Según la defensa, el ex director de Pemex se entregó por voluntad propia

Encarcelan a Rogelio Montemayor en Texas; temían que evadiera la justicia

Hoy deciden en México si le conceden amparo contra una orden de captura y le fijan fianza

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

Rogelio Montemayor Seguy, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), quedó ayer preso en el Centro Federal de Detenciones de Houston, Texas. Sus abogados apelaron inmediatamente de la sentencia de un juez estadunidense que el viernes pasado aceptó extraditarlo a México. El recurso será revisado durante los próximos siete días por otro juez del vecino país.

En México, un representante del Poder Judicial Federal del Reclusorio Sur giró desde hace más de dos años orden de aprehensión contra Montemayor por su presunta responsabilidad en delitos derivados del Pemexgate, pero que no son considerados graves por el Código Penal Federal, por lo que con una suspensión provisional evitaría ingresar a la cárcel.

La aprehensión de Montemayor provocó versiones encontradas sobre cómo ocurrieron los hechos.

Mientras que el departamento de comunicación social de la Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer mediante un boletín informativo que el ex funcionario había sido detenido por orden del juez federal Lynn Hughes, fuentes cercanas a la defensa de Montemayor indicaron a La Jornada que ante el cambio de situación jurídica, el reclamado "se puso a disposición de la autoridad judicial (estadunidense) por voluntad propia".

Según las mismas fuentes, ayer fue un día de mucho trabajo para el despacho de litigantes que encabezan la defensa del ex funcionario mexicano.

Mientras que el abogado Fernando Gómez Mont acudió con otros de sus colaboradores a la Corte de Houston, para acompañar a Montemayor a la diligencia en la que se le notificó que sería detenido, otro equipo de juristas, encabezado por Julio Esponda, acudió al Palacio de Justicia Federal de San Lázaro, en México, para interponer una demanda de garantías y solicitar la suspensión de la orden de aprehensión que en nuestro país enfrenta el ex funcionario desde mayo de 2002, por su presunta responsabilidad en los delitos de peculado y uso indebido de atribuciones y facultades.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la demanda fue turnada al juzgado sexto de distrito de amparo. Será hasta hoy cuando la juez María Elena Leguízamo Ferrer determine si concede a Montemayor la suspensión provisional, y de ser así, fijará el monto de la fianza que deberá garantizar para no ser detenido en caso de que sea extraditado a México en los próximos días.

En tanto, un funcionario de la PGR que pidió el anonimato, indicó que el encarcelamiento de Montemayor fue solicitado por la fiscalía estadunidense -a petición expresa de la dependencia mexicana que encabeza Rafael Macedo de la Concha-, ya que supuestamente había indicios para considerar que el ex director de Pemex evadiría la acción de la justicia, una vez que perdió el juicio de extradición.

Según las fuentes cercanas a Montemayor, éste se entregó a la justicia estadunidense cerca de las diez de la mañana, una vez que fue notificado de la orden que el juez firmó el pasado sábado. Inmediatamente sus abogados solicitaron a Hughes la libertad bajo fianza, tal y como sucedió en octubre de 2002, cuando el también ex gobernador de Coahuila estuvo detenido durante algunas horas al inicio del proceso, pero salió luego de ofrecer una garantía de 150 mil dólares.

La entrega de Montemayor a México no es inminente. Además de la apelación del fallo del juez Hughes que interpusieron ayer sus abogados, el ex director de Pemex tiene hasta el 11 de agosto para presentar otro recurso de defensa denominado habeas corpus (similar al amparo mexicano), mismo que podría prolongarse varios meses para ser resuelto.

Sin embargo, Montemayor podría acceder a regresar a México si no obtiene la libertad bajo fianza en Houston, ya que en nuestro país evitaría su ingreso a prisión en caso de obtener en las próximas horas una suspensión provisional contra la orden de aprehensión que libró en su contra el juzgado 13 de distrito en materia penal.

Dicha suspensión impediría que Montemayor fuera privado de su libertad, ya que la extradición sólo fue otorgada por los delitos no graves de peculado y uso indebido, derivados de tres préstamos otorgados en 2000 al sindicato de Pemex por un monto de mil 450 millones de pesos.

El peculado electoral, único cargo grave contra el ex funcionario, no fue incluido en el proceso porque el Departamento de Justicia de Estados Unidos consideró que no habían elementos suficientes en la acusación.

El subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, Alejandro Ramos Flores, confirmó ayer en entrevista la detención de Montemayor, y precisó que el ex director de Pemex aún tiene dos recursos jurídicos para evitar su extradición a México.