México D.F. Domingo 23 de mayo de 2004
La nueva reforma de la SEP entrará en
vigor el próximo año lectivo
Suprimen la enseñanza forzosa de la lectura
en prescolar
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
La educación prescolar no enseñará
de manera obligatoria a leer y escribir ni dará calificaciones reprobatorias,
pues su propósito será garantizar el acceso de los niños
a la primaria, señala la reforma que entrará en vigor el
próximo año lectivo.
Contrario a lo que la SEP había anunciado el año
pasado, la coordinadora del proyecto, Eva Moreno, explicó que la
versión final considera propiciar que los niños desarrollen
sus habilidades intelectuales para interpretar información sin que
necesariamente lo hagan leyendo.
"Los niños pueden aprender a leer en prescolar;
qué bueno si lo logran, pero lo que no tiene que entenderse es que
hay que enseñar a leer en prescolar, éste es un trabajo distinto,
de aproximación, de uso, de comprensión [del educando] de
que el trabajo escrito es útil", afirmó.
La responsable del Programa de Renovación Curricular
y Pedagógica de la Educación Preescolar de la Subsecretaría
de Educación Básica y Normal de la SEP ofreció una
conferencia, en el contexto de un foro que organizó la revista Cero
en Conducta. El interés que ha generado esta reforma causó
que uno de los auditorios del Centro Médico Nacional Siglo XXI se
viera abarrotado la tarde del viernes pasado de cientos de personas, sobre
todo educadoras interesadas en los detalles del programa que sustituirá
el de 1992.
Estos cambios tendrán impacto en 3.5 millones de
prescolares y desde que se anunció el propósito de reformar
este nivel educativo, hace dos años, uno de los temas que ha generado
más polémica es la conveniencia de enseñar o no a
leer y escribir a los niños de tres a cinco años.
Indicó que en el nuevo programa el desarrollo de
competencias en las áreas de lenguaje y comunicación es factor
central, pero aclaró que ello no significa que al prescolar se le
va a enseñar a leer y escribir.
Dijo que los jardines de niños promoverán
más el uso del lenguaje oral, porque en sus estudios advirtieron
que muchas escuelas dan pocas oportunidades para que los niños hablen,
describan, comenten y dialoguen con sus compañeros.
En el caso de la lectura y la escritura el programa pone
"mucho énfasis" en que los pequeños estén en contacto
con los libros, que los usen y que intenten interpretar la información
que contienen, pero sin se haga necesariamente leyendo, porque esto puede
ser mediante las imágenes.
"Lo que interesa en este campo es que, centrándose
en las oportunidades de uso de los textos y del trabajo con ellos, los
niños puedan desarrollar una mejor forma para realizar su pensamiento
y expresar sus ideas", explicó, con lo que aclaró que no
será obligación del nivel prescolar la enseñanza de
la lectura.
Por otra parte, explicó que la evaluación
tendrá un propósito formativo, pero de ninguna manera servirá
para determinar si el niño acredita un grado.
El nivel prescolar, dijo, tiene que ser "un servicio que
garantice el acceso a la educación primaria. En este menos que en
ningún nivel educativo el niño es culpable de no lograr las
competencias requeridas, porque la responsabilidad central de que los pequeños
avancen o no es de la escuela o de los maestros".
La evaluación servirá para constatar aprendizajes
que logren los estudiantes en determinado periodo, y también se
utilizará en la identificación los factores que influyen
para que los niños logren las metas.
La columna vertebral del nivel prescolar será
conseguir que los niños adquieran determinadas competencias. Estas
competencias están agrupadas en seis campos: desarrollo personal
y social, lenguaje y comunicación, pensamiento matemático,
exploración y conocimiento del mundo, expresión y apreciación
artística, así como desarrollo físico y salud.
Indicó que el programa será nacional, estará
dirigido a todos los planteles y modalidades que funcionan en el país,
lo mismo a escuelas generales que de educación indígena o
que atienden migrantes.
Señaló que el currículum es abierto
y flexible, porque es posible adaptarlo a cualquiera de las modalidades
que existen y las educadoras tienen una gran apertura para escoger las
opciones que más se adapten a su salón de clases.
"El programa es abierto y flexible para la educadora,
porque le permite decidir las actividades llevará a cabo para lograr
el desarrollo de competencias de los niños y podrá decidir
cómo organizar estas situaciones en función de eso", añadió.
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