Comenzó el foro en defensa de La Pirámide

''Los panistas no entienden los conceptos culturales''

JORGE CABALLERO

"La interlocución con los gobernantes panistas es más difícil que con los perredistas y priístas, realmente no entienden nada de conceptos culturales''. Esta es una de las conclusiones que arrojó la primera mesa redonda que se realiza como parte del Foro Ciudadano por el Derecho a la Cultura: Autonomía, espacios y movimientos alternativos, que se inició ayer en el Centro Cultural La Pirámide.

El foro surgió como una necesidad de reflexión ante el procedimiento emprendido por la delegación Benito Juárez en marzo pasado para recuperar el inmueble que ahora ocupa el centro cultural.

En la mesa inaugural de este encuentro, denominada Autonomía cultural y multiculturalidad, participaron José Luis Paredes, Pacho; el promotor musical, organizador del Tecnogeist y el Love Parade en la ciudad de México, Arturo Saucedo; el difusor cultural Oscar Moreno, y el filósofo Alberto Betancourt.

Pacho afirmó: ''No hay memoria. No hay cultura sin espacios distintos ni diversos, vemos que en la historia cultural del mundo se omite hablar de esos espacios como protagonistas de esa historia; sólo hay menciones, pero pocas veces se hace una aproximación al espacio como ente protagóico. Son tan importantes las casas de cultura oficiales como los foros culturales comerciales, pero también los foros con vocación más autónoma, como La Pirámide, o incluso más independientes, como El Alicia. La discusión tampoco está en interpelar a las autoridades porque son del Partido Acción Nacional o no; esta discusión básicamente me produce flojera, como el mito de Sísifo: es un eterno regresar. La historia de la desaparición del LUCC, del Bugambilia, del Tutti Fruti... Cuando no cierran por cuestiones internas lo hacen porque los clausuran las autoridades.

"Pero algo muy grave es la falta de memoria -continuó Pacho-, no cuestionar a las autoridades en turno respecto al ancestral pánico moral hacia la cultura juvenil, porque las autoridades del Partido de la Revolución Democrática se portaron tan retrógradas con el asunto del Tecnogeist como los priístas de los 60. La única diferencia es que los del PRD ya consideraban el rock como expresión legítima, pero la nueva expresión juvenil, la música electrónica, la condenaron. Me interesa más reflexionar sobre la autocrítica de las experiencias gestionarias. Cada experiencia histórica le ha dado un distinto contenido y forma organizativa, lo cual es bastante sano; lo importante es sistematizar la experiencia por la que se está pasando, ubicarla históricamente, publicarla para dejar testimonio y para que otros colectivos no empiecen de cero''.

En su oportunidad, Arturo Saucedo centró su intervención en tres puntos: la nueva ley de cultura como autonomía de las instituciones culturales, la colateralidad de los diferentes tendencias culturales y las implicaciones de la autonomía y la autogestión de los proyectos culturales. Saucedo planteó: ''Uno de los grandes problemas es que hay un aparato burocrático obsoleto, que ha propuesto una especie de orden corporativo que funcionó durante el priato y que pretenden funcione ahora con la amalgama empresarial foxista, donde hacen a un lado todas las experiencias autogestivas independientes, los colectivos, la música rock y la electrónica. Mientras exista una figura de cultura dependiente del presidente o del gobernador local o del rector o de algún tipo de estructura burocrática que tenga que dar resultados a su jefe, se continuará lesionado a la cultura, que golpea sistemáticamente los diferentes órdenes culturales''.

Oscar Moreno se refirió a los problemas que enfrenta La Pirámide con la administración panista de Benito Juárez, que comenzó un "proceso de recuperación'' del inmueble que actualmente ocupa el centro cultural: "Es de dominio público que estas recuperaciones administrativas corren a cargo del cuerpo de granaderos. En sus declaraciones, el delegado Fadlala Akabani muestra su perfil magnánimo, ya que ha comentado: 'el asunto es administrativo y no cultural; queremos llevar a La Pamide el programa panista de casas de cultura para el siglo XXI', que incluye desde clases de macramé hasta caracterización teatral''.

Moreno ironizó: ''El asunto administrativo es que el delegado está consternado por el deterioro que sufre el inmueble; no nos vayamos a distraer de nuestras obligaciones cuando hay goteras. Entonces, en esa lógica, hay que proceder al desalojo para instaurar las clases de macramé y así tapar las goteras. El desalojo parece insuficientemente severo, pero merecido para los ocupas que no han resuelto el problema. Sólo que las leyes de la demarcación y el convenio que tenemos con ellos establecen la obligación de dar mantenimiento a este edificio, cosa que ha desatendido''.

En su intervención, Alberto Betancourt indicó: ''En este mundo de corporaciones y parálisis imaginativa, la conquista de espacios autonómicos como el de La Pirámide tienen un carácter estratégico y central, porque en el bravo mundo de la globalización cada comunidad tiene ante sí el reto de posicionarse ante el discurso y condiciones antropológicas de la globalización.''