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México D.F. Domingo 4 de julio de 2004
Preocupación en PRI y PAN por la amenaza
de elevado abstencionismo, como en 2003
Desencanto ciudadano, clima ante las elecciones de
hoy en Chihuahua
Voto cruzado, elemento que debe valorarse, ante
la desilusión de la gente: analistas
MIROSLAVA BREACH Y ANDREA BECERRIL CORRESPONSAL
Y ENVIADA
Chihuahua, Chih., 3 de julio. Muy lejos de las
grandes movilizaciones que ocurrieron en las elecciones de 1986 y 1992,
en un clima de desencanto de la población por los nulos resultados,
tanto de administraciones de los partidos Acción Nacional (PAN)
como del Revolucionario Institucional (PRI), y con la amenaza del fantasma
del abstencionismo, se llevan a cabo este domingo en Chihuahua los comicios
para elegir a quien habrá de gobernar el estado los próximo
seis años y para renovar el Congreso local y los 67 municipios.
Hay preocupación de las dos principales fuerzas
políticas de la entidad ante el riesgo de que la votación
sea tan baja como en los pasados comicios federales, en los que sólo
acudió a las urnas 35 por ciento de los chihuahuenses. Los más
preocupados son los panistas, quienes tienen claro que sólo con
una participación electoral superior a 50 por ciento tiene posibilidades
de triunfo su candidato Javier Corral Jurado.
En el PRI tampoco están tranquilos porque sus "cuentas
alegres" en los sondeos chocan con la realidad de una competencia cerrada,
donde a pesar de que podrían obtener la gubernatura, perderían
en los municipios de Ciudad Juárez, Cuauhtémoc, Parral, Madera,
Ojinaga y Camargo, e inclusive llegar a un empate técnico en la
capital.
Otro
elemento que puede incidir en el resultado, de acuerdo con analistas políticos
y dirigentes partidistas, es el llamado voto cruzado, donde un ciudadano
sufraga por candidatos de partidos políticos distintos. Hace seis
años, el actual gobernador, Patricio Martínez, obtuvo 5 mil
votos más en el municipio de Ciudad Juárez que su contrincante
panista Ramón Galindo, aunque Acción Nacional triunfó
en esa ciudad.
El también llamado voto diferenciado lo
padeció, inclusive, Francisco Barrio, en las elecciones intermedias
de 1995, donde su partido perdió la mayoría en el Congreso,
pero retuvo las presidencias municipales conseguidas tres años antes.
Este mismo fenómeno ha estado presente en elecciones distritales
y todo parece indicar que se repetirá hoy.
Lo anterior, debido a que la dirigencia estatal del PRI
y su candidato, José Reyes Baeza Terrazas, sostuvieron el viernes
por la noche una reunión con los aspirantes a las presidencias municipales
de Ciudad Juárez y Chihuahua, Héctor Murguía y Martha
Laguette, respectivamente, en la que se analizó un posible escenario
de derrota, con ventaja mínima del PAN.
Donde el voto cruzado puede tener un efecto letal
es respecto del candidato de la coalición Todos Somos Chihuahua,
Javier Corral, toda vez que la corriente ultraconservadora del panismo
local ha impulsado acuerdos con priístas inconformes con la candidatura
de Martha Laguette, diputada federal con licencia, para que sufraguen por
Juan Blanco, aspirante panista a la presidencia municipal de Chihuahua.
El dirigente estatal del PAN, Jesús Manuel Tarín,
restó importancia al fenómeno del voto diferenciado;
señaló que es un comportamiento espontáneo de los
electores. Sin embargo, analistas políticos de la entidad consideran
que es un elemento que debe valorarse, sobre todo por la desilusión
que se nota entre los ciudadanos.
Ex dirigente estatal del Partido de la Revolución
Democrática (PRD), analista político y editorialista en medios
de comunicación locales, Luis Javier Valero, comentó que
el gran movimiento ciudadano que se dio en 1986, cuando los chihahuenses
salieron a votar masivamente y protagonizaron luego una histórica
resistencia en defensa del triunfo de Francisco Barrio, "es algo que forma
ya parte del pasado".
A su juicio, el poco interés de los chihuahuenses
en los comicios se debe a la desilusión por los resultados de las
gestiones tanto de panistas como de priístas, además de factores
nacionales, como el desencanto en torno del gobierno panista de Vicente
Fox y los escándalos de corrupción protagonizados por el
dirigente del Partido Verde Ecologista de México, Jorge Emilio González
Martínez, y los ex perredistas del Distrito Federal involucrados
en el caso Ahumada.
Ya no hay el entusiasmo ciudadano de aquellas jornadas
de la década pasada, cuando se luchó por derrocar al partido
de Estado, porque después de estos años de alternancia política,
no ha habido mejoras en la economía de la gente, ni en el combate
a la inseguridad y el crimen organizado, lo que les lleva a asumir que
es lo mismo con el PRI o con el PAN, además de que el sexenio de
Patricio Martínez se ha caracterizado por una áspera confrontación
entre los dos partidos hegemónicos.
Ha habido, explica, acusaciones de los panistas contra
el gobernador, a quien vinculan con el narcotráfico, sin presentar
prueba alguna, y a su vez el mandatario estatal responde con señalamientos
de corrupción, tráfico de influencias y negocios al amparo
del poder en la gestión de Barrio. Sin embargo, la Procuraduría
General de Justicia del Estado mantuvo congeladas unas 25 denuncias por
presunto peculado y desvío de fondos contra ex funcionarios de la
administración del ahora coordinador de los diputados federales
del PAN.
"Estos seis años han sido de insultos y descalificaciones
de un lado y otro", recalcó. Hizo notar que el juicio político
contra Patricio Martínez lo interpusieron hasta ahora, cuando el
gobernador ya va de salida, "por lo que sólo es un recurso electorero".
El escritor y analista político Erasto Olmos, consideró
a su vez que el abstencionismo puede ser alto, toda vez que las campañas
de los 169 candidatos de las dos coaliciones no lograron arrancar el interés
popular. "Se manejaron los mismos clichés, los mismos ofrecimientos
y la gente está fastidiada de consignas; inclusive fue hasta el
final que la campaña de Corral Jurado logró prender, sobre
todo después del debate con el priísta Reyes Baeza.
Se nota, explicó, "una especie de hartazgo, de
fastidio entre los chihuahuenses ante un gobierno "talibán
como el de Patricio Martínez, pero también frente a una oposición
igualmente talibán".
En un contexto de abstencionismo, dijo, tiene más
posibilidades de ganar Reyes Baeza, por la estructura territorial de su
partido.
La preocupación por ese escenario de baja participación
este 4 de julio la comparte, inclusive, la Iglesia católica, que
durante los pasados tres domingos dedicó buena parte de las homilías
a llamar a los ciudadanos a sufragar. En Presencia, su publicación
semanal en Ciudad Juárez, advirtió a sus feligreses que este
días es "para asistir a misa e ir a votar, actos importantes que
un cristiano no debe separar".
El alto clero recuerda que los ciudadanos son responsables
de ejercer su voto para que los problema de Chihuahua desaparezcan, "basta
pensar en el aumento de la violencia, la impunidad, el narcotráfico,
en los asesinatos de mujeres, en el desempleo que angustia a las familias".
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