José Antonio Rojas Nieto

La infamia

Una acción indigna y vergonzosa constituye una acción infame. Y se actúa indigna y vergonzosamente cuando falta calidad y se falta cuando se actúa a oscuras, a espaldas de los afectados. No se puede menos que calificar de esa manera la actuación del gobierno federal y unos altos directivos de Pemex dados a la tarea de despedir a muchos de los trabajadores llamados "de confianza" por el enorme "error" de promover e impulsar su organización laboral. Pero el calificativo no se reduce a esta regresiva acción contra estos trabajadores. Sus acciones también se ganan a pulso este calificativo, por la promoción de una nueva estrategia de financiamiento de las actividades petroleras en México que, sin duda, violenta la calidad del mensaje de los artículos 27, 28 y 25 de la Constitución. Me refiero a las etapas segunda y tercera de los Contratos de Servicios Múltiples.

Ambas acciones -sin duda vinculadas- obligan a este calificativo. Se trata de abrir el paso y dejar libre el terreno para imponer su nueva visión, su nueva estrategia. Por un lado el despido injustificado, la mayoría de ellos, del más alto nivel técnico y profesional, aunque críticos, muy críticos de los Contratos de Servicios Múltiples. Por otro una nota publicada ayer en la prestigiosa revista internacional especializada Oil and Gas Journal (www.ogj.com) en la que se transcribe -como una de las noticias más relevantes del momento- un cable emitido desde Escocia por la famosa compañía británica Wood Mackenzie, en el que se comunica a todos los inversionistas del mundo el importante avance de Pemex con la apertura de la segunda etapa de los Contratos de Servicios Múltiples que, a decir de estos ambiciosos consultores británicos, debe calificarse como un paso más (del gobierno de México y de Pemex, es el implícito) en la dirección correcta (Véase en www.woodmac.co.uk, la nota intitulada en inglés: Mexican MSCs Round 2: A Step in the Right Direction, Edinburgh, Scotland, 1st july 2004). Se trata, aseguran nuestros consultores de marras, de atraer capital privado extranjero a la Cuenca de Burgos, con la finalidad de ayudar a fondo a Pemex, en sus enormes necesidades de producir gas natural (help Pemex boost much hended gas production, dicen eufemísticamente con lo que resulta ser, sin duda, un fino humor inglés).

Este asunto, por cierto, pudiera circunscribirse al marco de la actual polémica sobre estos contratos, que mantiene el Senado de la República con altos funcionarios de Pemex y del Gobierno federal, y que se agudiza con declaraciones recientes del actual secretario de Energía quien en coincidencia con lo señalado, ratifica que se profundizará la línea de los Contratos de Servicios Múltiples. Y, efectivamente, a decir de esta compañía -por cierto, ya avecindada en nuestra ciudad capital (ver www.woodmac.com/mexico.htm)-, tres cambios fundamentales en la nueva estructura de los Contratos de Servicios Múltiples garantizan su éxito: 1. mayor velocidad en el pago a los contratistas para incrementar su flujo de efectivo, lo que a su vez hará más atractivos estos contratos para compañías más pequeñas, 2. reducción de trámites de pagos, 3. menor exigencia en cuanto a criterios de calificación de los contratistas para, asimismo, incrementar la atracción de compañías más pequeñas. Pero, a decir de nuestros consultores británicos, no todo queda aquí, pues estos Contratos de Servicios Múltiples abren una nueva era en la exploración, el desarrollo y la explotación petrolera en México ( Mexico's upstream sector, dicen en inglés) en la que -confían- habrá una apertura creciente a la participación extranjera, ya no sólo en proyectos de producción de gas natural, sino en otros más como la aplicación de modelos de explotación en aguas profundas, el manejo y tratamiento de crudos pesados y otros retos técnicos que permitirán que México logre ambiciosos incrementos en su producción próximamente. Se trata -ratifican nuestros consultores- de la apertura de una nueva era en este tradicionalmente cerrado país, que permite esperar grandes recompensas a los inversionistas extranjeros (Great prizes await in this traditionally closed country, ratifican, de nuevo con su fino sentido del humor). Y para ello ofrecen -claro que ofrecen- su asesoría, con la confianza de que en la tercera ronda de los Contratos de Servicios Múltiples, planeada por Pemex para 2005, no sólo se ofrezca una más amplia área de explotación, sino -sorprendentemente y por primera ocasión, lo aseguran- también la explotación de petróleo. Nadie en Pemex; nadie en la Secretaría de Energía; nadie en ningún lugar del gobierno federal ha negado esta visión y esta expectativa de los inversionistas extranjeros que hoy, en boca de estos claridosos consultores británicos y como noticia extraordinaria consignada en una de las más prestigiosas revistas especializadas del mundo petrolero, implícita pero muy claramente asegura que la caída del artículo 27 de la Constitución es cosa ya no de años, sino de meses. Así de simple. ƑNo se trata, entonces, de una infamia? šDesde luego que sí!

NB. Con respeto comento a dos lectores que me lo solicitan, que no respaldo la baja de precios de nuestro crudo a Estados Unidos. Sólo comento algunos elementos en los que se fundó Pemex para hacerlo. En mi opinión -efectivamente no mencionada- la acción fue, para decir lo menos, precipitada.

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