México D.F. Jueves 1 de julio de 2004
Se evitarían fisuras, dicen aspirantes
a sucederlo
Concluir su mandato, piden panistas a Bravo Mena
Prevén confrontación por la candidatura
presidencial
GEORGINA SALDIERNA Y ALONSO URRUTIA
Para
evitar fisuras en el interior del Partido Acción Nacional (PAN)
en la disputa por la sucesión anticipada del líder nacional,
Luis Felipe Bravo Mena, los dos principales aspirantes a sucederlo, Humberto
Aguilar Coronado y Germán Martínez Cázares, enviaron
ayer una carta a su dirigente en la que le solicitan formalmente concluir
su mandato tal como está previsto en los estatutos en marzo de 2005.
Aunque existen voces en el blanquiazul que juzgan
necesario acortar este periodo para ampliar el margen de maniobra del nuevo
Comité Ejecutivo Nacional en el proceso de elección del candidato
presidencial, Aguilar Coronado dijo que la reflexión conjunta de
los dos aspirantes se centró en privilegiar los retos inmediatos
del partido: las numerosas elecciones estatales y, por supuesto, los comicios
de 2006.
Lo cierto es que la valoración en el interior del
panismo es que la convocatoria pública realizada por Bravo Mena
en el reciente Consejo Nacional, para evaluar la posibilidad de adelantar
la elección de su sucesor, sólo conduciría a anticipar
la confrontación por la candidatura presidencial, pues por una parte
Germán Martínez Cázares contendería como figura
relevante del grupo que respalda la postulación presidencial del
ex secretario de Energía Felipe Calderón Hinojosa y, Aguilar
Coronado, como subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría
de Gobernación, está claramente identificado como lo propuesto
por el precandidato Santiago Creel.
Por ahora, ambos aspirantes coincidieron en que lo mejor
para el panismo es no anticipar vísperas e hicieron pública
la carta que este jueves llegó a las oficinas de Bravo Mena, cuya
gestión la juzgan como una de las más exitosas en la historia
de Acción Nacional: ''Entre otros logros, contigo se alcanzó
la Presidencia de la República, se reformaron nuestros estatutos
generales y se actualizaron nuestros principios de doctrina''.
En una carta por demás elogiosa sobre Bravo Mena,
ambos ponderan que el hecho mismo de haber sometido a reflexión
la posibilidad de acortar su mandato es una muestra más del estilo
"generoso", indicaron, de dirigir al partido.
Más adelante, la carta reconoce que el reto de
la próxima dirigencia del panismo "trasciende el proceso interno
en el que habrá de elegirse a nuestro abanderado para la contienda
presidencial del año 2006. La tarea es justamente ganar ese año.
Ganar para consolidar el cambio democrático, con el candidato presidencial
que determine el partido".
Por todo ello pidieron a Bravo Mena concluir su periodo
como "institucionalmente está previsto", anticipando que cualquier
decisión del presidente partidista "será respaldada sin reservas".
Entrevistado sobre las motivaciones que existían
detrás de la carta, Aguilar Coronado comentó que si bien
estatutariamente era viable la sucesión anticipada, era "políticamente
incorrecta".
-¿Había el peligro de que el partido tuviera
fisuras?
-No lo sé, pero creemos que respetando los tiempos
establecidos cerramos cualquier marco, cualquier posibilidad. Eso nos queda
bien claro. Me parece que respetando la institución, el riesgo era
menor.
Tanto Aguilar Coronado como Martínez Cázares
negaron que detrás de esta decisión estuviera la mano del
coordinador de los senadores panistas, Diego Fernández de Cevallos.
"En absoluto lo consultamos", dijo el subsecretario; "a mi no me manda
Diego", apuntó el diputado.
Para Aguilar Coronado, el hecho mismo de que se cumpla
el periodo de gestión de Bravo Mena no reduce márgenes de
maniobra a la nueva dirigencia para preparar la elección del candidato
presidencial. Y no lo hace -dijo- porque la renovación del CEN se
daría al comenzar marzo y se estima que la postulación del
abanderado panista se estaría realizando entre septiembre y noviembre,
así es que la dirigencia "tendrá una buena posibilidad de
empaparse, de manejar todo lo que tenga que manejar".
A ello debe sumarse -comentó- que el peso mayor
de la organización de la elección del candidato ya no recae
fundamentalmente en el presidente del partido, sino en la comisión
de elecciones, una figura recientemente creada por el Consejo Nacional.
En opinión de Martínez Cázares, la
intención de la carta es cuidar la institucionalidad del partido,
porque eso le da certeza a todos los procesos internos que deban efectuarse.
Además, el reto es el 2006 y no la elección del dirigente
partidista o el consejo en el que se designaría al líder
que tendrá en sus manos la campaña electoral para tratar
de preservar al panismo en la Presidencia de la República. Sin embargo,
el vicecordinador de los diputados consideró que la misiva enviada
no garantiza que Bravo Mena se quede en el cargo, pues esa es una decisión
que deberá tomar él.
Por último, Aguilar Coronado comentó que
la posición expuesta en la carta ya ha sido platicada con otros
miembros del CEN, y que hay un buen número de ellos que se inclinan
por la posibilidad de que continúe Bravo Mena, entre los que está
el coordinador de los diputados federales paniatas, Francisco Barrio Terrazas.
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