México D.F. Lunes 31 de mayo de 2004
Kirchner analiza una propuesta para avanzar
en las negociaciones con acreedores
FMI y G-7 apoyarían oferta argentina para reducir
la enorme deuda en mora
Se haría un ofrecimiento menos duro que la quita
nominal de 75% del valor del débito
AFP
Buenos
Aires, 30 de mayo. El gobierno argentino intentará seducir a
los acreedores de la astronómica deuda en mora, con una nueva oferta
más flexible que permita poner fin al default, con respaldo
del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo de los Siete (G-7) países
más industrializados.
Informes de consultoras privadas y publicaciones de prensa
que citan fuentes confiables del gobierno, coincidieron en señalar
este domingo que Argentina está a punto de divulgar un ofrecimiento
menos duro que el 75 por ciento de reducción nominal de la deuda
propuesto en Dubai el año pasado.
Una importante fuente gubernamental, que pidió
reservar su identidad, confirmó que el presidente Néstor
Kirchner está considerando una iniciativa de su ministro de Economía,
Roberto Lavagna, para progresar en las negociaciones.
Sólo algunos detalles del contenido del proyecto
quebraron la barrera de silencio impuesta por las autoridades y ningún
funcionario se atrevió a adelantar el texto final que firmará
Kirchner.
''El gobierno deberá mostrar flexibilidad en comparación
con Dubai, ya que al FMI y al G-7 se les va a hacer difícil contener
las presiones de los acreedores, cuando ya transcurrieron prácticamente
dos años y medio desde la cesación de pagos'', dijo el domingo
la Fundación Capital, consultora de orientación liberal.
Unos 81 mil millones de dólares en bonos colocados
en mercados del extranjero están en mora desde el 24 de diciembre
de 2001, cuando la declaró el efímero presidente Adolfo Rodríguez
Saá.
El mayor cese de pagos de una deuda en la historia fue
consecuencia del derrumbe del régimen de convertibilidad y tipo
de cambio fijo que rigió durante 11 años en Argentina, hasta
la crisis del modelo que financiaba el déficit fiscal con dinero
que tomaba a diestra y siniestra en los mercados.
La Fundación Capital dijo que el FMI y el G-7 ''ven
un panorama económico y fiscal mejor al que fue planteado en los
Emiratos Arabes''.
Argentina pactó un superávit fiscal de 3
por ciento para destinarlo al pago de la deuda, pero la extraordinaria
recuperación del producto interno bruto (PIB) llevó al país
a cumplir casi toda la meta de 2004 en sólo cinco meses.
Paolo Rocca, el industrial más influyente del país,
dijo el domingo que ''la oferta que se está realizando a los tenedores
de bonos es posible, a pesar de que probablemente no sea la deseada''.
Rocca, presidente del poderoso Grupo Techint, ramificado
por Latinoamérica y otras regiones, sostuvo que ''es importante
salir del default para recuperar credibilidad''. Pero aclaró
que ''el desafío del gobierno es construir un tejido social que
permita la supervivencia de la nación'', luego de haber llegado
a ''altísimos niveles de marginalidad e inequidad social, con una
profunda pauperización de su sistema educativo e importante retroceso
social.
''El gobierno está dispuesto a flexibilizar su
posición para seguir en buenas relaciones con el FMI, mientras se
comienza a aglutinar masa crítica en el porcentaje de aceptación
de la oferta'', indicó Fundación Capital. La entidad fundada
por el secretario de Negociaciones Económicas Internacionales, Martín
Redrado, admitió que ''el gobierno podría recurrir al reconocimiento
de los intereses vencidos''. Los intereses impagos y no reconocidos en
la propuesta de Dubai alcanzarían unos 23 mil millones de dólares,
por lo cual el total de endeudamiento a ser restructurado ascendería
a 104 mil millones de dólares.
El modelo lanzado en Dubai representaba, según
los mercados, una quita real de 92 por ciento en el valor presente de la
deuda, por lo cual la reforma que introduciría el gobierno mejoraría
el perfil de repago del volumen global en moratoria.
El diario Clarín publicó el domingo
una versión según la cual se aplicaría un recorte
en la deuda de 61 mil millones de dólares, lo que llevaría
la quita, a valor presente, a 77 por ciento o 78 por ciento, o valor nominal
a 58 por ciento por el impacto de las tasas y los intereses.
''Pero la nueva estrategia reconocerá un aumento
en el monto a renegociar con los acreedores respecto al anuncio hecho en
Dubai en setiembre de 2003, pues ahora se incorporarían los intereses
vencidos desde el default'', dijo el periódico.
El gobierno de Kirchner estaría dispuesto a afrontar
el costo político interno de modificar su iniciativa de quita de
75 por ciento a valor nominal, a cambio de celebrar un acuerdo exitoso
que estimule las inversiones.
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