México D.F. Domingo 27 de junio de 2004
La campaña de la perredista, influida
por el peso político del gobernador de Zacatecas
Monrealistas ya se disputan cargos ante eventual gobierno
amalista
A un mes de comicios, la alianza PRI-PVEM-PT da a conocer
videos sobre "irregularidades"
ARTURO CANO/ I ENVIADO
Zacatecas, Zac., 26 de junio. Amalia va. Eso dice
el lema principal de campaña de la perredista. El segundo reza:
"Para seguir avanzando". O sea que Amalia García Medina va, pero
no va sola. La fuerza política del gobernador Ricardo Monreal estuvo
a punto de cerrarle el paso a la candidatura. Y ese mismo peso que le quitó
los obstáculos, influye ahora la ruta de la campaña y pesará
en un eventual gobierno amalista.
Hoy, como en 1998, la contienda electoral tiene en el
centro a Ricardo Monreal. A él se dirigen los torpedos de la Alianza
por Zacatecas (PRI, PVEM y PT), cuando intenta apañarse del efecto
Ahumada, mientras los perredistas -o para ser más precisos, los
monrealistas-, que dan por seguro el triunfo de García, se disputan
ya los cargos en el nuevo gobierno.
Monreal
en el centro, en su ruta al 2006, en una elección vital para un
PRD en "la peor crisis de su historia". Monreal como principal activo de
su partido, gracias a su popularidad. O Monreal responsable de la "elección
de Estado", que busca ganar "a la mala" a los aliancistas y extender su
poder un sexenio más.
El gran peso de Monreal tiene variadas pruebas. Con la
guía de analistas locales, se pueden palomear unos diez nombres
en la lista de 57 candidatos a alcaldes. Son, se dice, los afines a García.
"¿Cuántos? No, ni uno, todos son monrealistas", corta Enrique
Laviada, operador político del gobernador.
Laviada matiza: "No fue un reparto de candidaturas. Monreal
preguntó cómo quería Amalia que fueran elegidos. Ella
dijo que mediante encuestas, y así fue".
Relativamente. Sólo en dos de los 57 municipios
hubo elección interna. En Fresnillo, por la necesidad de legitimar
la candidatura de un hermano de Monreal. Y en Jerez, por un conflicto con
Andrés Bermúdez, El Rey del Tomate, a la postre candidato
del PAN. En los municipios restantes, el PRD usó la fórmula
de la candidatura de unidad. En el caso de los aspirantes a diputados hubo
encuestas sólo en la mitad de los 18 distritos.
El senador Raymundo Cárdenas -compañero
de militancia de Amalia García desde los tiempos del Partido Comunista-
acepta que la mayoría de los candidatos llevan la marca del gobernador.
Es más, dice que el acuerdo que allanó el camino a García
dio mano a Monreal en la designación de aspirantes al Congreso y
la garantía de un lugar en el nuevo gobierno para Tomás Torres,
su delfín sacrificado.
El reparto paró ahí, según Cárdenas,
pues tanto Andrés Manuel López Obrador como Leonel Godoy
insistieron en que la integración del gabinete debería quedar
en manos de García. "En todo caso -dice Cárdenas, Amalia
va a pedir ternas". Y aunque en un principio el gabinete se conforme con
una mayoría monrealista, "poco a poco habrá cambios", agrega.
En la acera aliancista se cree que un gobierno de García
sería una suerte de continuidad. "El gobernador copó a Amalia
con personal y recursos, y eso que ella, como diputada, había introducido
una iniciativa de ley para chingar a los gobernadores que metieran las
manos en los procesos electorales", señala José Eulogio Bonilla,
priísta y abanderado de la Alianza por Zacatecas.
"Su propia candidatura fue lo único que le dejó
Monreal", completa José Narro, líder moral del Partido del
Trabajo.
Ciertamente, en el equipo formal de campaña están
Tomás Torres, Pedro de León -ex secretario de Planeación
y Desarrollo-, y Manuel Ibarra Santos, antes coordinador de asesores del
gobernador. Otro monrealista, Carlos Pinto, es presidente estatal del PRD.
Se da por hecho que algunos de estos personajes formarán parte del
nuevo gabinete, e inclusive se apuesta que repetirán varios funcionarios.
Antes del acuerdo, Amalia García se había
apoyado en los grupos de Raymundo Cárdenas y de Juan José
Quirino Salas, líder de El Barzón. Ambos quedaron fuera de
la campaña.
A Cárdenas estos datos no le quitan el optimismo:
"El gobierno de Monreal fue de transición, ahora sí viene
el gobierno de izquierda". Instalada García en la gubernatura, ganadora
por un margen holgado, según confía Cárdenas, el monrealismo
"se va a ir diluyendo".
"Esa es una visión académica setentera",
refuta Tomás Torres. Contra la "visión académica",
Torres ofrece explicaciones sobre los estrechos márgenes de un gobierno
estatal y el atraso atávico de Zacatecas: "Aquí estamos apenas
reclamando lo que nos debió tocar en los años 50".
