ASTILLERO

Julio Hernández López

ƑPlomo o plata?

Elogio de EU a empresarios mexicanos
Pobrecitos policías
Hidalgo: PGR y Xóchitl

AYER, EN LA ciudad de Panamá, un funcionario de Estados Unidos llenó de elogios al más pujante de los segmentos empresariales de México, que, según eso, tiene fuerza, agresividad y redes de trabajo "increíbles". De hecho, esos caballeros mexicanos de negocios son quienes se llevan casi todas las rebanadas del pastel de 65 mil millones de dólares que anualmente ofrece como ganancia el mercado estadunidense del ramo (y de las hojas) para sus proveedores de todo el mundo.

LARRY HOLIFIELD, director para Centroamérica y México de la oficina gringa contra las drogas mejor conocida como DEA, lo dijo así: Los cárteles del narcotráfico "más grandes están en México, son los más peligrosos, los más fuertes, y tienen redes de traficantes increíbles", además de que (šayayay: que viva José Alfredo Jiménez!) "la vida no les importa".

FRENTE A FUNCIONARIOS policiacos y agentes del Ministerio Público de México, que asisten a la reunión anual del capítulo Centroamérica, México y Estados Unidos de la Conferencia Internacional para el Control de Drogas, el claridoso Holifield explicó a sus oyentes que esa mexicanísima prosperidad empresarial se debe a la fórmula simple, pero implacablemente eficaz, que usan los distinguidos barones del narcotráfico con los policías que supuestamente deberían combatirlos: "acepten dinero, o plomo" ("Plata o plomo", decía con más elegancia literaria, y mineral, Elaine Shannon, en su libro Desperados, de 1988, en el que hablaba de los barones latinos de la droga, los gringos presuntamente amantes de las leyes y la guerra que Estados Unidos no puede ganar).

AQUELLOS QUE ESCUCHABAN al funcionario gringo estuvieron a punto de soltar el llanto cuando el buen Larry explicó y justificó: "ƑY qué van a hacer los pobres? ƑQué van a hacer, si están en un pueblo donde si no aceptaran este acuerdo con los narcos los van a matar; no sólo a ellos, sino a sus familias también?" (Ahora entiende este tecleador por qué el valiente Holifield no tiene su oficina en el país donde está el mero movimiento grueso y macizo de su región y del mundo, sino en Panamá; también entiende el columnista pachecón que, según la lógica del representante de la DEA, si la inmensa mayoría de los policías mexicanos siguen vivos quiere decir que no eligieron plomo). Eso sí, en un súbito retorno a lo políticamente correcto, el comprensivo ejecutivo antidrogas reconoció que durante el gobierno del presidente Fox "se ha visto un cambio muy fuerte", que la policía mexicana "está trabajando duro" (aunque no explicó si en la recolección de plomo o la de plata) y que "incluso" se ha capturado a funcionarios implicados en el narcotráfico. Mister DEA regional dijo finalmente algo que debe tener muy compungidos a quienes juran que la de México no es una narcoeconomía (y ya no hablemos de narcogobiernos): casi todo el dinero generado por el mercado de drogas en Estados Unidos, calculado en 65 mil millones de dólares anuales, se va al sur, después de la distribución de las drogas. En el reporte que hizo la agencia EFE de esas palabras, se agregó, entre paréntesis, la palabra México, luego de "se va al sur".

MIENTRAS TANTO, EN México, el general procurador general de la República ha de sumar a sus muchas tareas (combate a la delincuencia organizada, y combate delincuencial organizado al peje, por ejemplo) las de corte electoral, pues una parte del pueblo hidalguense (en específico, algunos líderes del comité estatal del PAN) considera que debería sacrificarse gobernando aquella entidad (donde se da plata, y no plomo, según dan cuenta las fortunas de los gambusinos históricos, de apellidos Rojo, Lugo y, recientemente, Murillo Karam y su ayudante Núñez). El militar no ha dicho que no, pero ha pedido tiempo para responder a ese (parcial) reclamo ciudadano. Según eso, estaría esperando que amainen un poco las tormentas políticas federales en que es actor convidado, para decidir si acepta el llamado de la Patria (chica) o continúa al frente de la PGR.

LOS PANISTAS HIDALGUENSES no deben desanimarse si no pueden añadir el verde olivo al blanco y al azul, pues en compensación podrían recurrir a una folclórica carta llamada Xóchitl Gálvez, que no ha servido más que para cobrar puntual sueldo en sus cargos de presunta representante de los indios mexicanos en el gabinete Coca-Cola. La susodicha Gálvez, según eso, podría abrir incluso la posibilidad de una alianza PAN-PRD, lo que a nadie debería sorprender, pues si el partido del sol azteca ha sido capaz de entregar su franquicia regional a José Guadarrama, afamado especialista tricolor en ingenios electorales, lo mismo podría hacer con la idiomáticamente muy liberada Xóchitl. Total, en la política, como en los grandes negocios de exportación, o en la pobrecita supervivencia diaria, la clave está en decidir: plomo o plata.

ASTILLAS: HASTA GUSTO VA a dar ahora ir al Nacional Monte de Piedad a empeñar lo que sea, pues el embajador de Estados Unidos en México, Antonio O. Garza junior, dijo ayer, en una visita de cortesía, que "el acceso a préstamos para microcréditos promueve la prosperidad y estimula la economía, sin importar que el préstamo sea para un televisor o para pagar la colegiatura o iniciar un negocio pequeño". Qué bonito... Chido: el gobernador de Puebla, Melquiades Morales, ya encaminado a dejar la nómina y los privilegios sexenales, le ha pedido perdón a sus paisanos por no haber podido acabar con la pobreza... Juan José Olguín Morales (jolguinmorales@ yahoo.com.mx), estudiante de administración en el Tecnológico de Jiquilpan, dice que el mundo y el país parecen estar regidos por un infantilismo que lleva a que "los niños piensan en ser presidentes, mientras los presidentes piensan como niños; las niñas juegan a vestir a las muñequitas sin importar el vestidito, mientras las primeras damas se sienten muñequitas y les preocupa mucho el vestidito". Y otros falsos niños andan por allí, "poniendo cohetitos, jugando a las guerritas y peleándose por las canicas".

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