México D.F. Jueves 8 de julio de 2004
A tres minutos del final y con un hombre menos,
los charrúas lograron la igualada
Se le escapó la victoria al Tri; empató
2-2 con Uruguay
Ricardo Osorio y Pável Pardo marcaron por los
mexicanos, al ponerse en marcha la actividad en el grupo B de la Copa América
Carlos Bueno y Paolo Montero hicieron los tantos del rival
AGENCIAS
Chiclayo, Peru, 7 de julio. Al debutar en la Copa
América de Perú contra Uruguay, la selección mexicana
de futbol terminó convocando más a la tristeza.
Cuando restaban tres minutos para el final y con la ventaja
de un jugador más en la cancha por la expulsión de Richard
Morales, el Tricolor se dejó empatar a dos goles, en el estadio
Elías Aguirre.
El
encuentro con el que arrancó la actividad en el grupo B del torneo
continental fue de escasas emociones para los 25 mil aficionados que se
dieron cita en el inmueble. Los dos equipos se respetaron demasiado, sobre
todo en la primera parte.
A los charrúas les correspondió aproximarse
primero al gol, con un disparo de Diego Forlán, que pasó
ligeramente desviado de la meta defendida por Oswaldo Sánchez.
El equipo mexicano respondió mediante un disparo
de Pável Pardo que rechazó el guardameta Luis Barbat; el
balón le cayó a Francisco Palencia, quien no pudo rematar
con comodidad y se perdió la oportunidad.
El gran ambiente que se vivía en las tribunas del
estadio; se hizo la ola, inventada por los mexicanos en el Mundial de 86,
contrastaba con el poco espectáculo en la cancha.
El Tri comenzó a dominar las acciones, pero
sin poner en peligro real la portería uruguaya, pues todos sus ataques
pasaban sin concretarse, mostrando nuevamente la ineficacia a la ofensiva.
Cuando parecía que la primera parte finalizaría
con el empate a cero, Uruguay aprovechó la segunda oportunidad que
tuvo.
Marcelo Sosa robó un balón en el centro
del campo y abrió para Forlán, quien de primera centró
al área. Carlos Bueno terminó recibiendo la pelota y luego
de dominarla fusiló a Sánchez para el 1-0.
Parecía echada la suerte en este periodo, pero
la mala puntería de Ricardo Osorio dijo otra cosa. Por el lado derecho,
el mexicano envió un centro buscando a algún rematador, pero
el balón fue directo al marco y terminó en el fondo de la
red, bajo la complicidad del portero Barbat. El 1-1 y al descanso.
En el comienzo del segundo tiempo los equipos parecían
conformarse con el empate, hasta que el técnico de los mexicanos,
Ricardo La Volpe, recurrió a su banca, y ordenó el ingreso
de Adolfo Bautista y Jesús Arellano en sustitución de Borgetti
y Palencia.
Un minuto después de eso cambios, al 68, Pardo
se animó a disparar desde fuera del área y dejó sin
habla a los uruguayos y a su arquero, quien no pudo hacer nada para evitar
la anotación.
Herido por el segundo gol Uruguay se lanzó al ataque
con intensidad, pero desordenado y con asomos de brusquedad. Su afán
ofensivo abrió caminos para los mexicanos, que Bautista estuvo cerca
de aprovechar en una descolgada, pero su tiro salió muy cruzado.
Morales, en remplazo de Darío Silva, al minuto
77, desperdició también una gran oportunidad de anotar, a
los 78 minutos, antes de que el árbitro peruano Gilberto Hidalgo
lo expulsara, al 81, por una falta sobre Pardo.
Con más garra que futbol Uruguay se fue sobre el
arco de Sánchez y a los 87 minutos el capitán Paolo Montero
logró el empate a dos goles, al rematar con la cabeza un tiro de
esquina.
La igualada le dejó un sabor amargo a los mexicanos.
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