*Enrique Florescano*
De esta manera la
conmemoración del Centenario de la Independencia se transformó en un gran teatro político escenificado con solemnidad y derroche de recursos en la capital del país, y focalizado en la persona de Porfirio Díaz. En cada una de esas ceremonias emergía, en la escena final, la imponente figura del presidente de la República, cuya imagen recorría luego el país, proyectada por los medios de comunicación. |