Sus abogados utilizaron supuestos problemas mentales para eludir juicios

Pinochet conocía las acciones represivas de la Operación Cóndor, dice la justicia chilena

Estuvo en situación de impedir los crímenes de lesa humanidad, señala la Corte Suprema

Tiene cinco días para apelar el fallo; luego, los jueces decidirán si ratifican el desafuero

XIMENA ORTUZAR

El general Augusto Pinochet estuvo plenamente enterado de las acciones represivas perpetradas por la Operación Cóndor, or-ganización integrada por los servicios de seguridad de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, destinadas a "neutralizar" a los grupos de izquierda que se oponían a los regímenes militares asentados en esos países en los años 70, señala el fallo de la Corte de Apelaciones que el 28 de mayo anterior privó -por 14 votos contra nueve- al ex dictador de su fuero como ex presidente de la república.

Agrega el documento de 56 páginas, dado a conocer el miércoles anterior en Santiago de Chile, que por tener pleno conocimiento de las actividades que sus subalternos llevaban a cabo tanto en Chile como en el extranjero, el general Pinochet "estuvo en situación de impedir, atendida su investidura", los crímenes de lesa humanidad que la Dina (policía política chilena) perpetró utilizando su dirección exterior, con los fines antes señalados.

Según el escrito, la Dina "pretendía descubrir y poner en conocimiento de las autoridades correspondientes las actividades o acciones que pudieran afectar al gobierno de la época y los intereses que éste estimaba relevante, con objeto de adoptar las resoluciones que impidiesen concretarlas, especialmente aquellas que fuesen evaluadas co-mo posibles sucesos desestabilizadores" pa-ra el régimen castrense.

Atendido lo anterior, Pinochet, que ad-virtió en su momento "en Chile no se mueve una hoja sin que yo lo sepa", estuvo en conocimiento de esos hechos y, pudiendo impedirlos, no lo hizo.

Excesos personales

Como se sabe, el ex dictador ha insistido en que los innumerables y brutales crímenes cometidos durante su régimen por sus agentes de seguridad fueron "excesos personales", y ha agregado: "yo no podía estar al tanto de todo."

El texto del fallo incluye además un párrafo en el cual se señala que los exámenes mentales que liberaron a Pinochet de ser juzgado por el caso caravana de la muerte sólo tienen validez para ese caso.

Lo anterior tiene la mayor importancia, debido a que la defensa del ex dictador ha utilizado el mismo veredicto médico-judicial de la "demencia" del militar para eludir tres procesos judiciales.

Primero, y con ese argumento, Pinochet fue sobreseído en el caso de la caravana de la muerte, grupo militar que al mando del general Sergio Arellano Stark recorrió distintas ciudades de Chile, en octubre de 1973, dejando un saldo de 58 muertos y 18 desaparecidos.

Segundo, en 2003 el mismo diagnóstico permitió al militar evitar el juicio por el asesinato del general Carlos Prats González, ex comandante en jefe del ejército, y de su esposa Sofía Cuthbert, cometidos en Buenos Aires en septiembre de 1974 por agentes de la Dina.

Tercero, el ex dictador salvó ese mismo año, y con igual argumento, de ser enjuiciado por la desaparición de 10 dirigentes del Partido Comunista capturados por la Dina en mayo de 1976.

Este proceso, conocido con el nombre de Calle Conferencia, quedó cerrado tras cinco años de investigación que demostraron plenamente la responsabilidad del militar golpista en tales hechos, como sucedió en los anteriores.

Pruebas decisivas

El pasado 3 de mayo el abogado querellante Eduardo Contreras solicitó al pleno de la Corte de Apelaciones que ordenara nuevos exámenes mentales a Pinochet.

Argumentó que pudo haber ocurrido una mejoría en la "demencia progresiva" del acusado, diagnosticada por seis médicos en 2002 y presentaba por la defensa como eximente de juicio, primero en España -a petición del juez Baltasar Garzón, de la Au-diencia Nacional- y luego en Chile.

Como prueba de esa probable mejoría, Contreras y otros abogados pusieron a disposición del tribunal de alzada una video-copia de la entrevista que el general concedió en noviembre de 2003 a la periodista cubano-estadunidense María Elvira Salazar, transmitida en Miami en el Canal 22.

La entrevista de más de una hora nunca fue difundida en Chile.

En ella el general responde innumerables preguntas referidas a su vida, su trayectoria militar y su gestión como gobernante de facto. De sus respuestas se desprende que goza de buena memoria, de comprensión de las preguntas y de capacidad de razonar e hilar ideas. En otras palabras, está en condición de enfrentar a un tribunal y un juicio.

Además, el general de 88 años ha realizado en fechas recientes diversas actividades sociales e incluso compras, que el mismo realiza -acompañado de escolta- y que paga con tarjetas de crédito o cheques.

Publicado el fallo, la defensa de Pinochet tiene un plazo de cinco días para apelar el fallo. Luego será el pleno de la Corte Suprema de Justicia la que resuelva si ratifica el desafuero.

Si así ocurriera, el caso regresará a manos del ministro de fuero Juan Guzmán, quien podrá, finalmente, iniciar juicio criminal en contra del ex dictador.