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NUMEROS
5 de julio de 2004


LOS COSTOS DE TRANSACCION

se02f2Además de lo engorroso que resulta cumplir con trámites y regulaciones que suelen ser excesivos y mal administrados, constituyen un costo adicional para la creación y funcionamiento de las empresas. Puesto que se requieren registros y ciertas reglas para ordenar el funcionamiento del mercado, es necesario reducir el costo que involucran y elevar de modo efectivo el nivel de la actividad económica y de la productividad.

Un costo de transacción es aquel en el que se incurre cuando se hace un intercambio en el mercado. Así sucede, por ejemplo, cuando tienen que pagarse comisiones por recibir un servicio en un banco, sea por tener una cuenta de cheques o pagar un recibo de teléfono. Igualmente, el tiempo que debe destinarse a hacer esas faenas debe computarse como un costo de este tipo.

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Lo mismo ocurre con los trámites requeridos para establecer los diversos contratos para operar una empresa, la lista es extensa e incluye, entre otros, aquellos que hay que cumplir en Hacienda, Seguro Social, Infonavit, suministro eléctrico o con los servicios privados, como contratar una línea telefónica.

A esta situación deben añadirse las condiciones propias de los mercados en México y que tienen que ver con la búsqueda y disponibilidad de la información, las negociaciones con proveedores de todo tipo y las necesarias para hacer contratos y vigilar su cumplimiento.

Es decir, el asunto de los costos de transacción tiene que ver directamente con la organización institucional vigente. Esta puede constituirse en una verdadera traba para el crecimiento de la inversión y para generar empleos y, por supuesto, no se resuelve de manera automática mediante el mecanismo de los precios.

En la economía mexicana, el conjunto de los costos de transacción que pueden identificarse es muy elevado y acrecienta la ineficiencia general con la que ésta opera.

(La noción de costos de transacción proviene del artículo titulado "La naturaleza de la empresa", de Ronald Coase, y publicado en la revista Económica, número 4, de noviembre de 1937. Coase recibió el Premio Nobel de Economía en 1991)§

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Foto: Guillermo Sologuren

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