México D.F. Lunes 31 de mayo de 2004
Operativo en la zona residencial de El
Oasis; liberan a medio centenar de secuestrados
Saldo de 22 muertos por ataques de Al Qaeda en Arabia
Saudita
La red de Bin Laden reitera la autoría de las
acciones en Jobar y su objetivo de limpiar la zona de "infieles"
Un atacante fue detenido y tres lograron huir; antes mataron a 9 rehenes
AFP, THE INDEPENDENT, REUTERS Y DPA
Riad,
30 de mayo. Con el asesinato de al menos nueve rehenes, se elevó
a 22 el número de víctimas mortales que dejó una serie
de ataques iniciados el sábado por un comando vinculado con Al Qaeda
en la petrolera ciudad de Jobar. Las fuerzas de seguridad saudita lograron
recuperar esta mañana, tras intensos tiroteos, un complejo residencial,
donde los mujaidines se atrincheraron con más de medio centenar
de secuestrados, pero sólo pudieron detener a uno de los atacantes,
y otros tres lograron huir.
Al filo de las ocho y media de la mañana, seis
horas y media después de haber iniciado el operativo de rescate
lanzado por fuerzas de seguridad sauditas en el complejo residencial El
Oasis, se logró la liberación de medio centenar de rehenes.
La policía aseguró que se detuvo a un miembro
del comando, mientras que otros tres lograron escapar, aseguró la
policía.
Al Qaeda, en un mensaje cuya autenticidad no había
sido corroborada al cierre de esta edición, sostuvo que uno de sus
mujaidines fue abatido y destacó la huida de otros tres,
"a pesar de las estrictas medidas de seguridad".
Aunque el día de los atentados se indicó
que hubo 17 decesos, el Ministerio del Interior saudita ubicó en
22 el número de muertos provocados por los ataques contra Arab Petroleum
Investment Corp. (Apicorp) y el complejo Al Jobar Petroleum Center, así
como en El Oasis, donde se atricheraron finalmente los atacantes. Precisó
que en las acciones perdieron la vida ocho indios, tres sauditas, tres
filipinos, dos cingaleses, un niño egipcio de 10 años, un
sudafricano, un sueco, un italiano, un estadunidense y un británico.
Según dos rehenes liberados este domingo, nueve
secuestrados fueron degollados por miembros del comando cuando trataban
de huir.
Pero Al Qaeda aseguró en su mensaje divulgado por
Internet que 12 personas fueron "degolladas" o asesinadas en El Oasis.
Cuarenta y seis integrantes de fuerzas especiales sauditas,
transportados en cuatro helicópteros se apostaron en el techo de
El Oasis a las siete de la mañana, cinco horas después de
haberse iniciado el operativo de rescate.
Tras intensos tiroteos e intentos de negociación,
las fuerzas especiales lograron liberar a un número todavía
no determinado de rehenes, aunque fuentes consultadas por las agencias
de prensa indicaron que oscilaban en el medio centenar.
Tres de los asaltantes lograron huir, a pesar del impresionante
despliegue de fuerzas de seguridad, utilizando a rehenes como escudos
humanos, mientras que un cuarto, herido, fue detenido por las fuerzas
del orden, reportaron las autoridades.
Las
primeras versiones policiales dieron cuenta de que dos miembros del comando
de Al Qaeda fueron abatidos y otros dos fueron capturados.
Otros rehenes, en particular cinco libaneses y otras ocho
personas, fueron liberados por los secuestradores el sábado. Según
el embajador de Arabia Saudita en Washington, Bandar bin Sultan, las fuerzas
de seguridad salvaron a siete rehenes estadunidenses en la operación.
Uno de los liberados, el jordano Hazem al Dhamen, narró
al periódico de Ammán Addustur que iba a salir de
su cuarto el sábado por la mañana, con su compatriota Nizar
Hijazin, cuando "dos de los secuestradores llamaron a nuestra puerta. Nos
preguntaron si éramos musulmanes o cristianos. Como les dijimos
que éramos musulmanes, nos aconsejaron que permaneciéramos
en nuestro cuarto y agregaron que querían expulsar a los estadunidenses
y a los europeos. Los dos secuestradores, de unos 20 ó 21 años,
estaban tranquilos y nos recomendaron que nos dejáramos crecer la
barba y poner ropa islámica para confirmar nuestra pertenencia al
Islam".
La embajada de Estados Unidos en Riad confirmó
la muerte de un estadunidense, y la cancillería británica
la de un ciudadano suyo. Los diarios británicos de este domingo
reseñaron que el cuerpo del británico Michael Hamilton, ejecutivo
de Apicorp, fue arrastrado por las calles de Jobar atado a un vehículo,
lo que fue destacado por Al Qaeda, aunque la red dijo que se trataba de
un estadunidense.
