Desde la petrolización se aumentó dos veces y media la cifra real, afirma

Infladas, las reservas de petróleo y gas natural de México: Gershenson

La supervisión de existencias, incluso por la comisión de valores de EU, se inició cuando el gobierno contrató el macropréstamo de 1995 Royal Dutch Shell sobrestimó este año en 20% sus acopios

ISRAEL RODRIGUEZ

Las reservas probadas de petróleo en México han sido manipuladas desde principios de la época llamada del auge petrolero o de la petrolización de la economía, aseguró Antonio Gershenson, especialista en temas energéticos, al destacar que con el gas natural mexicano ha sucedido algo similar.

En México, añadió, los funcionarios fueron los precursores, si no es que los inspiradores, de esta peculiar forma de "transa", al aumentar dos veces y media las reservas de crudo entre 1977 y 1978, y luego volverlas a duplicar en los años que siguieron.

Las que se anunciaron como reservas probadas de petróleo crudo para fines de 1983 equivalían a 50 años de la producción de ese año. Sin embargo, a raíz de diversas auditorías y revisiones, incluso de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) realizadas cuando Petróleos Mexicanos (Pemex) empezó a emitir bonos en el vecino país como medio de financiamiento, se desplomaron a finales de 2003 a sólo 11 años de producción, y en las regiones marinas, de donde sale la mayoría de la producción, a sólo nueve años.

Al participar en el seminario internacional Recursos naturales estratégicos: los hidrocarburos y el agua, organizado por el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México, Gershenson Táfelov precisó que el proceso de revisión de las reservas se inició con los documentos que el gobierno mexicano debió firmar para la contratación del llamado macropréstamo de principios de 1995.

Como el préstamo se apoyaba en las llamadas garantías petroleras, los datos sobre las reservas petroleras en las que se fundamentaban esas garantías debían ser confiables para quienes prestaban el dinero.

El experto aclaró que el caso de México no es el único en que se reconoce que las reservas anunciadas como probadas no lo son en su totalidad. El grupo Royal Dutch/Shell anunció el pasado 9 de enero que había sobrestimado sus reservas probadas, de petróleo crudo y gas natural, en 3 mil 900 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, es decir, sólo 20 por ciento de la cantidad que había dicho eran reservas probadas. "Del billón de barriles de petróleo en reservas estimadas en todo el mundo, habría que restarle casi una cuarta parte para considerarlas reales".

Durante su exposición intitulada Las reservas de los hidrocarburos en México y en el mundo, Antonio Gershenson detalló que en el caso del Pérsico, se habla por lo menos de reservas "sospechosas", que alcanzan la cantidad de 225 mil millones de barriles, a partir del análisis año por año de extracción y comercialización o procesamiento del crudo, y de los aumentos no soportados con descubrimientos, en las reservas oficiales.

El especialista consideró que pese a que los precios del petróleo seguirán fluctuando, lo cual es inevitable mientras no haya alguna forma de planeación, no está a la vista un escenario de bajos precios. En cambio, los precios altos serán un estímulo para acelerar la transición al empleo de otras fuentes de energía.

El gas natural, dijo, es un primer sustituto del petróleo, por hoy el más importante. Su alto precio en América del Norte, sin embargo, hace que diste de ser la fuente de energía del futuro, además de su carácter no renovable y, en escala de este subcontinente, totalmente insuficiente.

"De hecho, este gas puede cubrir un periodo de transición, por lo cual es urgente el desarrollo de nuevas fuentes, menos contaminantes y, hasta donde sea posible en cada momento, renovables".

Lo anterior cobra especial relevancia debido a que México está a punto de llegar a su límite máximo de producción petrolera. Al más reciente descubrimiento de un megayacimiento, Cantarell, del cual se extrae la mayoría de la producción nacional, le queda una quinta parte de sus reservas originales, advirtió.