México D.F. Jueves 1 de julio de 2004
Sabemos lo que pasa en el territorio pero no
nos corresponde el poder político, afirma
Llama Vega García a conciliar para que "la nación
no se nos vaya de las manos"
VICTOR BALLINAS Y ROBERTO GARDUÑO
El
Ejército Mexicano se encuentra en todo el territorio del país,
"sabemos lo que sucede, pero no nos corresponde a nosotros, de ninguna
manera, entrar a los terrenos de la política; si bien es cierto
que las fuerzas armadas tienen las armas, que son precisamente para defender
a la patria, pero nunca el poder político. Vuelvo a repetir, ¡nunca
el poder político!", sostuvo el secretario de la Defensa Nacional,
Gerardo Clemente Ricardo Vega García.
El 19 de febrero pasado, en la ceremonia del Día
del Ejército, el secretario de la Defensa manifestó su distancia
de la política porque "tenemos la fuerza de las armas... mas no
el poder político", y llamó a la conciliación por
el bien de la nación.
Ayer, al recibir la medalla de la Gran Orden de la Reforma
de la Academia Nacional, el general Vega García emitió un
llamado a los mexicanos a saber perdonar, y a poner atención "en
que no se nos vaya la nación de las manos".
A continuación se transcribe literalmente el mensaje
del secretario general entregado por la oficina de comunicación
social del Senado:
Ciudadano licenciado José Elías Romero Apis,
presidente de la Academia Nacional; honorables vicepresidentes y consejeros,
integrantes de la academia; distinguidos miembros de la misma; damas y
caballeros:
Resulta difícil hablar en el entorno de lo que
sucede, y más para un militar; se tiene que tener extremo cuidado
en lo que se dice.
La mejor muestra de confianza de las fuerzas armadas está
con ustedes, por allá atrás, son los cadetes del Colegio
Militar los que forjan a los futuros generales, y con esto se dice prácticamente
todo.
Ustedes acaban de escuchar el himno del colegio, y ahí
está resumido todo, no hay nada que agregar.
Romero Apis hizo referencia a la patria, y el himno del
colegio venera a la patria.
Hace dos años estuve por acá con gran orgullo,
teniendo la misma distinción, y los tiempos se manejan generalmente
con el olvido, que eso es lo que hay que evitar.
Decía alguien por ahí y vuelvo a repetir,
que el país es un concepto geográfico; que Estado es un concepto
político, pero la patria está por encima de todo esto; ahí
está la bandera, ahí está el sentir de la independencia,
ahí está el camino que debemos de seguir, no hay más
pasos que dar para encontrar lo que se debe de encontrar.
Quiero repetir lo que en alguna ocasión expresé
el Día del Ejército en el Colegio Militar: "de cara al futuro
y con la solidez de la historia de México, creo que debemos poner
atención en que no se nos vaya la nación de las manos, son
tiempos de conciliar".
En aquella ocasión retiré del discurso una
palabra, no solamente conciliar para un militar, y que lo sabemos, es necesario
saber perdonar en estos momentos.
El Colegio Militar tiene su historia, desde 1847, en el
cerro de Chapultepec se dejó demostrada la calidad de los hombres
que defendían no precisamente al Castillo, sino que defendían
a la patria precisamente, y si somos sencillos y claros, cómo estaba
la patria en aquellos momentos. Esto es lo que no debe repetirse.
México ha forzado instituciones muy respetables
y a ellas hay que atenerlas; y el Ejército y la Fuerza Aérea
atienden a instituciones, atienden a la nación en todas sus necesidades.
El Ejército está por todo el territorio
nacional, sabemos lo que sucede, pero no nos corresponde a nosotros, de
ninguna manera, entrar a los terrenos de la política; si bien es
cierto que las fuerzas armadas tienen las armas, que son para defender
precisamente a la patria, pero nunca el poder político. Vuelvo a
repetir, ¡nunca el poder político!
Estamos a disposición, precisamente, de las instituciones.
Querrámoslo o no, la institución de este país, la
obediencia y la lealtad que debemos de tener, es hacia la Presidencia de
la República; tenemos que hacerlo, no hay otro camino, no hay renuncia.
Podría seguir bordando sobre aspectos muy delicados,
el problema es que lo diga un militar.
Tengan la plena seguridad que los 300 mil hombres de las
fuerzas armadas estarán pendientes de la independencia, de la soberanía
y de la gran responsabilidad de la patria.
¡No hay que aflojar! ¡No hay que ceder! Al
contrario, hay que saber perdonar.
Gracias.
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