La cancillería italiana, que hasta esta madrugada
rechazó que hubiera ciudadanos suyos entre los rehenes, reconoció
la muerte de un connacional que apenas hace unas semanas llegó al
reino, donde se empleó como cocinero en un restaurante de comida
italiana de El Oasis.
En Manila fuentes diplomáticas informaron que tres
filipinos perecieron y otros tres resultaron heridos en el asalto.
Un par de mensajes atribuidos a Al Qaeda difundidos este
fin de semana reivindicaron los ataques de Jobar, ocurridos semanas después
de otro similar en un complejo petrolero de Yanbú, el pasado 2 de
mayo en el oeste del reino, en el que murieron seis occidentales, empleados
del grupo sueco suizo ABB.
En un mensaje de Al Qaeda no autentificado difundido este
domingo, la organización reiteró la autoría del ataque
de Jobar y afirmó su determinación para "limpiar la
península arábiga de infieles".
El mensaje del grupo radical islámico también
confirmó que tres miembros del comando que se atrincheró
en El Oasis lograron escapar "a pesar de las estrictas medidas de seguridad",
y reconoció que uno, "el héroe Nimer Bein Suhai Al Baqmi",
perdió la vida.
El presunto texto de Al Qaeda también reconoció
que un sueco y un italiano fueron degollados y que 10 indios... entre los
asesinos de nuestros hermanos en Cachemira" fueron ultimados.
Apenas hace unos días, el responsable de Al Qaeda
en Arabia Saudita, Abdelazziz Muqrin, emitió un comunicado por Internet
llamando a la guerra de guerrillas urbana para derrocar a la monarquía
saudita. Muqrin recomendó la conformación de células
o "grupos de ejecución" de no más de cuatro personas que
actúen contra las fuerzas de seguridad.
Crisis de 25 horas
La crisis comenzó a las siete y media de la mañana
del sábado, cuando el comando atacó un complejo petrolero
de la Apicorp y un edificio conocido como Al Jobar Petroleum Center, para
posterioremente dirigirse a El Oasis, según reportes recogidos por
las agencias de prensa. Periodistas en el lugar destacaron, sin embargo,
que aún eran confusas las informaciones sobre cómo inició
esta situación que se prolongó 25 horas.
Al reivindicar estos ataques, Al Qaeda recalcó
hoy que "Petroleum Center depende de la firma estadunidense colonialista
Halliburton, que el jeque Osama (bin Laden) ha citado en su último
mensaje".
Respecto de la versión de que el cadáver
del británico Michael Hamilton fue arrastrado un par de kilómetros
por el vehículo en el que el comando huyó tras el ataque
a Apicorp, Al Qaeda dijo que se trataba "del director financiero" de la
empresa. "Los mujaidines ataron con una cuerda el cuerpo de uno
de los estadunidenses al que después arrastraron por las calles
de Jobar".
Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Riad exhortó
otra vez a los cerca de 30 mil estadunidenses residentes a abandonar el
reino.
La Casa Blanca guarda silencio; senador republicano
responsabiliza al gobierno saudita
Siria, Egipto y naciones del Golfo condenan los atentados
en Jobar
Los actos de Al Qaeda, contrarios al Islam, sostiene
el grupo radical Hermanos Musulmanes
AFP, REUTERS, THE INDEPENDENT Y EFE
El
Cairo, 30 de mayo. Siria, Egipto, las naciones del Golfo, así
como la organización radical Hermanos Musulmanes repudiaron hoy
los ataques perpetrados este fin de semana por un comando vinculado con
el grupo Al Qaeda en el centro petrolero saudita de Jobar.
En Damasco, el ministro de Información, Ahmad al
Hasan, afirmó que "Siria está junto a Arabia en su lucha
contra estos actos terroristas que tienen como objetivo dañar la
seguridad y la estabilidad" del reino.
Siria, país considerado por Estados Unidos promotor
del terrorismo, fue blanco de atentados el pasado 27 de abril. En esa ocasión,
un comando de varios hombres armados y encapuchados disparó con
lanzacohetes contra un edificio antiguamente utilizado por la Organización
de Naciones Unidas (ONU) en Damasco e hizo estallar un coche bomba en una
zona de la capital siria donde se encuentran las embajadas de Gran Bretaña,
Canadá, Irán y Arabia Saudita, que resultaron sin daños.
Por su lado, el canciller egipcio, Ahmed Maher, llamó
por teléfono a su par saudita Saud al Faisal para "expresar la condena
de Egipto a este acto terrorista que le costó la vida a varios civiles
inocentes, entre ellos a un niño egipcio".
Maher "subrayó la necesidad de un frente común
para poner fin a las actividades terroristas cuyo fin es romper la estabilidad
y la seguridad, y aterrorizar a inocentes".
