Con escenario y texto listos, canceló el acto "por respeto a la gira"

Sahagún se resiste a aclarar aspiraciones

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Sao Paulo, 7 de julio. Marta Sahagún guardó el texto que tenía preparado en el que, todo hacía indicar, expondría su posición sobre la supuesta pretensión de buscar la candidatura a la Presidencia de la República. Cuando ya se preparaba el escenario para la lectura del documento y la prensa aguardaba, a convocatoria expresa de su oficina de comunicación social, la esposa de Vicente Fox mandó decir que "por respeto" a la gira del jefe del Ejecutivo cancelaba el acto, que realizará la próxima semana.

Más allá de esa excusa, nada se dijo respecto a la retractación y de inmediato empezó a desmontarse el equipo de sonido y a desconectarse las cámaras de televisión que recogerían sus imágenes; su encargado de prensa, David Monjarás, trataba como podía de deshacer un entuerto al que él mismo había contribuido por orden de su jefa.

Sahagún hablaría en el mismo salón del hotel Caesar Park Faria Lima donde momentos antes Fox había estado con empresarios mexicanos y brasileños. Para ese momento él ya estaba en un recinto adjunto, donde almorzaba con inversionistas.

Algunos comentarios apuntan a que quienes contribuyeron a disuadir a Sahagún fueron el propio canciller, Luis Ernesto Derbez, y desde México el nuevo coordinador de comunicación social de Los Pinos, Rubén Aguilar, que le habrían hecho ver que su salida ante los micrófonos borraría toda atención al contenido de una gira que para los intereses mexicanos y los empeños del propio jefe del Ejecutivo resulta importante.

Sin embargo, también trascendió que ella misma no estaba muy convencida de hacer por fin un desmarque definitivo de sus aspiraciones presidenciales.

Esto último tendría fundamento en el hecho de que no sería la primera vez que mientras Fox anuncia que en 2006 ambos se retirarán a la vida privada, ella lo desmiente públicamente al decir que "la sigue pensando".

Por otra parte, por la noche, desde su equipo cercano empezó a insinuarse que tal vez Sahagún ni siquiera la próxima semana dé a conocer su posición sobre este asunto, con el argumento de que no le interesa "seguir el juego" de Alfonso Durazo.

Esquiva, la presidenta de Vamos México se mueve sólo acompañada por el nutrido equipo de colaboradores y asistentes que la sigue en las giras internacionales del Presidente. Esta vez, aunque ya una actitud similar había mantenido en el viaje del mes pasado por Estados Unidos, no se ha acercado a la comitiva ni a los reporteros.

Tampoco se han distribuido boletines de prensa con sus actividades paralelas a la agenda presidencial, no obstante que con antelación se había anunciado que se reuniría con Marisa Leticia, esposa de Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil. Al parecer sólo se han difundido fotografías de la reunión por conducto de la agencia Notimex.

Como siempre, en el avión presidencial TP-01 viajan un camarógrafo, una fotógrafa, un encargado de prensa, así como dos asistentes y al menos tres elementos del Estado Mayor Presidencial que se dedican única y exclusivamente a dar cobertura a Sahagún.

Pero las secuelas de la salida de Durazo de Los Pinos continúan. Hoy ya no apareció en la gira presidencial uno de sus más cercanos colaboradores, Andrés Chao, formalmente todavía coordinador de Prensa Nacional.

Chao, quien fue secretario particular de Durazo en Gobernación hace 10 años, ha tejido siempre su derrotero laboral al lado del ahora ex secretario particular. Hay dos versiones sobre su súbito regreso a la ciudad de México: una, que tuvo razones familiares para pedir su anticipado retorno, y la segunda, que simplemente le ordenaron que así lo hiciera.

Lo cierto es que el martes, el gran dilema de Chao, reflejado en la palidez de su rostro, era tener que escuchar cómo Fox censuraba acremente la actitud de quien lo llevó precisamente a trabajar a Los Pinos: Alfonso Durazo.