Aplicar aranceles a electrodomésticos rompe las reglas de la unión aduanera, señalan

Las restricciones de Argentina tienden a demoler el Mercosur, dicen en Brasil

El presidente Néstor Kirchner advierte que la medida se podría ampliar a productos textiles

AFP, REUTERS Y DPA

Puerto Iguazu, 7 de julio. El conflicto comercial que estalló esta semana entre Argentina y Brasil enrareció el inicio de la 26 cumbre de presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur), en la que se discutieron objetivos tan diversos como concretar un espacio ampliado sudamericano, la integración con la Unión Europea (UE) y acuerdos de preferencias comerciales con India y la Unión Aduanera de Africa del Sur, así como con Japón, China, Corea del Sur y Singapur.

"Es una situación muy desagradable, que afecta a toda la estructura del Mercosur", declaró el director de Comercio Exterior de la más poderosa central empresarial brasileña, la Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), Mauricio Costin, quien criticó que la tendencia es a "demoler" al Mercosur.

El lunes, Argentina anunció un sistema de licencias no automáticas que busca frenar las crecientes importaciones de electrodomésticos desde Brasil, la segunda medida de este tipo que toma en el año: en enero impuso restricciones al sector textil, conflicto que se solucionó con un acuerdo binacional entre empresarios.

Sin embargo, el presidente argentino, Néstor Kirchner, admitió este miércoles la posibilidad de ampliar a los productos textiles brasileños las restricciones que ya impuso a los electrodomésticos.

El sector empresarial y el gobierno de Brasil aseguraron que la decisión de imponer aranceles a los electrodomésticos rompe las reglas de la unión aduanera que integran también Uruguay y Paraguay.

Kirchner declaró que la meta del Mercosur no es que se favorezca "uno solo" sino pensar en cómo formar el desarrollo industrial en todos los países.

Pese a todo, el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio, Luiz Fernando Furlan, señaló que conversará "sin animosidad" con el gobierno argentino sobre las trabas a las exportaciones de electrodomésticos.

"Argentina es un buen socio, con el que tenemos una relación de amor, y como en toda relación de amor a veces pasan algunas cosas que son superables", indicó Furlan. El subsecretario general para América del Sur de la cancillería brasileña, Luiz Filipe de Macedo Soares, abogó por enfriar el conflicto.

El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, pidió que no se "dramatice" la divergencia entre ambos países, la cual será resuelta, dijo, mediante el diálogo, mientras que el presidente venezolano, Hugo Chávez, declaró que la creación de un bloque de fuerzas económicas y políticas de naciones sudamericanas "es la salvación para los pueblos de América".

Al inaugurarse la cumbre, el canciller argentino, Rafael Bielsa, hizo un llamado para fortalecer al Mercosur con nuevas instituciones y "dotar al esquema integrador de un mayor contexto institucional".

El gobierno argentino cree que mientras el bloque regional sigue buscando estirar sus fronteras y negocia acuerdos con la Comunidad Andina de Naciones, India, Sudáfrica y China, el corazón de la unión aduanera está vacía de instituciones que la consoliden como ente político.

Ese vacío se llena de conflictos cada vez que una de las dos mayores economías del Mercosur, Brasil y Argentina, ingresa en un ciclo de expansión mientras la otra se contrae o se estanca.

La intención de acelerar la puesta en marcha de instituciones que consoliden al bloque tendrá un capítulo clave el 15 de agosto, cuando se inaugure un tribunal permanente de solución de controversias en Asunción. Cada país aportará aproximadamente 50 mil dólares para su funcionamiento.

El presidente del Comité de Representantes Permanentes del Mercosur, el ex mandatario argentino Eduardo Duhalde, aseguró que "hay un espíritu muy fuerte de concretar la unión sudamericana", que sería la asociación más grande del mundo en territorio y la tercera asociación económica del mundo, detrás de la Unión Europea (UE) y el TLCAN.