En un sorpresivo comunicado, la organización de
los Hermanos Musulmanes de Egipto, principal partido de oposición,
y el movimiento político islámico más antiguo del
mundo árabe, también criticó los ataques que calificó
de "crimen abominable".
El guía supremo de la Hermandad, Mohamed Mhedi
Akef, afirmó en un comunicado: "estimamos que este acto se contrapone
a los preceptos del Islam en donde es una obligación preservar la
vida y los bienes de las personas".
El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que
agrupa a los Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Qatar, Omán, Bahrein,
además de Arabia Saudita, también expresó su solidaridad
con Riad. "El CCG denuncia estos actos y aporta su respaldo a Arabia Saudita
para todas las medidas que inicie para enfrentar al terrorismo".
El CCG, cuyo secretariado general tiene su sede en Riad,
acusó a los autores del ataque en Jobar de ser "una minoría
de intrusos, sin lazos con el Islam".
En Abu Dhabi el viceprimer ministro y ministro de Relaciones
Exteriores de los Emiratos, jeque Hamadan Ben Zayed al Nahyan, citado por
la agencia oficial Wam, expresó la "solidaridad de su país
con Riad".
El
ataque también fue condenado por Kuwait y Qatar. "Condenamos firmemente
los ataques contra Arabia, y todo ataque contra un país del CCG
es un ataque contra Kuwait", declaró a la prensa el ministro de
Interior, Nawaf al Ahmed al Sabah.
En Doha un responsable de la cancillería qatarí
"condenó los ataques criminales en Arabia Saudita, y la toma de
rehenes por ser actos terroristas contrarios al Islam".
El Consejo de Ministros de Bahrein, reunido en Manama,
"condenó los actos terroristas innobles", y afirmó que "permanecerá
junto a Arabia Saudita... que cumple un papel central para mantener la
seguridad y la estabilidad en la región".
Teme GB nuevos ataques
En Londres, la cancillería británica expresó
su temor ante "nuevos ataques terroristas" en Arabia Saudita, por lo que
pidió a sus connacionales que eviten viajar a ese país, aunque
no ha pedido a los miles de nacionales que allí residen que abandonen
el reino.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, lamentó
la muerte de un compatriota en el edificio El Oasis de Jobar a manos del
comando de Al Qaeda, y reiteró el compromiso de su gobierno en la
lucha contra el terrorismo.
Berlusconi aseguró que no es nuevo comprobar que
"los terroristas" ataquen países árabes "que miran a Occidente
como amigo y que siguen su estilo de vida".
A su vez, la Casa Blanca guardó silencio y en la
única reacción a los ataques de este fin de semana generada
en Washington, el senador republicano Richard Lugar, presidente del Comité
de Relaciones Exteriores, responsabilizó al gobierno saudita por
la ola de violencia política que se vive en el reino. "Fundamentalmente,
el problema es que el gobierno saudita financia las escuelas coránicas",
declaró Lugar a la cadena de televisión Fox News.
"De esas escuelas salen jóvenes que se integran
a las organizaciones militantes y no prestan atención a las relaciones
saudita estadunidenses", agregó el senador republicano, quien estimó
que la red Al Qaeda y los grupos afines "tratan de romper la relación
petrolera con Estados Unidos".
Lugar señaló que la industria petrolera
saudita está basada en el trabajo de extranjeros, por lo que "los
llamados de algunos gobiernos a que sus ciudadanos abandonen Arabia Saudita
pueden tener graves consecuencias".
El ministro saudita del Petróleo, Ali al Naimi,
reiteró el sábado por la noche que su gobierno incrementará
la producción de crudo en las próximas semanas hasta situarla
en 9 millones 700 mil barriles diarios para contener el alza de precios
que, se estima, tendrá lugar este lunes.
Nail Al-Joubeir, vocero de la embajada de Arabia Saudita
en Washington, afirmó esta noche que las gigantescas refinerías
del reino son "muy seguras. Tenemos la certeza de que ellos (Al Qaeda)
no pueden alcanzarlas. En consecuencia, lo que hacen es atacar objetivos
accesibles, los civiles que trabajan allá".
En los países occidentales, analistas estimaron
que el verdadero objetivo de los ataques de Al Qaeda es la industria petrolera,
la base económica que mantiene en el poder a la monarquía
saudita.
Ejecutivos petroleros consultados por The Independent,
aseguraron que la actual alza en los precios del hidrocarburo sólo
en parte está vinculada con la guerra de ocupación en Irak,
pero que el gran temor es que Al Qaeda realice atentados de gran magnitud
contra el primer productor mundial de crudo. "El precio aumenta con el
miedo", reconoció uno de los ejecutivos que pidió mantener
el anonimato.
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