México D.F. Miércoles 9 de junio de 2004
ENTREVISTA/JOSE MURAT CASAB, GOBERNADOR
DE OAXACA
La persecución de la PGR, una nueva guerra
sucia
la justicia federal, a disposicion del mejor postor politico
El mandatario estatal centra sus baterías contra
el procurador Rafael Macedo de la Concha, defiende su versión del
atentado y asegura que está pagando el costo de oponerse a decisiones
como la venta de la Comisión Federal de Electricidad
JENARO VILLAMIL
Fiel a su papel de "gobernador incómodo", imparable,
rudo, dispuesto a "no negociar nada", José Murat Casab considera
que las acusaciones de la Procuraduría General de la República
(PGR) en su contra forman parte de "una nueva guerra sucia que ahora
persigue a las autoridades gubernamentales, a los opositores políticos",
y enuncia los puntos que debieron ser investigados para llegar a los móviles
del evento del 18 de marzo pasado: las 15 amenazas de muerte que recibió
antes de los sucesos, el escenario de "las mafias del narcotráfico,
de talamontes, de caciques, hasta la línea sentimental y, por supuesto,
la de las posiciones ideológicas. Nada de eso indagaron", afirma.
En
entrevista con La Jornada, Murat niega rotundamente que se haya
tratado de un autoatentado, considera que la PGR "investigó sólo
los chismes" y especula: "No sé qué callos pisé. Lo
cierto es que quien iba a comprar la Comisión Federal de Electricidad
se iba a convertir en uno de los hombres más ricos de México
y nosotros nos opusimos".
El mandatario estatal recuerda que también puede
estar en la línea de investigación el caso del dirigente
petrolero Carlos Romero Deschamps, a quien le fue concedido un amparo federal
estando en Oaxaca. "¿Qué pasó ahí?", se pregunta.
"Si hay algo que me molesta es que, por un lado, me crean
un tonto, y por otro, la falta de talento y de coordinación política"
en el gobierno federal. "La procuraduría construyó un escándalo
y lo llamaron una supuesta investigación". Subraya que a él
le filtraron unos documentos de la PGR, fechados el 25 de mayo, con los
distintos escenarios en relación con los autoatentados. "Construyeron
la opción uno: no hubo atentado; la opción dos: sí
hubo atentado, y no realizaron una investigación conforme a derecho".
Durante poco más de dos horas, el gobernador enuncia
las fallas de la pesquisa de la PGR: "Nunca investigaron con quién
cené, qué hice después de la cena realmente, con quién
me iba a tomar un café a las ocho de la mañana. Debieron
haber hablado con el presidente del equipo de beisbol Guerreros. Lo que
les interesaba era el escándalo. Como las muchachas de La Hora
Pico dijeron que ni me conocían, se fueron al chisme de que
estaba con una dama casada y que el marido llegó a balacear. Yo
sé que no pasó nada de eso".
-¿Ha hablado con el procurador Rafael Macedo?
-Hablé en su momento y en su tiempo con él.
Le dije que la investigación iba rara, sesgada, que yo no soy dueño
del hotel Victoria y que este asunto de La Hora Pico me llamaba
la atención. También le pedí que tuvieran las opiniones
de otros peritos, como especialistas de España o de la FBI. Se fueron
por el lado fácil, por los peritos del Politécnico que, sinceramente,
son parte del gobierno. Esto fue un traje a la medida. Lo armaron y lo
llevaron hasta sus conclusiones.
"Incluso el 27 de mayo solicitaron a los jueces federales
que les obsequiaran las órdenes de aprehensión con base en
delitos que no existen en el Código Penal, como fue falsedad de
declaraciones. El 31 de mayo, una juzgadora les dice que no da lugar la
orden de aprehensión. Se guardaron la resolución cuatro días.
El día de la conferencia no lo dicen. Lo que se destacó fue
el chisme, y entonces los periódicos lo manejaron con morbo. Quedó
la idea de que yo andaba de fiesta. No es cierto. Es más, si hubiera
andado de fiesta, no permito la atracción de la PGR, yo lo hubiera
manejado."
-Sin embargo, ¿no hubo ciertas contradicciones
en la propia versión del estado? Por ejemplo, que no se preservara
el lugar...
-Eso es una mentira total -ataja Murat-. Lo único
que hubo es que el jefe de seguridad, según él declara, pidió
que se moviera la camioneta porque él quería asegurarse de
que no fueran a echarme algo en la camioneta. Aquí lo que lastima
de todo este señalamiento es que el señor de la motocicleta,
después de una investigación seria que hicimos, declara que
él fue el que le dio golpes al panorámico. Toda esa información
se la entregamos a la PGR. Entonces, lo que hace es arraigarlo y no hizo
una definición a fondo de por qué. Nosotros sí vamos
a ir a fondo.
Murat relata otras irregularidades: "Hablaron con uno
de los médicos que me atendió en la unidad del Seguro Social.
El agente del Ministerio Público le preguntó si yo estaba
tomado. El respondió: 'No, estaba nervioso'. Le insistieron: 'Oiga,
sabemos que el gobernador venía tomado'. 'No, el gobernador venía
nervioso y está toda la información en el hospital para dejar
claro esto'. Entonces, ya no le volvieron a preguntar nada".
-Pongamos que fue un autoatentado. ¿Cuál
sería el móvil?
