Mil imágenes describen ''la manera de ser de la gráfica popular nacional''

Galería neoyorquina presenta una cara distinta del arte de México

Incluye creaciones de rotulistas, iconos laicos y trabajos de apóstoles de las barriadas

Antes de ser exposición, Sensacional del diseño mexicano fue libro, editado por Trilce

PABLO ESPINOSA

El público estadunidense conoce desde el pasado miércoles una cara del arte mexicano que no suelen mostrar ni las buenas conciencias ni las caravanas oficiales ni oficiosas. En plena Quinta Avenida, exactamente en la prestigiada galería del American Institute of Graphic Arts, se inauguró la exposición titulada Sensacional del diseño mexicano, que es poliédrica, polisémica, compleja, pero muy bien puede sintetizarse, en palabras de la curadora de la muestra, Deborah Holtz, como el arte de lo naco.

Y es que bajo el despectivo naco y sus equivalentes es como la cultura dominante y la ''oficial", la globalización y el neoliberalismo han ido matando el arte popular en países del primer mundo, según señala Holtz.

Sensacional del diseño mexicano ofrece, en mil imágenes ''que carecen de contexto para no comprometerlas con ninguna tendencia ideológica, la manera de ser de la gráfica popular nacional". En ese cúmulo de imágenes están contenidos los microuniversos mexicanos de la patria, la comida, los animales, la estética, el trabajo entendido como los oficios.

También la diversión, por supuesto, como la lucha libre, los sonideros, el burlesque. Todo, según explica Deborah Holtz, en un procedimiento artístico cuya elaboración tuvo como materia prima el trabajo de los rotulistas mexicanos, esos autores de los iconos laicos, o bien, esos apóstoles de las barriadas, esos artistas anónimos y chidos.

Del éxito editorial a las artes plásticas

Antes que ser exposición, Sensacional del diseño mexicano es un libro espléndido, publicado en México por Trilce Ediciones y cuya factura llevó a Déborah Holtz siete años, en los que conjuntó unas 6 mil imágenes y un ejército de héroes anónimos entre artistas, editores, curadores... y patrocinadores, entre los que destacan el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Fundación Alejo Peralta.

El éxito editorial ha sido abrumador y ahora lo es el éxito en el ámbito de las artes plásticas, pues hace unos meses arrasó en Pasadena, California, ahora lo hace en Nueva York y después del 20 de agosto, cuando cierre esa exposición que se presenta en la, dirían los clásicos, Urbe de Hierro, se mostrará en Francia y en Holanda.

Mientras, disfrutemos la prosa del maestro David Byrne, en su texto incluido en el libro y exposición referidos, donde hace, entre otras maravillas, una égloga a las quesadillas esquineras, que reproducimos con autorización de sus editores.