El factor pobreza

En ocasión del Día Mundial sin Tabaco, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó ayer su campaña para este año con el lema Tabaco y pobreza: un círculo vicioso, e instó a las naciones que aún no ratifican el Convenio Marco para el Control de Tabaco a sumarse a este esquema, pues el plazo para hacerlo expira el 29 de este mes.

La OMS advirtió que el tabaquismo "se ha convertido en una amenaza sanitaria y económica mundial". De seguir la actual tendencia en el consumo, en especial entre la población joven, dentro de 21 años el número de fumadores se elevará en alrededor de 400 millones de personas, es decir, pasará de casi mil 300 millones existentes ahora a poco más de mil 700 millones.

El organismo internacional resalta que según cálculos del Banco Mundial (BM) tan sólo los países de ingresos altos destinan actualmente entre 6 y 15 por ciento de su gasto total en salud a tratar enfermedades relacionadas con el tabaco. En el caso de los países en desarrollo resaltan los casos de China, que debe canalizar 6 mil 500 millones de dólares anuales a este rubro, y Egipto, nación que destinó el año pasado 545.5 millones de dólares. En el caso de México, el más reciente estudio del Instituto Nacional de Salud Pública reveló que los costos para el país ascienden a 29 mil millones de pesos anuales.

Según la OMS, la denominación de círculo vicioso obedece a la "relación inextricable que existe entre el tabaco y la pobreza, y al hecho de que el consumo de tabaco, sobre todo en las personas más pobres, que son las más fumadoras, puede mermar gravemente unos ingresos y economías ya precarios".

El organismo destaca que estudios indican que así como a menor ingreso, mayor consumo de cigarro, a menor escolaridad el consumo también es mayor.

En un análisis realizado en Brasil se concluye que la prevalencia del tabaquismo entre personas "con cuatro años de estudios o menos es de 26 por ciento, frente a 17 por ciento de las que tienen nueve o más años de escolaridad".

CAROLINA GOMEZ MENA