Destacó como bailarín, coreógrafo, investigador y divulgador del arte dancístico

Murió Felipe Segura, pilar de la danza nacional

Dirigió varias compañías, entre ellas la nacional, y promovió la reposición del repertorio tradicional

DE LA REDACCION

Felipe Segura, uno de los pilares del desarrollo de la danza clásica en México, falleció el jueves, a los 78 años, víctima de un paro cardiorrespiratorio.

Bailarín, coreógrafo, investigador y divulgador incansable del arte dancístico, Segura hizo estudios en la Academia Cinematográfica de México y en la Escuela Nacional de Danza, con Gloria Campobello. Fue becario de la Ballet Arts School del Carnegie May, en Nueva York, y tomó clases en París con Nora Kiss, Olga Preobrajenska y Alexander Volinine.

Debutó con el Ballet de la Ciudad de México donde alcanzó la categoría de primer bailarín; fue miembro de la Academia de la Danza Mexicana y de los ballet Nelsy Dambré, de Alicia Alonso, de Royal Petit, de Champs Elysées, Español de Teresa y Luisillo, Del Marqués de Cuevas y Royal Danish Ballet.

Fue primer bailarín del Ballet Concierto de México, donde también llegó a ser director artístico, así como coordinador artístico del Ballet de las Américas y director del Ballet Folclórico de México, Ballet Clásico de México y Compañía Nacional de Danza. Hizo coreografías para cine, televisión, compañías de ballet y ópera, y promovió la continua reposición del repertorio tradicional.

El investigador Tulio de la Rosa señaló alguna vez respecto de Segura: "ha sido una persona indispensable en el desarrollo de la danza escénica de nuestro país y en la formación de bailarines profesionales. Sus aportaciones fueron primero como bailarín y luego como maestro. Sin él, las cosas no podrían haber sido iguales."

Al resaltar la importancia que esta destacada figura ha tenido dentro del arte dancístico nacional, De la Rosa aseguraba: "tiene todas las cualidades necesarias para tener el lugar que ocupa dentro de la historia de la danza mexicana. Mi relación con él ha sido totalmente dentro del campo profesional, primero como maestro y después como bailarín huésped del Ballet Concierto en 1957, donde inició nuestro trato, siempre con un gran respecto y cordialidad, aunque a veces tuviéramos opiniones diferentes."

Cuando concluyó su ciclo como director de la Compañía Nacional de Danza, Felipe Segura se integró al Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón, del INBA, donde puso especial interés en la formación de investigadores.

Segura ingresó a este centro en 1983 y aquí creó e impulsó el homenaje Una vida en la danza, que ha honrado a más de 300 artistas, y fue conductor de las entrevistas Charlas de danza.

La investigadora Patricia Aulestia ha reconocido las aportaciones de Segura en ese terreno: "Las charlas de danza se crean para rescatar y homenajear a una serie de personalidades; esta labor la desempeñó Felipe Segura, quien con una disciplina enorme no sólo entrevistó a las figuras del siglo XX, sino que también las transcribió, y ahora este archivo de voz y documental forma parte de un patrimonio invaluable".

Felipe Segura también fue autor de libros sobre el quehacer dancístico: Gloria Campobello, primera bailarina de México, La era romántica, Los estilos del ballet, La Escuela Nacional de Danza. 60 Aniversario, Sergio Franco, México en el ritmo del universo y Nelsy Dambré, un ballet para México.

Recibió en 1972 la Medalla de Oro del Festival Mundial de Folclor en Guadalajara y la Medalla de Oro Conmemorativa por 50 años de carrera artística.