En México, la cultura está abandonada como el campo, dice

Llama Damián Alcázar a la Suprema Corte a apoyar el peso en taquilla

JUAN JOSE OLIVARES

Damián Alcázar, uno de los actores más activos del cine mexicano, quien recién regresó del Festival de Cannes, donde asistió por su participación en la cinta Crónicas (producción mexicana dirigida por un ecuatoriano y que se proyectó en la sección Una cierta mirada), lanza una recomendación a los magistrados de la Suprema Corte de Justicia, donde se decidirá si proceden los amparos interpuestos por distribuidoras para que un peso de entrada en taquilla vaya a los fondos del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine): ''No apoyar que un peso vaya a un fondo cinematográfico de un país, me parece una idiotez. Hay que votar a favor de esta propuesta, porque hace crecer una industria, acarrea divisas y da trabajo a muchas familias. Lo que pasa es que la cultura que tienen nuestros dirigentes es muy somera o muy lejana."

Y agrega: ''La cultura de México está abandonada igual que el campo mexicano. La sensación que me da la Suprema Corte de Justicia, lo mismo que los principales puestos de gobierno de este país, es que carecen de cultura. La gente que está allí no tiene la menor idea, y no quieren tenerla, sobre la cultura... o es muy somera. Cómo es posible que puedan fallar a favor de las distribuidoras, sin contar que los exhibidores le suben al precio del cine cuando quieren y no hay nadie que los detenga, ellos no pagarán un quinto, lo pagará el público, al que no le representa mucho ese peso, no cuando los exhibidores le suben 10 pesos a las entradas. No hay quien defienda al consumidor, en este caso al que asiste al cine."

Alcázar acaba de incursionar en el doblaje. Realizó la voz en español de Sirius Black, personaje interpretado por Gary Oldman en la cinta Harry Potter y el prisionero de Azkabán, en la que también participaron con su voz Jesús Ochoa, Julieta Egurrola y Lisa Owen, bajo la dirección de José Luis García Agraz.

Respecto al tema del cine nacional y de la carencia de una política cultural de apoyo a la producción, dice: ''Podría mencionar sobre los incentivos fiscales que no existen para los creadores, productores de cine y teatro. Por ejemplo, mi trabajo es temporal; trabajo dos meses un una película y luego pasan cinco y no trabajo, pero tengo que pagar igual que cualquier persona salariada. El caso es que los trabajadores de la cultura están desprotegidos al igual que los productores de cine. No es posible que 50 por ciento íntegro de las ganancias se lo gane el dueño del cine, que no arriesga un solo peso. Y el otro porcentaje mayor es lo llevan los distribuidores, que en su mayoría son empresas grandes y gringas. Si fuera un juez tendría que votar a favor de una propuesta positiva para la cultura de un país."

Sobre la película Crónicas, que estará en pantallas nacionales aproximadamente en septiembre, afirma: ''Es una historia muy buena, me gusta la foto, tiene mucha fuerza. Creo que la calidad y la creatividad no tiene nacionalidad, los latinos estamos a la altura de cualquier cine, la diferencia es que los países del tercer mundo estamos en desventaja por la falta de dinero."

En Crónicas, un equipo de reporteros de un noticiario sensacionalista viaja a Ecuador en busca de un reportaje sobre un asesino serial.

Opina sobre el amarillismo: ''es asqueroso, estamos inundados, desde programas tan estúpidos como Big Brother, así como todos los talks shows en los que el ser humano es sujeto de la opinión mas deleznable. La historia de la cinta es sobre un reportero de este tipo de periodismo frente a un asesino serial. Lo que hace el director es confrontar a los dos personajes. No se sabe quién es más detestable: el que es aplaudido o el que no lo es."