México D.F. Domingo 4 de julio de 2004
Casi 85% de las compras se realizan por adjudicación
directa; el resto por invitación restringida
Documentan que la Lotería otorgó contratos
a amigos de Laura Valdés
Se ocupó de forma irregular a la estadunidense
Patricia Ann Murray; cobró más de un millón de pesos
LUIS HERNANDEZ NAVARRO Y MIGUEL ANGEL VELAZQUEZ
Cerca de 85 por ciento de las compras de la Lotería
Nacional se realizan por adjudicación directa y el resto se hace
por invitación restringida. El procedimiento constituye una clara
anomalía operativa. Los beneficiarios de este esquema de funcionamiento
son empresarios conocidos de la administradora de empresas Laura Valdés,
directora general de la institución. En distintos casos, los productos
adquiridos tienen precios por arriba de su valor en el mercado.
La directora de la Lotería Nacional ha realizado
también contrataciones de asesores a quienes paga generosamente
por sus servicios, violentando la normatividad existente. Así sucedió
con Patricia Ann Murray, promotora de la instalación de casinos
en México.
Intempestivamente, una de las responsables operativas
de estas adquisiciones, Leticia Baños Márquez, titular de
la Gerencia de Adquisiciones y Almacenes de la Lotería Nacional,
renunció a su cargo en noviembre de 2001. Con ella se llevó
la documentación de muchas de estas operaciones.
Sin embargo, La Jornada tiene en su poder diversos
documentos en los que se muestra esta forma de funcionamiento. Es el caso,
por ejemplo, de las adjudicaciones otorgadas a Eduardo Henkel y Rosaura
Longoria de Henkel, amigos de la "pareja presidencial" y de la titular
de la Lotería Nacional; de la contratación de la consultora
Patricia Ann Murray; de requisiciones de compra de aparatos electrodomésticos
sin licitación, no obstante que éstas deben estar planeadas
en tiempo y forma, y de empresas beneficiadas en concursos de compra por
los lazos de amistad que tienen con la institución para la asistencia
pública.
Los Henkel
Eduardo Henkel y Rosaura Longoria de Henkel son dueños
de Tierra Mía, empresa contratada en noviembre de 2002 por la Lotería
Nacional para adquirir un árbol de Navidad y los adornos de su salón
de sorteos, por cerca de un millón de pesos. La adjudicación
fue otorgada sin licitación alguna.
Las requisiciones de compra de la Lotería Nacional
fueron autorizadas por Félix de la Paz Cárdenas, director
de mercadotecnia de la institución, el 22 de noviembre de 2002.
Las claves de los documentos oficiales son la 1700005005010043413-23 y
la 1700005005010043705-29.
La primera requiere fondos por 200 mil pesos para la decoración
navideña para el salón de sorteos, el mezzanine, el pasillo
de acceso al salón de sorteos, las salas de espera A y B de la dirección
general. La segunda solicita 790 mil pesos para adquirir e instalar un
árbol de Navidad de 12 metros de alto, elaborar dos figuras con
la representación de monedas del sorteo "Gordo de Navidad", y para
la iluminación arquitectónica del edificio. Incluye hasta
un recibo por 75 mil pesos por "gastos de globos".
La asignación del contrato fue entregada a Tierra
Mía, no obstante que su propuesta estaba 35 por ciento por arriba
del precio de mercado y otras empresas presentaron cotizaciones para realizar
la misma obra a un costo significativamente más bajo. Por ejemplo,
el precio de este trabajo, según Julio Botello, director general
de Anuncios Generales Neón de México SA de CV, era de 381
mil 666 pesos con 60 centavos.
Eduardo Henkel, uno de los dueños de Tierra Mía,
es asimismo miembro del consejo de administración de Transforma
México, creado para triangular recursos de la Lotería Nacional.
No obstante, una de sus empresas fue contratada por 529 mil pesos para
organizar la presentación del fideicomiso.
La amistad entre el presidente Fox y Eduardo Henkel tiene,
al menos, 30 años. El fue uno de los más importantes financieros
de la campaña electoral del hoy mandatario. Empresario refresquero
(es dueño de Squirt), es también el distribuidor de BMW en
el Distrito Federal, la principal marca de automóviles de lujo en
el país. Su empresa En Punto Relaciones Públicas SA de CV
ha sido favorecida tanto por la Presidencia de la República como
por la Lotería Nacional. Es, además, el segundo proveedor
más importante de las cabañas presidenciales en Los Pinos.
La limpia de los expedientes
Intempestivamente, la licenciada Leticia Baños
Márquez, titular de la Gerencia de Adquisiciones y Almacenes de
la Lotería Nacional, renunció a su cargo en noviembre de
2001. No dejó documentos sobre los asuntos pendientes en esa área
ni sobre el estado que guardaban los temas de su competencia, según
consta en el acta circunstanciada de hechos levantada el 19 de noviembre
de 2001, por su sustituto en el puesto.
