Reúnen en disco a los fundadores del género

La trova, vigente por la sinceridad de sus canciones, afirma Virulo

ARTURO CRUZ BARCENAS

El disco 30 años de la nueva trova cubana contiene 30 de las canciones que oían los jóvenes de hace tres décadas y que reflejan sus ideas, sus sentimientos, su concepción del mundo en lo político y ético.

El material reúne parte del ambiente acumulado y reflejado en la música de compositores como Pablo Milanés, que canta Mercedes y Yolanda, que después hizo famosa en México la ex de Sanampay Guadalupe Pineda, quien en su momento fue criticada por poner un éxito de Milanés en la radio comercial al grito de Te amo, pero que no todos sometieron al fuego inquisitorial.

Carlos Díaz Caíto ha señalado el valor de Pineda para hacer lo que hizo y que quizá eso es lo que debieron haber hecho muchos más, en lugar de mantener posturas de ostra. Como quiera que sea, la música de la trova cubana, por su calidad, llega al 2004 más viva y fresca que nunca, en un disco doble de Discos Pueblo, producido por Difusora del Folklore, bajo licencia de Lázaro García, continuador de la gran tradición sonora cubana. La distribución del material está a cargo de Fonarte Latino.

En rueda de prensa, Alejandro García Virulo (otro representante vivo en todos los sentidos) y José Avila, titular de Discos Pueblo, hablaron de su materia de trabajo, la música con propuesta. Avila expuso que su disquera grabó hace 30 años el primer disco en México de Milanés y Silvio Rodríguez. "Fuimos los primeros que creímos en ellos, aquí.

"En el disco hay un reconocimiento a la primera trova, que tanto influencia tuvieron en México y en el mundo. Seguimos como disquera independiente y dando calidad, donde no importa lo inmediato. Nuestro catálogo cuenta con unos 150 títulos."

Virulo: "La producción es resultado de la iniciativa de Lázaro García. Es la primera vez que nos reunimos los 10 fundadores de la nueva trova y cinco de las generaciones posteriores. De los primeros están Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Miriam Ramos, Augusto Blanca, entre otros, y yo, y de los segundos están Carlos Varela y Santiago Feliú, entre otros. Este es un disco homenaje, que se remonta musicalmente a finales de 1972 y principios de 1973.

"Fue un éxito, pues se tuvo que perseguir a todos para que volvieran a grabar. Cada uno interpreta una canción tradicional y una más reciente. Hay un tema que me llama la atención, como Compay Gallo. Eso se lo tenemos que agradecer a Lázaro García, quien es actualmente el director de los Estudios Ojalá, de Silvio Rodríguez, allá en La Habana."

Avila: "Parece un disco sencillo, pero son dos. Las versiones están mezcladas".

Virulo: "Hoy a Silvio lo cantan personas como Nicho Hinojosa, a quien la gente atribuye la autoría de Ojalá. La trova es la respuesta a un movimiento que comenzó desde principios del siglo pasado. Luego llegó el filin, y después Pablo Milanés hizo la primera canción de la nueva trova. La canción Mis 22 años marca la diferencia entre la vieja trova y la nueva. De ahí surge todo el movimiento, que se vincula con la política, peor: lo que ha hecho sobrevivir a la trova no es la política. Las canciones que más se conocen del movimiento nada tenían que ver con la política, sino con el amor, de una vivencia del mundo. Hay una referencia política, pero no es total. Ya nadie recuerda la canción política de finales de los años 60 y 70. La política está con los tiempos, pero los sentimientos no.

"La vigencia de la trova tiene más que ver con sus canciones y la sinceridad de las vivencias que con la vinculación política", precisó Virulo.

Avila: "A la trova se le asoció con la nueva canción, que a su vez se relacionó con la sinceridad, hablar con objetividad, sin hacer concesiones comerciales. Esa es una de las característica. Ya nadie hace nueva canción, sino trova. Hasta las tiendas de discos venden trova".

Virulo: "La trova siempre huyó del panfleto. Sí se hicieron muchas canciones donde lo más importante era el mensaje, pero nosotros insistimos en que las canciones deberían buscar el arte. Se decía con arte o no valía la pena".