México D.F. Domingo 23 de mayo de 2004
"Confío en que no prosperará nada
de lo que se está manejando en mi contra"
Descarta López Obrador negociar con el PRI para
evitar desafuero
Prepara informe jurídico con el que busca demostrar
que se cumplió la ley en el caso de El Encino
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, señaló que el Partido de la
Revolución Democrática (PRD) no negociará en la Cámara
de Diputados con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para impedir
el desafuero, y dejará que el juicio se desahogue por los cauces
normales.
"Yo confío en que no prospere nada de lo que se
está manejando en mi contra, por la sencilla razón de que
no violé ningún amparo, no cometí ningún delito
y eso es lo que me tiene tranquilo", afirmó.
El
mandatario capitalino adelantó que la próxima semana dará
a conocer un informe técnico-jurídico en el que intentará
demostrar que no violó ningún amparo relacionado con la suspensión
de obras en el predio El Encino, como aseguran el juez noveno de distrito
en materia administrativa, Alvaro Tovilla León, y la Procuraduría
General de la República (PGR).
La prueba más relevante, refirió, es que
no existe la vialidad cuya construcción el juez ordenó suspender;
las obras se detuvieron desde 2001, y se tuvo que buscar una vía
alterna, que comenzó a construirse una vez que se tramitó
ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el uso del derecho
de vía de la autopista federal México-Toluca, para hacer
un rodeo.
Advirtió que de haber adoptado el gobierno capitalino
una actitud prepotente, autoritaria y dolosa, contraria a la autoridad
judicial, se hubiese realizado la obra vial.
"Sin embargo, se me responsabiliza, sin haber dado una
instrucción ni ordenado a nadie para que se violara la ley; entonces
no hay fundamento, que me disculpen, se les pasó la mano y desde
luego el propósito es otro", acusó.
Cuestionamiento a la legalidad
El jefe de Gobierno destacó los señalamientos
del ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
Juventino Castro y Castro, quien cuestionó la legalidad del procedimiento
del juez Tovilla León, al dar vista a la PGR, en lugar de hacerlo
a la misma SCJN, para solicitar el retiro de la inmunidad directamente
a la Cámara de Diputados.
López Obrador se abstuvo de hacer nuevas críticas
al Poder Judicial de la Federación, que el miércoles publicó
un desplegado en el que la SCJN y el Consejo de la Judicatura Federal respaldan
la decisión del juez, pero se centró en el punto, "totalmente
atípico", de que el juez administrativo haya dado vista al Ministerio
Público Federal para solicitar a la Cámara de Diputados que
le retiren el fuero constitucional y proceder penalmente en su contra por
el delito de abuso de autoridad.
Comentó al respecto que "hay muchísimas
autoridades, funcionarios del más alto nivel, que están denunciados
en los juzgados por no acatar resoluciones de amparo. Sin embargo, no conozco
ningún caso en donde un juez haya pedido a la Procuraduría
General de la República que se sancione y se consigne a esos funcionarios
públicos del gobierno federal, y de todos los gobiernos. Yo creo
que la mayoría de los secretarios del gobierno federal tienen este
tipo de demandas".
Tan sólo en los casos de despido de un trabajador
en alguna dependencia, si éste recurre a Conciliación y Arbitraje
y gana la demanda, al no resolver la autoridad responsable el laudo hay
un incumplimiento y sin embargo no hay ningún juez que traslade
el asunto a la PGR, explicó.
La semana próxima, anunció López
Obrador, "vamos a entregar todos los documentos para explicar bien el proceso;
lo vamos a hacer mediante un documento técnico, o sea jurídico,
explicando cuándo fue la primera resolución del juez, cómo
se detiene y se avisa que las obras se suspenden, cómo es que el
mismo juez tiene que aclarar porque su primera resolución es totalmente
ambigua.
"No estamos hablando de kilómetros, estamos hablando
de 100 o 150 metros, que en una semana se termina, se construye la obra,
pero no fue así, fuimos respetuosos, por eso no hubo violación",
añadió.
Reiteró que el propietario del predio, Federico
Escobedo Garduño, es un acaparador de tierra que cada vez que iniciaba
un nuevo gobierno, después del periodo de Carlos Hank González
al frente del Departamento del Distrito Federal -quien le otorgó
en 1979 varios predios en concesión para explotar minas de arena
a cambio de nivelarlos-, buscaba regularizarlos, siempre mediante argucias
legales para mantener la invasión sobre ellos.
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