En el acta circunstanciada, que cuenta con la firma del
contador público Arturo Muñoz Fonseca, sustituto de Baños
Márquez, se señala que la toma de posesión se realizó
sin ella y que "no dejó documento alguno sobre asuntos pendientes
y sin dejar ninguna indicación, ni comentario sobre el estado que
guardan los asuntos de la competencia del área referida."
Con la salida de Leticia Baños de la institución
se esfumaron papeles clave sobre comprometedoras adquisiciones y contrataciones
realizadas por la Lotería Nacional, pero no todo se perdió.
La
Jornada tiene en sus manos documentados que muestran irregularidades
en la adquisición de materiales de cómputo y de la contratación
de empresas y consultores.
En 2001, la Lotería Nacional realizó la
licitación pública internacional número 06750004-010-2001
para adquirir equipos, periféricos y dispositivos de cómputo.
Compraron bases para participar en ella 16 empresas. Diez hicieron propuestas.
La selección de los ganadores fue recomendada a
la directora de la institución en el memorando del 5 de diciembre
de 2001. Se señalaba inequívocamente: "nuestra opinión
es de alta recomendación hacia Qualita Sistemas (...) Sobre Qualita
Sistemas e Intersys, conocemos a sus directores generales..." Estas compañías
resultaron beneficiadas frente a otras empresas participantes en el concurso
de compras. Curiosamente, la licencia Baños es comadre de un empresario
de Qualita Sistemas. A buen entendedor, pocas palabras...
La promotora de casinos
La consultora Patricia Ann Murray tiene una misión
peculiar: promover el establecimiento de casinos en México. Ha dedicado
a ello mucho tiempo y viajes a varios países. Tanta ocupación
no le impide, sin embargo, dedicarse a asesorar a personajes tan importantes
como el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga. Ha trabajado también
con Cristóbal Fox, hermano del Presidente, en las exportaciones
de brócoli.
Patricia Ann Murray se ha dado tiempo, también,
para prestar sus servicios a otras instancias del gobierno federal. A partir
de marzo de 2001 lo hizo asesorando a la Lotería Nacional en materia
de planificación e implementación de nuevos productos para
atender el mercado internacional de lotería.
Su contratación, sin embargo, se realizó
a pesar de que en febrero de 2001 la Subdirección General de Comercialización
de esa institución la rechazó. No obstante, incumpliendo
los requisitos legales, la señora Murray laboró para la institución
y cobró un millón 67 mil 857 pesos. Entre el 28 de febrero
y el 28 de diciembre de 2001 recibió 88 mil 988 pesos 8 centavos
cada quincena. El contrato 141-01 (cuya copia tiene La Jornada)
fue realizado de manera directa por Laura Valdés. La asesora, además,
no terminó en su totalidad con el plan de trabajo que ofreció.
Curiosamente, en la lista de proveedores de la Lotería
Nacional elaborada por la Gerencia de Control Presupuestal del año
2001 (en poder de La Jornada) aparece Patricia Ann Murray con el
contrato C-141, pero el importe de sus servicios es aquí mayor del
estipulado en su contrato: un millón 253 mil 667 pesos 27 centavos.
La propuesta de Plan Estratégico 2001-2006 para
la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, redactada
en inglés por Patricia Murray, ubica el domicilio de la consultora
en el 3166 NW 99th Place, de Miami, Florida. En su anexo técnico
establece un calendario de entrega de resultados que comienza el 15 de
enero de 2001 y termina el 31 de enero de 2002.
En un memorando a la directora de la Lotería, el
licenciado Horacio García Valdés, de la subdirección
general de la institución para la asistencia pública, se
establece que: "esta área comercial nunca requirió los servicios
de la señora Patricia Ann Murray, por lo que se desconocen las actividades
que realiza la citada persona". Se señala que en el plan sobre nueva
cultura comercial diseñado por el área nunca participó
la señora y que "las actividades encomendadas a Patricia Ann Murray
no se encuentran comprendidas en la ley ni en el reglamento de la entidad."
En una nota informativa elaborada el 9 de julio de 2002,
la Lotería Nacional reconoció que, a pesar de que el director
jurídico señaló que para la integración del
contrato se requería de documentación específica,
y de dos notas elaboradas por el gerente de adquisiciones y almacenes sobre
la improcedencia o repercusión del contrato, éste ya había
sido firmado.
Apenas cinco días antes, Leticia Baños informaba
a Fernando Sergio González Romero que "el jueves 21 de junio pasado
se realizó en la dirección general una reunión de
trabajo en la que estuvieron presentes, entre otros, dos consultores externos
extranjeros invitados por Patricia Ann Murray; ella misma, Maximiliano
Mena Pérez, María Teresa López Lagarde, y su servidora
(...) en esa reunión (...) se determinó la necesidad de cumplir
con algunos requisitos normativos y legales para estar en condiciones de
proceder con la contratación de un despacho que realizara dichos
trabajos, con el objetivo de no contravenir lo señalado en el artículo
19 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público."