De los bostezos a los videos
Eranse una vez unas campañas de bostezo. En eso,
a un mes de los comicios, la alianza priísta-verde-petista comenzó
a disparar videos y, ahumadescamente, anunció que tenía
muchos más para probar la "elección de Estado" en curso.
Las videograbaciones muestran, según la alianza, irregularidades
electorales del gobierno y los perredistas. Para presentar el primer video
vino, ex profeso, Fernando Moreno Peña, ex gobernador de
Colima y autor en esa entidad de una "elección de Estado" sancionada
por los tribunales. "El venenito que trajo esa visita fue 'a mí
me tiraron la elección por menos que esto'", dice Enrique Laviada.
Pero solamente uno de los videos -en el cual aparecen
Pedro de León y sus colaboradores metiendo 3 mil 500 despensas y
150 colchonetas a una bodega- se ha traducido en denuncia formal. Los aliancistas
han dosificado los videos, pero incluso ellos lamentaban no tener en sus
manos nada parecido a René Bejarano guardándose las ligas,
y sí en cambio piezas chuscas como el encuentro casual de Monreal
con dos candidatos perredistas en la calle.
Aunque en público los perredistas se pitorrean
de los videos, en privado reconocen que sí les pegaron. Dormidos
en los laureles de las encuestas, no atinaron a responder en las primeras
semanas. Finalmente, se lanzó al ruedo el gobierno estatal y más
tarde la dirección del PRD local. El pasado jueves, el PRD estatal
informó haber presentado 12 quejas administrativas ante el Instituto
Electoral contra sus adversarios de la alianza y el PAN. Ya encarrerados,
presentaron el video de un acto de campaña de José Bonilla
donde participaron, de acuerdo con el PRD, funcionarios de un ayuntamiento,
en día y horas laborables. El plato fuerte fue el anuncio del diputado
federal Arturo Nahle de que exigirá la cancelación de la
concesión de una de las estaciones radiofónicas del candidato
priísta, por negarse a transmitir espots del PRD.
La cantaleta de la alianza es la entonada por el PRI en
Yucatán. Todos los días la alianza denuncia repartos ilegales
de despensas, lucro con donativos para damnificados, compra de credenciales
de elector, retraso en la entrega de cheques de programas sociales, compra
de votos. "La oficialía mayor y el Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de Zacatecas pagan todos los gastos de la campaña del PRD",
resume José Bonilla.
Amalia García ha dicho una y otra vez que, con
su ventaja en las preferencias -20 puntos, decía hace unas semanas-
no requiere de ninguna trapacería y ha convocado a observadores
nacionales para que sean testigos del proceso.
Hace unos días, los perredistas presumían
una encuesta de la Universidad Autónoma de Zacatecas que daba a
García 52 por ciento de la intención de voto y mostraba "una
apretada batalla entre la alianza y el PAN por el segundo lugar", según
decía, entre risas, el líder estatal Carlos Pinto. Los porcentajes
de ese estudio de opinión no coinciden con los presentados poco
después por la empresa Parametría, contratada en varias ocasiones
por el PRD.
Los aliancistas leyeron esta última encuesta como
una prueba de que el PRD "se ha caído". La encuesta de marras da
12 puntos de ventaja a García. Un escenario similar presentó
poco después la empresa Mitofsky, con un dato adicional: 27.5 por
ciento de los electores se declararon indecisos. Y la encuestitis
se cerró con una diferencia de nueve puntos, según María
de las Heras, en Milenio.
Todavía le falta pasar el trago de la elección,
pero Ricardo Monreal ya cierra su sexenio con espectaculares que presumen
más obras que en los anteriores 20 años y se prepara, como
dijera Amalia García, "a recorrer el país".
Hace seis años, en Zacatecas, el PRD tenía
un tope electoral de 8 por ciento. "Y Monreal le agregó 38
por ciento", dice Laviada. O, como lo ven los adversarios, convirtió
al PRD en su versión del PRI.
"Se parece a Carlos Salinas"
"Monreal tiene la personalidad de Carlos Salinas: es muy
ambicioso, altamente corrupto, con toques populistas y es muy inteligente",
define José Narro. Algo sabe un petista de la personalidad del ex
presidente, aunque admite que Monreal tiene la aprobación de ocho
de cada 10 zacatecanos.
Los suyos ya no lo ven, necesariamente, como el coordinador
de la campaña presidencial del PRD, ni siquiera como presidente
de ese partido, sino como aspirante serio a la candidatura presidencial.
"Ganó aquí y gobernó con el presidente
Ernesto Zedillo en contra; Monreal es un chingón", resume Laviada.
Los monrealistas del primer círculo juran que,
de ganar, Amalia García tendrá manos libres. "Los caudillos
no son generosos y Monreal no es un caudillo. Así que no le va a
estorbar a Amalia", dice Laviada.
Para los opositores, lo más probable es que Monreal
aplique a su aliada la misma medicina que a ellos: "Con él sólo
es: 'te subordino o te aniquilo'".
Al monrealismo le ha llegado la prueba del ácido.
La superará, dice la gente del gobernador. Porque si alguna vez
fue "rebelión espontánea" hoy es, define Laviada, "un estado
de ánimo". A ver qué tan animados llegan los zacatecanos
al 4 de julio.
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