México D.F. Jueves 3 de junio de 2004
El marchista, por una de las plazas en el selectivo
interno
De entre los ganadores en Ciudad Victoria saldrá
una medalla olímpica: Hernández
No teme a las nuevas promesas como Guevara y Berdeja,
pues "el colmillo lo trae todo", dijo
ABRIL DEL RIO
Noé Hernández afirmó que la férrea
competencia que avizora por las tres plazas olímpicas para los representantes
de 20 kilómetros en marcha, el sábado en Ciudad Victoria,
se traducirá en una medalla en Atenas 2004.
Ganador
del bronce en Sydney 2000, el andarín se mostró seguro de
ratificar el puesto en la delegación, que si bien ya ganó
por tiempo al igual que Bernardo Segura, ambos deberán medirse a
otro grupo de aspirantes a ganar el selectivo con la marca mínima
superada.
"Voy a conseguir el boleto, aunque no será fácil.
Estoy confiado; he trabajado técnica, física y emocionalmente,
y aparte mi motivación es mi pequeña hija, que es algo más
por quién luchar, así que llego más maduro, consciente
de lo que viene", expresó el pupilo de Pedro Aroche.
Explicó que por lo regular viaja una semana antes
a los escenarios de competencia, pero "ahora sólo lo hace con tres
días de anterioridad, porque estoy tranquilo; no es tanto la angustia
porque sé que debo demostrar que he trabajado".
Indicó que aunque parecen amenazantes las nuevas
figuras como Erick Guevara y Christian Berdeja, "la experiencia siempre
será lo fundamental; el colmillo siempre lo trae todo", dijo, por
lo que no descarta la presión que puedan imprimir a la justa tanto
Segura como Alejandro López.
Mencionó que en Bolivia coincidió con el
campamento que dirigía Alberto Cruz con tres de sus contrincantes
(Segura, Berdeja y López), "y la verdad me sorprendió ver
cómo estaban trabajando, y por eso no sólo creo que serán
de cuidado, sino que entre los ganadores de Tamaulipas estará también
una medalla olímpica", sostuvo.
El marchista se veía animado excepto ante la imposibilidad
de "comer tacos, con lo que me gustan", señaló, pero precisó
que se sometió a una dieta que le hizo perder seis kilogramos, peso
ideal para que alcance mejor velocidad en la prueba.
Hernández afirmó haber superado la crisis
emocional y la baja de rendimiento después de la lesión de
la que parecía no recuperarse, la cual padeció tras la obtención
de la medalla en Sydney.
"La entrega al entrenamiento lo es ahora todo", dijo,
aunque advirtió que en Ciudad Victoria "la competencia puede resultar
mucho más difícil que los Juegos Olímpicos".
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