Extrañado, el gerente de adquisiciones y almacenes
responde al día siguiente que: "la primera información oficial
que tenemos sobre el curso que han tenido ambas solicitudes es mediante
su oficio 1857 del 4 de julio. Como responsable de esta área, no
tenía conocimiento alguno sobre la reunión que se llevó
a cabo el pasado 21 de junio en la dirección general, ni tampoco
de los acuerdos que se llegaron en ella."
Y, para protegerse ante lo que es una evidente ruptura
del marco normativo, Fernando Sergio González Romero concluía
su oficio: "en vista de que aparentemente se están haciendo las
cosas de una manera diferente del procedimiento habitual, esta subdirección
no se hace responsable, como usuaria, de los proyectos en cuestión,
hasta que haya una definición clara de cuál será el
procedimiento a seguir".
A pesar de estas evidencias, Patricia Ann Murray negó
tener cualquier tipo de relación laboral con la Lotería Nacional,
en una breve entrevista telefónica en el número 001-305-477-3478
el pasado sábado, en la que colgó el auricular.
Influencias
La empresa Antenna Consulting fue contratada en 2001 por
Laura Valdés para realizar un estudio cuantitativo de mercado para
evaluar los productos de la Lotería Nacional. Sin embargo, al no
cumplir con las normas para la contratación se le acabó pagando
"por fuera".
Los pagos a la compañía están documentados
en la factura 1129, de fecha 27 de junio de 2001, por 69 mil pesos; en
la 1130, por un total de 138 mil pesos, y la 1132, por 120 mil pesos.
Para gestionarlos, el 4 de julio de 2004, Leticia Baños
envió a Sergio González Romero, subdirector de desarrollo
institucional de la Lotería Nacional, el oficio número 1857.
Le comunicó que "tuvimos conocimiento", mediante una conversación
telefónica, que ya existe un contrato con la empresa Antenna Consulting
para la realización del estudio "cuantitativo de mercado para evaluar
los productos de Lotería Nacional (usos, hábitos y actitudes
de consumidores)". Finalmente señaló que "dado que esta situación
no fue del conocimiento de esta gerencia y que es en ella donde se realiza
la formalización y revisión de los instrumentos legales correspondientes,
agradeceré que como área usuario realice un seguimiento de
la situación real del caso y nos indique lo procedente."
Un día después, Sergio González Romero
respondió en el oficio número 271 con una sorprendente aclaración:
"en lo que se refiere al estudio cuantitativo de mercado para evaluar los
productos de la Lotería Nacional", del cual ya existe un contrato
con la empresa Antenna Consulting, le comunico que también nos estamos
enterando de lo anterior por medio de su oficio, por lo que esta área
se deslinda de cualquier responsabilidad al respecto, ya que no solicitamos,
ni tampoco tuvimos participación alguna en la contratación
de dicha empresa. Por todo lo anterior, y en vista de que aparentemente
se están haciendo las cosas de una manera diferente al procedimiento
habitual, esta subdirección no se hace responsable, como usuaria,
de los proyectos en cuestión."
Asuntos del hogar
El 29 de noviembre de 2002, Darío Navarro Rodríguez,
gerente de relación con expendedores ambulantes de billetes de la
Lotería, dirigió el oficio número 1188 a Jorge Galindo
Ramos. Anexa dos requisiciones de compra de aparatos electrodomésticos
para los eventos del Día del Billetero para las cuatro agrupaciones
sindicales de la ciudad de México, y la entrega de estímulos
por 25 y 50 años de antigüedad a los billeteros. Sin embargo,
el pedido no va firmado por todos los funcionarios que la reglamentación
exige que lo aprueben.
Refrigeradores, lavadoras, televisiones, hornos de microondas,
estufas, planchas, baterías de cocina, vajillas, reproductores de
DVD y televisiones fueron requeridos hasta el 29 de noviembre de 2001,
a pesar de que se necesitaban para el 20 de diciembre de ese mismo año.
La solicitud no cumple con la normatividad vigente ni
en tiempo ni en forma. Los requisitos que los pedidos deben cumplir se
establecen en el documento Políticas, bases y lineamientos en
materia de adquisiciones, arrendamientos y servicios de la institución.
Allí se señala, por ejemplo, los funcionarios de la Lotería
que deben firmar los requerimientos así como los plazos en los que
se deben planear y programar las solicitudes. La requisición 1700005005010033413-24
para adquirir bienes para el acto del Día del Billetero y los estímulos
de antigüedad no cumplen con las exigencias normativas.
Pese a la evidencia de que Patricia Ann Murray laboró
para la Lotería, la estadunidense negó, en entrevista teléfonica,
tener alguna relación con la institución
Acta en la que Arturo Muñoz Fonseca informa que
Leticia Baños desapareció importantes documentos
del área de adquisiciones y almacenes
Requisición de compra de árboles de Navidad
y adornos para el salón de sorteos
|