México D.F. Martes 27 de julio de 2004
Con marcha, recuerdan miles en el DF el 51 aniversario
del asalto al cuartel Moncada
Exigen manifestantes a Fox ya no apoyar acciones de
Estados Unidos contra Cuba
Si invade el país caribeño, "se topará
con resistencia de cubanos y solidaridad de mexicanos"
MATILDE PEREZ U.
Miles
de niños, jóvenes, hombres y mujeres adultos hicieron una
advertencia al gobierno de Estados Unidos: "si sus fuerzas armadas intentan
invadir Cuba, se toparán con la resistencia de su pueblo y la solidaridad
y apoyo del mexicano".
Con esa consigna marcharon ayer del Angel de la Independencia
al Zócalo capitalino para celebrar el 51 aniversario del asalto
al cuartel Moncada. Al frente estuvieron integrantes del Comité
del 68 -entre ellos Fausto Trejo, Leopoldo Ayala y Raúl Alvarez
Garín, entre otros-, quienes al llegar a la plaza donde confluyen
las instalaciones de los gobiernos federal y capitalino y la Catedral invitaron
al pueblo mexicano a unirse para exigir la consignación de Luis
Echeverría por la matanza estudiantil de 1968.
Durante la caminata sobresalieron los gritos de respaldo
a Fidel Castro y al pueblo cubano, además de las banderas de ese
país y letreros en color amarillo pegados al pecho con la leyenda:
"Con México y Cuba. ¡Hasta la Victoria!" Pero también
estuvieron las preocupaciones de las mujeres que habían dejado pendientes
varias actividades domésticas para participar en la marcha. "Tengo
mucha ropa por lavar y planchar, a mis hijos más pequeños
los dejé encargados", platicaban entre sí.
Mientras, los integrantes del Comité del 68 rememoraban
las movilizaciones en las que participaron durante su juventud y trataban
de transmitir a sus hijos -a quienes invitaron a sumarse al festejo por
el aniversario de la revolución cubana- su pasión por esa
rebeldía y lucha por la libertad.
Los contingentes del Movimiento Popular Independiente,
Frente Popular Francisco Villa (las dos agrupaciones, producto de una escisión
interna), Coordinadora Unica de Trabajadores, Movimiento Urbano Popular,
UPREZ y UGOCM tenían sus consignas, pero todos, al llegar al Zócalo,
aplaudieron la reanudación de las relaciones diplomáticas
entre México y Cuba.
Incluso durante el acto formal, en el que participaron
ocho oradores, se dio la bienvenida al embajador Jorge Bolaños.
Ahí, Gilberto López y Rivas informó de la creación
del Tribunal Civil Internacional Benito Juárez, que sesionará
los próximos 4 y 5 de octubre para juzgar los crímenes que
durante más de 30 años ha cometido Estados Unidos contra
Cuba al mantener el bloqueo. "Contará con todas las instancias de
un tribunal civil", agregó.
Después, Pilar Delgado, del Movimiento Mexicano
de Solidaridad con Cuba, habló de los logros de la revolución
cubana y su extensión a países latinoamericanos, como el
servicio médico que prestan 15 mil cubanos en éstos.
Delgado exigió al gobierno mexicano que deje de
apoyar las acciones de Estados Unidos contra Cuba y haga valer la libre
determinación de los pueblos. Agregó que en Cuba hay historia
de lucha y dignidad, por eso su pueblo no cederá a las presiones
de Estados Unidos.
Y mientras Delgado aludía a los avances que tiene
el pueblo cubano en educación, alimentación y salud, a unos
cuantos pasos del estrado otros oradores discutían agriamente con
el "comité de seguridad del FPFV", porque les impedían el
acceso. Incluso Jorge García Ramírez, asesor del Sutaur,
expresó: "a los que convocamos nos están haciendo a un lado;
en cambio, aceptan a quienes sólo trajeron un contingente de 10
personas y una mantota".
Su perorata bastó para que quedara fuera del grupo
de oradores y por ello, antes de que terminara de irse la gente de la plancha
del Zócalo, dijo a varios integrantes del Sutaur: "esos que no nos
dejaron expresarnos pronto van a salir porque son corruptos".
