Discutirán la creación de una fuerza de paz en Africa que opere sin mandato de la ONU

Inicia reunión del G-8; Irak y Medio Oriente, entre los temas a analizar

Malestar en Levante por el "fondo para el desarrollo de la democracia" propuesto por Bush

DPA Y AFP

Savannah, Georgia, 8 de junio. Lejos de la prensa que cubrirá tres días de reunión y de los altermundistas que protestarán contra la globalización, el Grupo de los Ocho (G-8), los jefes de gobierno de los siete países más industrializados del mundo: Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá, más Rusia, iniciaron hoy un nuevo encuentro anual, donde los temas centrales serán la reconstrucción de Irak, un plan de reformas para el Gran Medio Oriente, la creación de una fuerza multinacional de despliegue rápido, cuya prioridad será Africa, y nuevas medidas de seguridad civil aérea.

La reunión de tres días de este año se realiza en la pequeña isla de Sea, frente a la costa de Georgia, en el sureste de Estados Unidos, custodiada por 10 mil militares y policías apoyados por barcos de guerra, helicópteros y aviones supersónicos. Sólo un grupo de 100 periodistas fue autorizado a cubrir directamente las actividades del G-8 en la isla, mientras que los restantes 2 mil 900 reporteros, fotógrafos y camarógrafos deberán hacerlo desde un centro de prensa en Savannah, capital del estado.

Los dirigentes del G-8 tienen previsto en primer lugar endosar un plan de mediano plazo hacia 2010 para entrenar, equipar y desplegar hasta 75 mil soldados en misiones de paz en el mundo.

Con este proyecto, defendido por Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia desde la cumbre de 2002, se pretende ayudar a Africa a crear una fuerza de paz de despliegue rápido que pueda entrar en acción en situaciones de urgencia, incluso antes de que la Organización de Naciones Unidas pueda aprobar un mandato al respecto, informó un funcionario de la administración de George W. Bush, que pidió no ser identificado.

Está previsto que el G-8 discuta este tema con líderes africanos entre quienes se incluye el presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki.

Varios dirigentes de países árabes también fueron invitados a la reunión en la isla Sea, entre los que destacan Irak y Jordania. Se prevé que Bush defienda aquí la Iniciativa por un Gran Medio Oriente y Africa del Norte -propuesta en diciembre pasado- que tiene el propósito de introducir reformas políticas y económicas en una región que va desde Mauritania hasta Pakistán.

Sin embargo, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Andrei Kondakov, dijo que los representantes del G-8 no han logrado ponerse de acuerdo porque hay una propuesta de Bush de crear un "fondo para el desarrollo de la democracia" en Medio Oriente, que "asustó a todo el mundo".

Según Afp, la iniciativa estadunidense causó malestar en Medio Oriente, donde es interpretada en varios países como un intento de imponer las reformas desde el exterior. "Pero la idea de que es una región que necesita cambiar es compartida por todos aquellos que vienen a la cumbre", afirmó a su vez la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice.

Otro tema que será impulsado durante la reunión es el relativo al mejoramiento de la seguridad en aerolíneas internacionales. Las medidas abarcan el aumento de controles a los pasajeros y en los documentos de viajes, así como el intercambio de información entre empresas y gobiernos.

En el plano económico, Bush promoverá la condonación de 80 a 90 por ciento de la deuda externa de Irak, aunque el asunto no figura en la agenda oficial del encuentro.

Tampoco el tema de la deuda externa de Argentina es parte de las discusiones del G-8, pero un funcionario estadunidense que pidió el anonimato solicitó a ese país sudamericano que "cumpla su compromiso con la comunidad financiera internacional y con el Fondo Monetario Internacional". Buenos Aires busca actualmente renegociar los términos de financiación de su débito.

Durante el debate de asuntos económicos, Estados Unidos propondrá al resto de los integrantes del G-8 que "aprendan lecciones del exitoso" modelo adoptado por Estados Unidos y México para reducir el costo del envío de remesas de los trabajadores migratorios a sus países de origen.