar en los criterios para la asignación de los
subsidios federales-, Fox Quesada indicó que su propuesta en materia
de pensiones es la de respetar íntegramente ''lo que se tiene ganado''
para aquellos trabajadores que se han retirado de la vida laboral.
Añadió que con un esquema de respeto a los
derechos adquiridos por los trabajadores e impulsando reformas en los sistemas
para quienes se incorporan a la vida laboral, y mediante el aumento de
la edad de jubilación a 65 años, para 2006 su administración
reduciría en 55 mil millones de pesos los pasivos contingentes del
sector público y de empresas tripartitas, como el IMSS.
El titular del Ejecutivo ofreció, además,
que su gobierno continuará apoyando a las universidades para reducir
esos pasivos a cero, e instruyó al secretario de Educación
Pública, Reyes Tamez Guerra, a lanzar una convocatoria a las instituciones
de educación superior para alcanzar una solución a ese problema,
cuyos avances, reconoció, se deben a la voluntad de los rectores
y de los trabajadores universitarios por modificar sus regímenes
de jubilación.
Subrayó que los últimos tres años
fueron muy difíciles en términos presupuestales, pero ''no
nos hemos olvidado de las universidades''. No obstante, en el primer trimestre
de 2004 los ingresos propios del gobierno han aumentado, como lo refleja
el hecho ''de que el superávit ha crecido 66 por ciento en comparación
con el primer trimestre del año pasado''. Y proclamó: ''la
economía está de regreso al crecimiento''.
Fondos extraordinarios, demandan rectores
Poco antes, el secretario ejecutivo de la ANUIES, Jorge
Luis Ibarra Mendívil, expuso la necesidad de que las universidades
públicas sigan contando con los fondos extraordinarios de 2 mil
millones de pesos que les fueron asignados en 2003 para impulsar las reformas
de estos sistemas en aproximadamente 27 instituciones públicas de
educación superior, y que para este año fueron borrados del
presupuesto, lo que ha provocado, dijo, ''una situación de preocupación
e incertidumbre''. Solicitó a Fox Quesada "corregir las deformaciones
presupuestales".
Antes de tomar la palabra, el presidente envió
a la tribuna a Reyes Tamez Guerra, quien atinó a decir que el gobierno
federal "comparte" la preocupación de los miembros de la ANUIES
sobre la forma en que se diseñó el presupuesto, y pidió
a las instituciones "seguir trabajando juntos", porque, añadió,
"ratificamos el compromiso de seguir apoyando a la educación superior
pública del país".
''¡Fájese bien!''
Con una agenda que se dedicó sobre todo a temas
educativos, el presidente Vicente Fox enfrentó durante su gira por
Aguascalientes, ejemplos aislados de polarización política.
Mientras en Calvillo dos ancianos lo abordaron en distintos momentos y
le pedían ''¡fájese bien!'', entre otras arengas de
apoyo, en la Universidad Autónoma de Aguascalientes un grupo de
estudiantes lo puyó con consignas contra la privatización
de la CFE y en repudio al aumento a las colegiaturas.
En ambos casos los tonos partidistas salieron a relucir.
Uno de los hombres que en Calvillo le llamó el mejor estadista que
ha tenido México, también le dijo: ''Estamos con usted todos...
Los panistas cuando menos; los que no son panistas, no''.
Y en el campus universitario se oyeron voces de
''¡peje, peje!'', al tiempo que le reclamaban a Fox por Carlos Ahumada
y hasta fue perceptible un clarito: ''¡comes y te vas...!''
El agro, ya no más el patito feo
En el nuevo campus de la Universidad Politécnica
de Aguascalientes, el Presidente habló del gran crecimiento que
ha tenido la actividad agropecuaria, por lo que ya no es más ''el
patito feo'' de la economía, y festinó que el desempleo se
ubique, según estadísticas oficiales, en 3.58 por ciento,
porque eso coloca al país en mejores niveles que Estados Unidos,
Europa, Brasil, Argentina y Chile.
Como es recurrente en su discurso, se refirió a
la ''negativa del Congreso a dar ese gran paso adelante, ese paso estratégico''
que, con la reforma estructural, permitiría un mayor crecimiento
de la economía. Pero, dijo ufano, a falta de esa aprobación,
''nos hemos visto obligados a incrementar la eficiencia fiscal''.
El Presidente, que en todo momento se dijo orgulloso de
los avances educativos que ha alcanzado Aguascalientes, no pudo evitar
sin embargo pasar por un momento embarazoso, cuando un grupo de trabajadoras
despedidas de la empresa Lucky Star lo abordaron para reclamarle justicia
laboral.
Felipe González, el gobernador, se introdujo al
diálogo para literalmente gritarle a las quejosas sobre su caso,
''está en el tribunal, nomás que el señor y el señor
(refiriéndose a los abogados de las trabajadoras) no han hecho bien
las cosas... Esto es político y a ustedes las empinaron'', les decía
a ellas. ''Todo está garantizado y ustedes entorpecieron la liquidación
por otras cuestiones. No se puede liquidar (el problema) porque metieron
una bola de cosas''.
Ni siquiera respondía a la interrogante del propio
Vicente Fox de si los obreros siguen trabajando en esa fábrica.
Felipe González seguía enojado, descompuesto, y entre dientes
decía a uno de sus cercanos: ''¡Pinches güevones! ¡Son
más pinches ratones...!''
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