Así, entre interpretaciones de canciones de Silvio
Rodríguez, Pablo Milanés y Violeta Parra y un mitin contra
la actitud de los encabezados por García Ramírez, concluyó
la marcha.
"Criminal", política contra la isla: ONG de 14 países
Proponen crear tribunal civil internacional que juzgue a EU
MATILDE PEREZ U.
Ante la incapacidad del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), las cortes Internacional de Justicia y Penal Internacional para impedir y sancionar al gobierno de Estados Unidos por sus acciones contra la paz y la humanidad, un grupo de intelectuales, académicos, sindicatos y organizaciones no gubernamentales de México y 13 países de Latinoamérica, Europa y Oceanía convocaron a crear un tribunal civil internacional que, desde una perspectiva moral y jurídica, analice y juzgue la "criminal conducta del gobierno estadunidense contra Cuba".
En la conferencia de prensa en que se dio a conocer la "Carta a los amantes de la paz", algunos de los firmantes de la convocatoria para integrar dicho tribunal confiaron en que los jueces actuarán con objetividad y con una arraigada actitud de vida y no de indiferencia.
Agregaron que Latinoamérica se encuentra en la antesala de una nueva intervención armada del gobierno de Estados Unidos, pues sus intenciones están plasmadas en el Proyecto del Nuevo Siglo Americano, en el cual se propone "la imposición militar de una pax americana que perpetúe la condición de potencia absoluta de Estados Unidos".
El ex embajador Gustavo Iruegas, la asambleísta María Rojo, el ex delegado en Tlalpan y ex integrante de la Cocopa Gilberto López y Rivas, el académico Jorge Turner y la periodista María Guerra presentaron la Carta a los amantes de la paz. En ella se advierte que el objetivo de la Comisión de Asistencia para una Cuba Libre -que encabeza el secretario de Estado Colin Powell- es provocar el derrocamiento del gobierno cubano.
Sin embargo, esa comisión -abunda- se topará con la resistencia de los cubanos y la solidaridad de los pueblos latinoamericanos. Esta debe ser iniciada por "la nación mexicana, (porque) tiene los lazos más antiguos y fuertes con el pueblo cubano y cuenta con un historial de solidaridad internacional respaldado por una doctrina de política exterior que se cifra en el respeto al derecho ajeno".
Luego, en una breve entrevista, Gustavo Iruegas comentó que la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambos países no significa por el momento ninguna solución a dos asuntos: el caso Ahumada (los videos) y el voto que emitió México en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. "Ambos son asuntos de fondo que tienen efectos latentes. Tengo dudas de que la crisis (entre ambas naciones) se resuelva fácilmente."
Respecto del tribunal ciudadano, asentó que la sociedad mexicana tiene la calidad moral suficiente para impulsar su conformación.
Al respecto, María Guerra explicó que ese tribunal recabará testimonios entre la población de Cuba sobre los efectos del bloqueo impuesto por Estados Unidos. De Cuba, abundó, se dicen muchas mentiras, pero lo cierto es que es un país en el que, a diferencia del resto de las naciones latinoamericanas, la población no tiene hambre ni hay miseria.
La convocatoria a conformar dicho tribunal también la signaron ciudadanos de Estados Unidos, España, Austria, Bélgica, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Panamá y Perú.
Crece en Florida la idea de "un voto de castigo"
contra el jefe de la Casa Blanca, dice
Bush, "un alcohólico y analfabeto funcional",
sostiene Fidel Castro
Encabeza el mandatario cubano la conmemoración
del asalto al cuartel Moncada en 1953
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La
Habana, 26 de julio. El líder cubano Fidel Castro llamó
hoy al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, alcohólico
y analfabeto funcional, y afirmó que en Florida "la idea de un voto
de castigo cobra fuerza" contra el jefe de la Casa Blanca por las nuevas
limitaciones a los viajes de los emigrados a Cuba.