-Esa es la pregunta que yo les hago. Si quieren hablar
de las elecciones, el evento ocurrió cinco meses antes. ¿Para
qué haría algo así? En los comicios de Oaxaca ya sabemos
quiénes están enfrente y quién está de este
lado. La pregunta es: ¿para qué? Y si fue, como dicen ellos,
que porque andaba en una fiesta, con todo respeto, no hubiéramos
llegado a tanto, hombre. Además, en todo caso, yo no tengo nada
que ocultar. Yo soy soltero. Mi esposa murió hace cuatro años
y yo tendría derecho a ir a todas las fiestas que quiera. Todo fue
grotesco. Por eso califiqué la conferencia del subprocurador Gilberto
Higuera Bernal de "payasada".
Al preguntársele por el policía muerto,
Murat comenta: "Eso aconteció en otro momento y en otra hora. Fue
una desgracia que a mí me dio mucha pena, pero fue usado mediáticamente
y con alto sentido político.
"La PGR aquí incurrió en violaciones graves
a la Constitución por haber ejercido acción penal por delitos
inexistentes. Esperé a que aconteciera todo esto y frente a estos
excesos hice la denuncia en la Cámara de Diputados. ¿Por
qué no explicaron cómo le entró la bala en la pierna
al comandante Moreno? ¿Y con las pruebas antibalas? ¿Por
qué no consideraron la opinión de la gente que me sacó
de la zona? ¿Por qué no incorporaron en las averiguaciones
las declaraciones de los testigos?"
-¿Cuál ha sido la posición del gobierno
federal frente al conflicto con la PGR? ¿Ha hablado con el secretario
de Gobernación, Santiago Creel?
-Me han pedido que ayude al diálogo y yo he estado
dispuesto.
-¿Esa fue la petición del gobierno federal?
-Bueno, en distintos momentos se ha hablado de la necesidad
del diálogo. Yo mismo elaboré un documento en el que pedía
que saliéramos de la ruta de los escándalos y trabajáramos
por México en el debate de ideas.
Murat se explaya reconstruyendo los antecedentes de persecución
política en su contra: cita el recorte de 2 mil millones de pesos,
más de 2 mil auditorías a su gobierno. "Reconozco que de
las 182 mil obras, en muchas hay mezcla de recursos del gobierno federal
y estatal, pero los recortes presupuestales paralizan la obra federal.
En diciembre del año pasado me cambiaron a todos los delegados federales,
después de que no aceptamos los impuestos a las medicinas, a los
alimentos, a la cultura. Luego me detuvieron en la última quincena
de diciembre el pago de sueldos y aguinaldos al magisterio. En fin, ha
habido toda una campaña muy bien diseñada. De eso sí
te puedo hablar. De lo otro, no sé por qué intentaron matarme."
-¿Cómo ha sentido a su partido frente al
caso?
-No estoy preocupado por la dirección nacional
del PRI ni qué opinan los senadores o los gobernadores de mi partido.
Estoy preocupado porque la justicia se partidizó, porque estemos
en el inicio de una escalada en la que la doble moral esté presente
y lo que hay es una especie de nueva guerra sucia. La justicia federal
está a dispoción del mejor postor político.
-¿Qué peso tiene el fenómeno del
narcotráfico en su entidad?
-El combate al narcotráfico es facultad de la PGR.
Nosotros somos auxiliares. Sin embargo, reconozco que una investigación
seria hubiera ido a todos los puntos: el escenario de las mafias del narcotráfico,
de los talamontes, de los caciques y, por supuesto, hasta la sentimental,
se vale, y la línea de la posición ideológica.
-Es claro que su relación con la profesora Elba
Esther Gordillo no es tersa y que en Oaxaca está una de las secciones
de la disidencia más poderosa. ¿Influye esto en el escenario
político?
-Mi relación con Elba Esther es efectivamente de
respeto y distante, y con la CNTE es en los mismos términos: de
respeto y distante. Hay quienes creen que yo tengo algo que ver. Ese es
un asunto entre ellos en el que me han involucrado. Pero sé que
cada quien tiene su biografía.
-¿Le interesa a usted la candidatura presidencial?
-No me interesa, pero por todo lo que está pasando
me interesa un presidente que trabaje en el marco del estado de derecho
y que permita unas políticas públicas para que este país
salga de la crisis. Voy a ir por el debate de las ideas.
"Decían que yo era un gobernador incómodo.
Fox, siendo mandatario de Guanajuato, era incómodo. Yo no hice cosas
más allá de las que él hizo. Desgraciadamente, cuando
veo cómo cesan a Felipe Calderón (ex secretario de Energía),
entonces llego a la conclusión de que lo que nos está aconteciendo
a muchos no es una novedad."
-¿Usted acepta las críticas a su gestión
de gobierno?
-Claro, acepto la crítica, pero la constructiva,
no cuando te tratan de linchar. Esta nueva guerra sucia tiene una
diferencia: ahora están pegando arriba, a los opositores. Respeto
a la PGR, como institución, pero no a quienes la dirigen. Ahí
está lo que sucede con el gobernante de Morelos y con el del Distrito
Federal. Hay una doble vara, una doble moral. Habría que revisar
qué hace El Yunque, insertado en las decisiones grandes del gobierno
federal.
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