Indígenas ecuatorianos mantienen protestas

Concluye la OEA: no habrá refugio para los funcionarios corruptos

AFP, DPA, REUTERS Y PL

Quito, 8 de junio. Con el planteamiento de "convertir a América en territorio hostil para funcionarios corruptos", concluyó hoy en Quito la 34 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante la cual el movimiento indígena de Ecuador, que exige la renuncia del presidente Lucio Gutiérrez, mantuvo sus protestas y bloqueos de carreteras.

Con la suscripción de la Declaración de Quito, los cancilleres comprometieron a sus gobiernos a negar refugio a los funcionarios corruptos y facilitar su extradición para que sean juzgados en sus países de origen. Acordaron la cooperación para recuperar y restituir los fondos de los que se hayan apropiado para devolverlos a sus dueños, al tiempo que pidieron perfeccionar los mecanismos regionales de asistencia judicial en materia penal.

Los cancilleres coincidieron en que la corrupción es un azote que pone en riesgo las democracias en el mundo pues se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo social, por lo que, dijeron, es necesario combatirla en todas sus formas.

La OEA, por otra parte, reconoció la legitimidad del gobierno interino en Haití, y afirmó que la alteración del orden institucional fue previa a la renuncia del presidente Jean Bertrand Aristide. La resolución aplica a Haití la Carta Democrática Interamericana, pero subrayó que se produjo una alteración del régimen constitucional que comenzó antes del 29 de febrero de 2004, fecha de la renuncia y partida de Aristide.

El ex presidente costarricense, Miguel Angel Rodríguez, designado nuevo secretario general de la OEA en sustitución de César Gaviria, cuyo periodo concluye en septiembre, exhortó a Bolivia y Chile a abrir lo antes posible un diálogo directo.

El canciller boliviano, Juan Ignacio Siles, pidió el respaldo de la región al reclamo de su país de una salida al mar; su par chilena, Soledad Alvear, dijo que Santiago está dispuesto a abrir relaciones diplomáticas plenas con La Paz, aunque subrayó que ello debe hacerse en los límites del diálogo bilateral, al descartar una eventual mediación de la OEA.

De otro lado, Rodríguez afirmó que el organismo continuará su participación en el proceso de paz que el gobierno del presidente Alvaro Uribe lleva a cabo con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

En este contexto, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, dijo que las marchas y bloqueos de carreteras a nivel nacional iniciadas al margen de la Asamblea no cesarán y, por el contrario, serán progresivas.

A su vez, el secretario de Administración Pública, Xavier Ledezma, aseguró que pese a lo que calificó de "intentos de desestabilización", el presidente no tiene la intención de dejar el cargo, mientras Gutiérrez convocó a los indígenas, a los movimientos sociales y a los partidos de oposición a un diálogo con el objetivo de resolver los problemas de pobreza, corrupción y falta de trabajo en el país.

Las protestas de los indígenas se concentraron en el norte de la provincia andina de Pichincha, y mantuvieron interrumpida la vía Panamericana Norte que conecta con Colombia.

El diputado indígena Jorge Guamán señaló que la fuerza pública controla el ingreso de los indios hacia la capital, por lo cual las manifestaciones no tuvieron la intensidad prevista en Quito.

La Cruz Roja dijo que dos personas resultaron heridas al recibir el impacto de bombas de gas lacrimógeno disparadas por la policía para dispersar las manifestaciones de algunos indígenas que permanecían en los alrededores del hotel donde se realizó la reunión de la OEA.