ASTILLERO

Julio Hernández López

Oaxaca: marrullerías y desesperación

Derbez: tráfico de influencias
Autoatentado Ƒuso federal faccioso?
Ulises o Gabino, pleito de pandillas

A LUIS ERNESTO Derbez no se le dan los asuntos exteriores pero tampoco los interiores. Helo allí pillado este domingo por las fuerzas talibanes del sureste mexicano cuando hubo de aprovecharse del cargo para pedir a la Secretaría de la Defensa Nacional que le permitiera aterrizar en una base militar con el fin asistir a un acto partidista oaxaqueño. Cayó así el canciller en conducta punible por cuanto utilizó recursos públicos para solucionar un problema logístico de interés personal, pues los controladores de la pista castrense no daban permiso de uso a la nave en que viajaba el secretario de Estado porque no había sido gestionada esa autorización, como sí lo habían hecho otros dos aparatos de la caravana política aérea y, en la desesperación o la soberbia, el susodicho Luis Ernesto hizo gestiones oficiales para abrir el cerrojo verde olivo. Pero, además, el politiquísimo Derbez dejó entrever de manera inoportuna la injerencia del gobierno foxista en un proceso local de sucesión, pues no hay otra forma de entender la presencia de tan desangelado personaje en un mitin de campaña de Gabino Cué que suponiendo que fue comisionado para dar testimonio del apoyo de la administración federal a una candidatura que bajo la estrategia de Elba Esther Gordillo y Diódoro Carrasco (a quienes se pretende expulsar del PRI) ha arrastrado a Los Pinos a una guerra frontal contra el actual autogobernador, José Murat.

PERO LO DE menos son las aventuras aéreas del tío de una sobrina, Teresa Estrada Derbez, habilitada en el consulado de México en Phoenix, con sueldo de 3 mil 500 dólares mensuales, para que estudie una maestría y entrene natación. Lo grave es el concurso de marrullerías que se vive en Oaxaca por parte de los dos bandos en pugna y las pocas esperanzas de mejoría que la sociedad puede tener de los resultados que haya este domingo. Puede decirse desde hoy que el proceso electoral ha sido ensuciado de tal manera que no es fácil prever un desenlace pacífico, aceptado por ambas partes. El gobierno estatal se ha volcado en apoyo de Ulises Ruiz, el priísta que conjuga las características más polémicas de sus dos jefes actuales, el propio Murat y Roberto Madrazo, a tal grado que los opositores juran que este domingo habrá una monumental obra de mapachería que hará imposible reconocer el perfil verdadero de la expresión ciudadana en las urnas. El gobierno federal, por su parte, ha apostado impúdicamente cuanto le ha sido posible contra la permanencia de la corriente madracista-muratista en Oaxaca, moviendo recursos a favor de Gabino Cué y dando testimonios sugerentes de apoyo, como el realizado el domingo por Derbez.

A ESA ALBERCA de gasolina en que está convertida la guerra oaxaqueña de sucesión no habrá de faltar quien hoy quiera acercar la mecha de un asunto candente, como son las indagaciones federales respecto al supuesto atentado que el 18 de marzo anterior habría sufrido el gobernador Murat. Salvo su círculo cercano, nadie ha creído la historia narrada por el actual mandatario estatal y más allá de las conclusiones jurídicas a que pueda llegar el caso, el juicio político y social es contundente en cuanto a considerar que el incidente no obedeció a factores externos sino a circunstancias internas hasta ahora insuficientemente aclaradas, de las cuales se desprenden indicios delictivos graves. Ya los oaxaqueños han conocido con abundancia los detalles relacionados con aquel episodio sombrío, y ya habrán hecho a estas alturas valoraciones que se expresarán en las urnas para decidir si desean la continuidad de esa corriente ahora representada por Ulises Ruiz o el relevo aparente que con Gabino Cué significaría en realidad el retorno de Carrasco. Pero hay en Los Pinos genios de la estrategia política que pugnan por dar a conocer en estos días los resultados de las investigaciones hechas por la PGR, tratando de destrabar el empate técnico que varias empresas de medición de la opinión pública han declarado entre Cué y Ruiz y que, de no darse golpes sonoros como el mencionado, podrían llevar a que la habilidad de Ruiz, Murat y Madrazo en materia de ingenierías electorales dé a última hora un triunfo con antifaz en favor del PRI. Pero usar esa información de la PGR a unos días o unas horas de los comicios sería una confirmación de que el gobierno federal está actuando con sentido faccioso en Oaxaca, pues esos mismos datos podrían ser divulgados después de este domingo venidero sin ningún problema, a menos que justamente lo que se quiera sea agudizar el conflicto de aquella entidad.

SEA CUAL FUERE el desenlace de estas historias, lo cierto es que en Oaxaca no hay lugar para la esperanza. Igual de mal seguirán las cosas si se da la continuidad del muratismo que si llega la revancha del carrasquismo (con el agregado de las ansias rupturistas de Elba Esther, que desea agregar a aquella entidad, y a Cué y a Carrasco, a las filas de su proyectado partido ciudadano-magisterial). Guerra en las alturas, mientras abajo continúan la miseria y la marginación. Pleitos de pandillas mientras las comunidades atisban distantes y con miedo, en espera de saber quién será el nuevo jefe expoliador.

ASTILLAS: EL SALINISMO SE reconstituye en casa a paso veloz. Ya viene en camino Rogelio Montemayor, depredador de erarios que ahora podrá financiar películas (como El Divino) o financiar proyectos políticos (como Cabal Peniche o los Hank con Madrazo) o dedicarse abiertamente a trabajar con su jefe cada vez más presente...Este sábado 24, en el restaurante Quinta las Acacias, de Guanajuato, quienes desayunaban debieron escuchar la plática en voz alta que respecto a viajes por el extranjero hacían dos damas, una de ellas la actriz Silvia Pinal, además del diputado federal priísta Francisco Arroyo. A algunos de los así obligados a enterarse de caras peripecias ajenas les acabaron cayendo mal los platillos, no por los gastos turísticos de las damas que ellas sabrán cómo habrán financiado, sino de un representante popular, el susodicho Arroyo, que lleva décadas viviendo del dinero de los mexicanos... Y, por hoy, es todo...

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