México D.F. Domingo 4 de julio de 2004
Integrada por 400 piezas, forma parte de los
actos por el centenario del artista
Exposición muestra la relación de Dalí
con la cultura de masas
La exhibición en Madrid abarca cine, fotografía,
diseño, moda, publicidad y prensa
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 3 de julio. El pintor catalán Salvador
Dalí exploró e innovó durante su prolongado y prolífico
periodo creativo prácticamente todas las vanguardias y tendencias
artísticas del siglo XX, si bien también existe una faceta
poco conocida pero de enorme relevancia durante su vida: la relación
con la emergente cultura de masas. Como parte de los festejos por el centenario
del nacimiento del polémico artista, esta semana se inauguró
en el Museo Reina Sofía de Madrid una exposición representativa
de esta faceta ''desconocida y genial'': Dalí. Cultura de masas.
Dalí, nacido en Figueres, Cataluña, murió
a los 81 años con la convicción de haber sido el "pintor
más genial" y "original" del siglo XX, al considerarse el artista
que sentó las bases del arte contemporáneo y el único
que había llegado a la máxima expresión del surrealismo,
el cubismo y el pop art.
Su
obra y su vida siempre estuvieron marcadas por la polémica, ya sea
por las rupturas sistemáticas con sus compañeros de movimientos
artísticos, o por sus cambios radicales en materia política,
al pasar de ser un tímido detractor del franquismo, en los años
30, a un fervoroso entusiasta de la dictadura fascista española,
años después, a la que defendió hasta los últimos
días de su vida.
La compleja y diversa obra del artista catalán
es uno de los legados más representativos de los giros que dio el
arte en el siglo XX, pero también es un ejemplo del interés
que tuvieron los artistas a partir de los años 20 por las transformaciones
industriales y sociales surgidas de la mano de la cultura de masas. Precisamente
esa faceta "desconocida" del artista catalán es la que se explora
en la exposición Dalí. Cultura de masas, compuesta
400 piezas entre óleos, dibujos, fotografías, filmes y objetos.
La diversidad de sus incursiones en este terreno obligó
a los responsables de la muestra a dividir los objetos reunidos en siete
espacios de carácter temático: en el primero se realiza un
recorrido cronológico para mostrar la relación del pintor
con el mundo industrial y las nuevas demandas culturales que de él
se derivan; el segundo recoge la relación de Dalí con el
cine; el tercero con la fotografía, ya que si bien Dalí no
hizo fotografía, sí realizó puestas en escena para
fotógrafos como Brassai, Halsman o Platt Llunes. En el cuarto se
destaca la colabración de Dalí en la New York's World
Fair de 1939, diseñando un pabellón y el espectáculo
de su interior, A dream of Venus; mientras que el quinto se dedica
al diseño de muebles, moda y publicidad; el sexto a los retratos
que realizó de la sociedad de Estados Unidos durante su estancia
en este país, y el séptimo está dedicado a la prensa
en un doble sentido: trabajos que Dalí realizó para revistas
y periódicos, e intervenciones pictóricas realizadas sobre
páginas de periódicos.
El comisario de la muestra, Félix Fanés,
explicó que se parte de una idea: ''el conflicto entre arte como
alta cultura y la cultura popular industrial, que son dos corrientes que
se confrontan a lo largo del siglo XX, y de alguna manera todos los artistas
toman posición entre una cultura de elite o de pocos y una cultura
industrial y popular, que es más visual. Dalí se lanza suicidamente
ante esta confrontación''.
En la muestra también se recogen diversos ejemplos
de la relación de Dalí con el mundo del cine, desde su colaboración
con Luis Buñuel en la creación de Un perro andaluz y
La edad de oro, así como su interés por conocer los mecanismos
y el proceso de los medios de comunicación de masas, como los periódicos
y las revistas.
Dalí también mostró especial interés
por la fotografía, si bien nunca desde una condición de fotógrafo,
sino desde la creación de escenarios reales en los que él
mismo se incluía. Así lo explicó el crítico
William Jeffet: "Aunque con la salvedad de alguna instantánea ocasional
Dalí no practicó la fotografía, sí encargó
la realización que fotos que son visiones, cuidadosamente encuadradas,
de decoración art nouveau parisiense, evocadoras de plantas
e insectos y que recibieron el nombre de esculturas involuntarias.
La fotografía transforma al Dalí viviente
en el equivalente de una estatua, es decir, en imagen estática''.
La exposición, que permanecerá abierta hasta
el 30 de agosto, también sirvió para inaugurar el nuevo edificio
del ampliado Museo Reina Sofía, que fue obra del arquitecto Jean
Nouvel.
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