México D.F. Domingo 4 de julio de 2004
Regular el papel de los medios de comunicación
electrónicos, "un problema de poder"
Camacho: urgente, la reforma electoral para frenar
la descomposición política
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
La descomposición de la política en México
debe frenarse con la reforma electoral consensuada por PRI, PRD, PT y Convergencia
en el Congreso de la Unión, porque de lo contrario se corre el riesgo
de dejar las instituciones del Estado en manos de la iniciativa privada,
advirtió el presidente de la Comisión Especial para la Reforma
del Estado en la Cámara de Diputados, Manuel Camacho Solís.
Al responder a La Jornada sobre la posibilidad
de que se logre un acuerdo antes de septiembre sobre el proyecto analizado
en estos momentos por las bancadas de PRI y PRD, el ex regente del Distrito
Federal planteó que la reforma electoral deberá aprobarse
con o sin apoyo del PAN, partido que se retiró de la negociación
porque el resto de las fuerzas políticas en San Lázaro no
aceptaron como eje la propuesta de Vicente Fox, que, según algunos
legisladores, tenía candados para evitar el manejo de dinero
irregular en tiempos de campañas.
Camacho Solís subrayó que es urgente aprobar
el proyecto, porque no hacerlo implicará seguir perpetuando la corrupción
en todos los niveles políticos y sociales. "La decisión respecto
a sí habrá o no reforma está en la cancha del PRI.
Lo que falta es que haya esa respuesta de los senadores priístas,
es decir, las propuestas que ellos hagan; simultáneamente se está
avanzando en un proceso de diálogo con el PAN, pero el punto central
en este momento es el PRI, la reforma sale adelante con su voto", expresó.
-¿En qué ámbitos ya existe acuerdo?
-En
el tema de las precampañas todavía hay algunas diferencias,
pero creo que el punto central va a ser la necesidad de que haya una declaración
de los candidatos sobre el dinero que recibieron y cómo lo aplicaron.
Pensamos que los ciudadanos no pueden tener ni al Instituto Federal Electoral
(IFE) ni al Estado atrás de manera permanente. Lo que se necesita
es que, por vía de la transparencia, haya una autorregulación,
es decir, que los empresarios que quieran dar mucho dinero sepan que su
nombre va a estar presente.
Al comentarle que el tema de fondo es la regulación
de los medios de comunicación, sobre todo los electrónicos,
manifestó: "Habíamos propuesto inicialmente que el IFE comprara
todos los tiempos, para que se establecieran la transparencia y la regulación.
Después hubo una aportación que hizo el diputado Pablo Gómez,
la cual coincidía también con una iniciativa que había
presentado el PT para que se utilizaran tiempos oficiales en las campañas,
de tal manera que tres meses antes de las elecciones los tiempos oficiales
pasen al IFE y éste los traslade a los partidos políticos.
Todavía hay alguna discusión sobre si esto se negociará
en los términos que establece la ley o habrá alguna definición
adicional".
-La lógica señala que debería regularse
primero a las televisoras y a las cadenas de radio -se le planteó.
-Ese es el orden lógico. Creo que el Senado tiene
muy claro que el tema del dinero es clave en las campañas y que
además es fundamental para el 2006. Yo más bien veo que el
Senado va a ser una pieza clave de apoyo; tiene experiencia y sabe que
si no se controla el dinero habrá graves problemas.
-El PRD difícilmente iría por una reforma
electoral si no incluye el tema de los medios -se le comentó.
-Sí, porque los medios son determinantes en las
campañas, es decir, la televisión y la radio tienen una influencia,
digamos superior. Las elecciones se ganan en buena medida o se pierden
en los medios de comunicación. Ahora yo he percibido que en éstos
y en algunas de las personas con las que he tenido contacto no hay un rechazo
frontal. Se trata de empresas que cotizan en la bolsa de Nueva York. Entonces
tampoco los viejos métodos pueden ser los mejores. Hay un margen
para negociar.
-¿Por qué no regular el tema de los medios?
-Por una razón sencillísima: porque no es
posible, no ha sido posible desde 1977.
-¿Y por qué no es posible?
-Porque es un problema de poder; el poder de las televisoras
y de la radio es mayor. Ahora, en la modernización del Estado, evidentemente
que todos los equilibrios deberían cambiar, pero como no ha habido
un liderazgo que nos lleve en esa dirección estamos en un sistema
de acomodos políticos de corto plazo, y en cualquier sistema de
este tipo enfrentarse a los medios tiene un costo altísimo.
-Se manifiesta en algunos medios una corriente que vende
la idea de que la reforma los perjudicará.
-No queremos un pleito con los medios. Nos parece que
no tiene ningún sentido. Lo que queremos es establecer un mejor
equilibrio y avanzar de manera definitiva en la transparencia del manejo
del dinero. Creo que eso les conviene a las televisoras.
-Entonces, ¿no se les restarán prerrogativas
a los medios de comunicación?
-Ni el PRD ni, desde luego, la Cámara, tenemos
interés en golpear a las televisoras, no es nuestro objetivo. Nuestro
propósito es transparentar la vida política del país
y evitar la entrada de dinero ilegal y sucio a la política. Además
ya no tenemos tiempo: si no se hace esta reforma el Estado estará
en manos de los intereses que lo compren, es decir, la razón de
ser de la democracia se habría acabado y también estaríamos
abriendo la puerta completa para que la corrupción prevalezca, se
perpetúe, y para que no podamos tener mejores resultados en el terreno
de la seguridad, porque es un círculo vicioso.
-¿Cómo limpiar el "batidero" político?
-Imagínate qué sería, sin reforma,
de la elección de 2006 después de que vimos el Pemexgate,
Amigos de Fox y los video-escándalos, que son evidencias que
han deslegitimado profundamente la vida política en México.
Sería aceptar que todos estamos metidos en un juego de corrupción.
No hacer la reforma es entregar los órganos del Estado a los intereses
privados o de la ilegalidad y la corrupción. Los empresarios que
quieren un estado de derecho no lo podrán tener si no trasparentamos
el proceso de formación de la autoridad.
-¿Y el PAN?
-Si invitamos al PAN ese partido va a apoyar la reforma
electoral, pero tendríamos que hacer una negociación en el
caso de los medios, y éste es un asunto complejo. Veo que el PRI
está más cercano en ese punto a como se encuentra el PAN.
-¿Se busca el consenso total o la mayoría
simple?
-Desde luego sería mejor que fuéramos todos,
sería lo óptimo, pero si no hay posibilidades -que desde
luego hay que hacer lo posible para que todos participen- es mucho mejor
tener una reforma que no tenerla, y esa reforma la garantizan PRI, PRD,
PT y Convergencia.
-¿No van a esperar al PAN todo el tiempo?
-He encontrado buena voluntad del PAN. No cejaré
para que participe, y si llegamos al extremo de escoger entre una reforma
por unanimidad y otra por mayoría, dada la importancia del tema,
es preferible que haya reforma por mayoría.
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