Los altos precios del petróleo presionan la inflación en el país del norte

Alzas en las tasas de EU amenazan las políticas monetarias del BdeM: analistas

La decisión de la Fed impedirá el fortalecimiento del peso, estiman BBVA y Citigroup

JUAN ANTONIO ZUÑIGA M.

La presión que ejerce el alto precio del petróleo en la economía estadunidense puede anticipar la elevación de las tasas de interés en ese país, con lo cual las medidas de política monetaria aplicadas por el Banco de México quedarían inmediatamente rebasadas, advierten los dos principales grupos bancarios de análisis financiero que operan en el país: Citigroup y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).

Los analistas de ambos bancos coinciden en señalar que, frente a la presión inflacionaria que ejercen los precios del petróleo en Estados Unidos, los integrantes de la Reserva Federal anunciarán un aumento en sus tasas de interés de referencia en la reunión que sostendrán el 29 y 30 de junio próximo, aunque matizan y extienden la posibilidad de que esto ocurra el 10 de agosto.

Los analistas de la filial del BBVA en México explican que la elevación de las tasas de interés estadunidenses pretende una recomposición de los flujos de inversión hacia ese país, lo que "impedirá el fortalecimiento del peso". En tanto que los especialistas de la filial de Citigroup calificaron como "alta" la "probabilidad de que el primer movimiento de alza de la Fed sea en su próxima reunión a finales de junio".

Sin embargo, los analistas de ambas filiales difieren en la evaluación del contexto en que se han desenvuelto las principales variables financieras del país.

Aunque no descartan nuevos escenarios de turbulencia, los especialistas de Banamex, filial de Citigroup, indican que tanto la reactivación de las exportaciones así como la mayor disponibilidad de divisas por el alza en los precios del petróleo, "deben tender a apoyar el peso"; mientras que los de Bancomer estiman que la absorción de recursos hacia la economía estadunidense, por efecto del alza en sus tasas de interés, impedirá el fortalecimiento del peso.

Desde el punto de vista de Citigroup, la turbulencia financiera observada en el espectro financiero mexicano durante la primera quincena de mayo, "implicó una sobrerreacción generalizada de los mercados", si bien la depreciación del peso y el alza de las tasas en el mercado local se debieron también al contexto internacional.

Por su parte, los consultores de Bancomer, filial del BBVA, consideran que a pesar de las condiciones favorables en la economía del país (deflación en la primera quincena de mayo, altos ingresos por exportación petrolera y apreciación del peso frente al dólar), persisten factores internos que documentan la fragilidad de este escenario.

Con base en las observaciones del banco central, los analistas del BBVA sostienen que persisten diversos retos en materia de precios: "el estancamiento de la inflación subyacente en alrededor de 3.5 por ciento durante los últimos 15 meses, expectativas de inflación de mediano plazo por arriba de la meta de inflación (3 por ciento), y el crecimiento de la demanda agregada".

El Banco de México, abundan, "no desea una disminución significativa de las tasas de interés como consecuencia de la deflación en la primera quincena de mayo y la reciente apreciación del peso".

Los analistas de ambos bancos implícitamente dejan entrever que la situación de estabilidad observada en las últimas dos semanas es pasajera, frente a la inminente alza en las tasas de interés en Estados Unidos en su estrategia para atraer capitales de todo el mundo a su economía.

Bancomer estima que la inflación al término de 2004 será de 4.1 por ciento; mientras que, con una ligera diferencia, Banamex la vaticina en 4.2 por ciento. Ambas cifras están muy lejos de la inflación promedio que caracterizó la etapa conocida como de "desarrollo estabilizador" hace 40 años, la cual fue de 2.5 por ciento anual.