En México hay mil 700 menores con el virus inoculado

Castigar segregación a niños con VIH, demanda el Unicef

CAROLINA GOMEZ MENA

Con motivo de los 50 años del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, Yoriko Yasukawa, representante en el país del organismo internacional, hizo un llamado tanto al gobierno como a la sociedad para que asuman el cumplimiento de los derechos de todos los niños y niñas en el territorio nacional, y en este sentido exhortó a que se instauren medidas legales para impedir y castigar que se expulse a menores de las escuelas por ser portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

En entrevista con La Jornada, Yasukawa subrayó que además de que no hay bases científicas que sustenten el temor de los padres y de los directivos de centros educativos para tomar estas medidas, debe considerarse que todos los infante, independientemente de su etnia o condición, ''tienen los mismos derechos'' que cualquier menor.

En México los casos acumulados de infantes menores de 15 años que padecen sida son poco más de mil 700, es decir, representan apenas 2.5 por ciento de los casos acumulados durante los últimos 20 años, según datos proporcionados por la Secretaría de Salud (Ssa).

De acuerdo a esta dependencia, el año pasado sólo se registraron cinco nuevos casos de menores con sida, es decir 1.5 por ciento del total. En cuanto a la forma de transmisión, cuatro fueron por la vía perinatal (de la madre al feto) y en el restante caso se ''desconoce'' la forma de contagio con el VIH. Esto coincide con la tendencia mostrada durante las últimas dos décadas, pues 71.8 por ciento de los casos acumulados corresponden al contagio perinatal (768), en 37.4 por ciento se desconoce el vehículo (639), en 25 por ciento (268) fue por transmisión sanguínea y sólo 3.1 por vía sexual (33 casos).

Sobre esto, Yasukawa remarcó que en el país no sólo hace falta que se ''concientice'' a la población respecto de actitudes son ''inaceptables'' por ser violatorias de los derechos infantiles, sino que se establezcan leyes rigurosas que sancionen estos comportamientos. Reconoció que el Unicef debe ''trabajar más'' en este tema y delinear estrategias para que no proliferen estas actitudes.

En cuanto a la explotación sexual comercial infantil, reconoció los esfuerzos institucionales en el combate a este problema; sin embargo, fustigó el hecho de que ''todavía las leyes son muy deficientes''. Para Yasukawa se debe lograr que las penas sean proporcionales al ilícito que se comete.

Agregó que también se debe ''construir mayor capacidad en las instituciones para atender estos problemas, tanto en las de asistencia social como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) como en las policías y en las procuradurías de justicia''.

Entre los aciertos citó la campaña Abre los Ojos, del DIF, la cual, de acuerdo con evaluaciones del Unicef, tuvo ''gran impacto'', pero advirtió que no deben ser estrategias esporádicas, sino continuas, porque ''la gente olvida''.

Al expresar que desde 1954 a la fecha es notoria la mejoría del ejercicio de los derechos infantiles en México, se refirió a los avances en materia de educación ''Mientras en la década de los 50 sólo 38 por ciento de los niños de entre seis y 14 años asistía a la escuela, hoy son poco más de 90 por ciento''. Sin embargo, criticó el hecho de que 2.1 millones de niños de cinco a 14 años no gocen aún de esa garantía.