México D.F. Martes 1 de junio de 2004
Enojo de Nancy Contreras
Moriré en la raya por una presea en Atenas: Guerrero
ROSALIA A. VILLANUEVA
El rostro de Belem Guerrero era de felicidad al grado de que se comprometió a morir en la raya para ganar una medalla olímpica en los que serán sus terceros juegos.
"Espero que se dé, mi prueba -carrera por puntos- es muy difícil, es como ganar un volado; no es la fuerza ni la posibilidad de que tengas un motor al tope, sino también la inteligencia y tantita suerte", puntualizó la mexiquense.
A su llegada a esta capital procedente de Australia, la ciclista expresó palabras de aliento para Nancy Contreras de que finalmente se haya clasificado. "Como deportista te duele que no vaya, pero me da gusto que asista a Atenas y que sabe su realidad".
Con el apoyo nada más de su entrenador cubano Guillermo Echeverría y su hermano que es su mecánico, la medallista de bronce consideró que los obstáculos "te ayudan, te hacen ser fuerte, tener carácter y tienes mejores resultados".
La mexiquense llegó con dolencias en la columna y algunas costillas por la caída sufrida el domingo en la prueba de scratch.
Vestida de negro, Nancy Contreras reconoció que no le agradó la forma en que clasificó en los 500 metros contra reloj, pero tomó valor para afirmar que si su esposo Guillermo Gutiérrez dejaba de ser su entrenador están dispuestos a renunciar a los apoyos de CIMA.
Gutiérrez por su parte encaró a los reporteros y molesto se defendió. Aseguró que no dejará el puesto y asumió la responsabilidad de la mala campaña de Nancy.
Rechazó que sean ocho años de trabajo e inversión tirados a la basura, y que el reto para ellos es Atenas. Justificó la actuación de Nancy al decir que estaba enferma de gripe y el domingo compitió con calentura.
Gutiérrez espera hablar con las máximas autoridades para rendir un informe y buscará la asesoría de Miguel Morolón por medio de la Federación Francesa de Ciclismo.
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