México D.F. Martes 1 de junio de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Desinformación u omisión en el caso Ponce
Transferencias que no checan
Lavado, línea no investigada
EN LA crisis de los videos, la prensa extranjera
ha sido curiosamente parca en sus publicaciones, aunque, a decir verdad,
tampoco ha ignorado el escándalo político de mayor ruido
en el país.
COMO SE quiera ver, la crisis de los videos ha
dejado en evidencia que el régimen presidencialista que subsiste
en el país puede hacer uso de los otros poderes para crear ámbitos
que le favorezcan o, como en este caso, pretendan echar a un lado de la
competencia por la Presidencia de la República a quien pudiera derrotar
a su candidato, en este caso Doña M, su esposa.
POR ELLO resulta curioso que en los diarios extranjeros,
regularmente atentos a este tipo de problemas en México, la crisis
iniciada con la transmisión de los videos, que en buena parte grabó
Carlos Ahumada, los espacios dedicados al asunto parezcan menores.
DE CUALQUIER forma, el 25 de mayo pasado, el Financial
Times, en la página dos de su sección dedicada a las "Americas"
abordó el asunto con un titular que advierte que "no obstante el
escándalo, el alcalde de la ciudad de México sigue encabezando
las encuestas.
DE ACUERDO con la nota informativa, se asegura
que Andrés Manuel López Obrador sigue en la punta de la carrera
por la Presidencia de la República, aunque su popularidad se ha
visto dañada por los escándalos de corrupción.
PERO LO que realmente llama la atención
del despacho informativo es la cantidad de dinero que Gustavo Ponce (no
se le cita por su nombre) transfirió a Las Vegas. La nota asegura
que esas trasferencias ascienden a 1.7 billones de pesos.
HASTA LA fecha, o hasta donde se sabe, no existe
una cifra clara de cuánto fue lo que pudo haber transferido el ex
secretario de Finanzas del gobierno de la ciudad al hotel Bellagio de Las
Vegas, Estados Unidos, pero el periódico da esa cifra como cierta.
LA CANTIDAD, cerca de 2 mil millones de pesos si
nos atenemos a lo que dice el diccionario de la Real Academia Española,
sería una muy buena parte del presupuesto asignado al gobierno de
la ciudad. Por eso, además, resulta preocupante.
AUNQUE NO se da una fuente sobre esa cantidad,
"$1.7 bn" en los documentos en poder de la Procuraduría General
de la República, los dineros transferidos por la esposa de Ponce,
principalmente, no alcanzan esos montos.
COMO YA es costumbre, mucha información
llega a México desde otros países y esto podría haber
ocurrido con la cantidad que se maneja en la nota informativa, pero por
el momento no hay quién confirme la especie.
LOS DATOS que se tienen no hablan de un desfalco
a las finanzas de la ciudad. Los 31 millones que se pagaron, de manera
fraudulenta, desde la delegación Gustavo A. Madero a las empresas
de Carlos Ahumada no parecen figurar en la lista de transferencias a Las
Vegas, aunque no hay una análisis real del asunto, cuando menos
que sepamos.
DADA ESTA circunstancia, la pregunta obligada es
¿de dónde salió tanto dinero? ¿Cómo
o quién proveyó a Ponce de tales cantidades? Por supuesto,
un faltante de ese tamaño en las finanza, tendría ahora al
gobierno citadino en quiebra total, si es que esa hubiera sido la fuente
de donde manaba el recurso.
PERO NO hay que olvidar que en este caso también
se investiga a Carlos Ahumada por lavado de dinero y la cantidad referida
en el Financial Times, huele, se quiera o no, a eso, a lavado de dinero.
AHORA SE tendrá que investigar si la cifra
dada a conocer por el diario dedicado a las noticias financieras fue un
error o si se tienen fuentes que deberían haber abierto, desde ya,
una nueva pista que en México no se ha descubierto.
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