México D.F. Martes 1 de junio de 2004
En unos días puedo hablar: Rommel; no se condiciona la participación en JO: Paola
Pacheco y Espinoza evitan hablar de su entrenador Francisco Rueda
ROSALIA A. VILLANUEVA
En medio de fuertes aplausos por la actuación que realizaron en Italia al ganar cinco medallas, tres de ellas de oro, regresó ayer el equipo olímpico de clavados.
Paola Espinoza y Jashia Luna coincidieron en señalar que lo importante de la gira fue el trabajo integral para el camino hacia Atenas, donde serán pareja en la prueba de plataforma sincronizada tras haber ganado el oro en el Gran Prix de Roma.
En cuanto al segundo lugar obtenido, sólo se comentó que el resultado no fue muy bueno tomando en cuenta que tienen poco tiempo entrenando juntas con Jorge Rueda, y están afinando un clavado nuevo (tres y media vueltas holandés).
No obstante, Paola Espinoza confió en que su compañera Laura Sánchez, se recupere pronto y sean la pareja olímpica en esta prueba.
El problema extradeportivo de su entrenador Francisco Rueda y Laura, no paso inadvertido para sus pupilos, quienes a pesar de que trataron de evadir a los reporteros, tuvieron que hablar sobre el tema.
A la pregunta de que si ellos estaban condicionando su participación en Juegos Olímpicos al regreso de su entrenador, la bajacaliforniana respondió: "mi trabajo no es de ahorita tengo varios años entrenando, y espero que se sigan dando las cosas con mi nuevo entrenador, Jorge Rueda.
En cambio Rommel Pacheco contestaba con risas y no detuvo su paso.
"No sé nada, tampoco digo sí o no. No tengo qué contestar muchas cosas. Ahorita yo estoy para entrenar y hacer mi trabajo. Quiero mucho a Paco y a mi trabajo, pero son cosas que no están en mis manos. Mi meta son los juegos, pero en unos días puedo decir otras cosas; sigo trabajando y hago lo que me gusta", dijo el yucateco de 17 años.
Por su parte, Fernando Platas llegó abrigado por la bronquitis que contrajo en Roma; no obstante, alabó el desempeño del grupo y dijo que hay mucho talento para el futuro. Los clavadistas se dejaron tomar fotos, dieron autógrafos y fueron recibidos por sus familiares.
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