Con su habitual uniforme verde olivo, Castro encabezó
el lunes en la ciudad de Santa Clara, en el centro del país, la
conmemoración del asalto de 1953 al cuartel Moncada, el primer hecho
de armas de la revolución cubana que triunfó seis años
más tarde.
Pero contra la costumbre, el mandatario invirtió
la mayor parte de su discurso de hora y media en la lectura de textos ajenos,
que convergen en sendos alegatos sobre la personalidad de Bush. Castro
replicó así a la acusación del mandatario estadunidense
de hace 10 días de que Cuba es el "principal destino de turismo
sexual" en el mundo.
Tras rechazar la inculpación, Castro dijo que era
de tal magnitud que se sentía obligado a "explicar con toda seriedad
y franqueza las causas que, desde mi punto de vista, dan lugar a tales
inconcebibles e irresponsables afirmaciones".
Y a renglón seguido citó durante casi una
hora tramos del libro Bush en el diván, del científico
estadunidense Justine A. Frank, según el cual aún es una
interrogante si una anterior adicción del jefe de la Casa Blanca
al alcohol sigue influyendo en su conducta.
Castro citó a Frank diciendo que el mandatario
tiene "muchos elementos problemáticos de su carácter" asociados
a las secuelas del alcoholismo, como "la grandiosidad, la naturaleza silenciosa,
la intolerancia, el desapego, la negación de la responsabilidad,
una tendencia a reaccionar excesivamente, una aversión por la introspección".
"El hábito de culpar a otros y negar la responsabilidad
es tan dominante en la historia personal de George W. Bush que evidentemente
se dispara ante la más ligera amenaza", dijo Castro, citando a Frank.
"Todos necesitamos descanso y relajación, tiempo
para reagruparnos, pero al aparecer Bush lo necesita más que la
mayoría y eso no constituye una sorpresa, entre otras razones porque
la ansiedad de ser presidente pudiera representar un riesgo real de retornar
a la bebida", agregó el lider cubano, leyendo en la misma fuente.
En otro tramo de su lectura, Castro refirió una
conclusión de Frank, según la cual Bush muestra una "rigidez
de pensamiento", derivado de ansiedades que lo incitan a la bebida y que
a la vez desembocan en estados de "intolerancia" y "respuestas desproporcionadas
en relación con la magnitud de la amenaza real que persigue".
"Si además asumimos que los días de acoholismo
de George W. Bush quedaron atrás, aún queda la interrogante
del daño permanente que pudo haberle causado", dijo también
Castro, en su relación del texto de Frank.
Castro citó luego Estúpidos hombres blancos
del cineasta Michael Moore, cuya exitosa Farenheit 9/11 se exhibe
masivamente en Cuba. En el texto, el autor sostiene que Bush "tiene claros
síntomas de incapacidad para leer como adulto".
El presidente cubano anunció que se reservaba aún
más municiones contra Bush: "No quiero extenderme por ahora en asuntos
más delicados todavía, como aquellos cuya divulgación
costaron la vida de J. H. Hatfield, autor del libro Hijo afortunado".
Castro aludió en esa forma a una polémica
biografía de Bush, publicada en 2000, en la cual el autor acusaba
al actual mandatario de empleo de drogas y negocios turbios, entre otros
cargos. Hatfield murió un año después de que apareció
su obra, en un aparente suicidio que, igual que el libro, levantó
discusiones en Estados Unidos.
Tras su extensa argumentación ad hominem,
Castro volvió a las acusaciones de Bush, para asegurar que son "calumnias
y mentiras", que "fueron elaboradas precipitadamante para justificar las
atroces medidas" que restringen los viajes de los emigrados cubanos a su
país de origen.
Insistió en que se ha expandido en Florida la posibilidad
de que emigrados cubanos, antiguos votantes republicanos, cambien su decisión
en las próximas elecciones y rechacen a Bush. "Quince o veinte mil
electores podrían hundir sus aspiraciones a la relección".
Castro consideró que la acusación sobre
turismo sexual está en la línea estadunidense de cercar los
flujos económicos a Cuba.
|