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VIVIR DE PRESTADO 9 de agosto de 2004
José González Méndez

Las empresas mexicanas cumplirán 10 años de vivir de prestado. Pero no con créditos de la banca comercial, sino de sus proveedores. En las pequeñas y medianas empresas (Pymes) la situación es más apremiante: muchas recurren incluso al trueque.

En el primer trimestre de 2004, 60 por ciento del financiamiento a las empresas fue aportado por sus proveedores y sólo 18 por ciento por instituciones crediticias, de acuerdo con el Banco de México. En el caso de las Pymes sólo una cuarta parte contrató algún crédito bancario.

La Asociación Latinoamericana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Alampyme) señala que sólo 10 por ciento de sus 40 mil agremiados en México son sujetos de crédito. El resto arrastra deudas y pérdidas desde 1994, lo que las descalifica automáticamente para acceder a préstamos.

Alejandro Salcedo Pacheco, director del Centro de Vinculación Empresarial (CVE) de Alampyme, sostiene que es "casi imposible" para las Pymes cumplir con los requisitos que exige la banca para otorgar un crédito.

"Las Pymes no llegan ni a la puerta del banco ­ironiza­; nos preguntan si tenemos historial bancario, y la mayoría no lo tenemos; así que estamos pelas; también si hemos estado en el Buró de Crédito, y la mayoría hemos estado, incluso por deber el teléfono o el cable de la televisión.

"Si uno supera esta primera etapa, tiene que presentar estados financieros de la empresa, declaraciones fiscales con números negros, una garantía hipotecaria del dos por uno, un aval y no haber tenido problemas con proveedores o clientes... Algo casi imposible, porque las Pymes arrastramos pérdidas desde la crisis de 1994", señala. "Subsistimos de los inventarios (venta de activos), de préstamos de familiares o hasta del trueque. El banco es el último lugar al que recurrimos."

En México no hay financiamiento para las empresas. La banca presta al gobierno, que absorbe casi 85 por ciento del flujo de ahorro; ese es su negocio. Por otra parte, el crédito al consumo que representa 10 por ciento del total crece 40 por ciento anualmente, sólo en último lugar están los préstamos a la producción.

En junio de 2003, los banqueros anunciaron un incremento en su oferta crediticia de 174 mil millones de pesos: 74 mil millones para consumo (tarjetas, vivienda y autos) y 100 mil millones para empresarios. Hasta diciembre del año pasado, las empresas sólo habían tomado 28 por ciento de ese monto §


... Y SIN
CREDITO

Ernesto O'Farril, director de Bursamétrica, resume: el negocio de la banca comercial no es el financiamiento de las empresas, sino lucrar con el rescate bancario. Señala que el gobierno federal absorbe 85 por ciento del crédito bancario, principalmente para sostener al IPAB, y menos de 5 por ciento lo canaliza al sector empresarial. No hay economía que resista esto, acepta, pero corrige de inmediato: "la mexicana, sí".

Pregunta (P): ¿Sostienen los proveedores a las empresas de este país?

Respuesta (R): Sí. Desde 1994 se registra una caída real del financiamiento bancario. Es una falla estructural que ha durado 10 años.

P: ¿Para qué utiliza el crédito el gobierno?

R: Para sostener el rescate bancario. Del fondo de financiamiento de la banca, que es de 300 mil millones de pesos, el IPAB absorbe 200 mil millones.

P: ¿Inhibe el IPAB el crédito empresarial?

R: No lo inhibe. La banca lo concentra ahí (en el IPAB). Su argumento es que presta dinero con altos rendimientos y bajo riesgo para proteger el ahorro de los depositantes.

P: ¿Cuáles son las consecuencias?

R: Casi nada: 10 millones de mexicanos cruzaron la frontera y muchas empresas cerraron; 10 años después, con una banca sobrecapitalizada y en manos de extranjeros, el crédito es aún escaso.

P: ¿Cuánto soportarán las empresas así?

R: Han aguantado así 10 años y lo harán mientras quieran los proveedores. Una economía no puede funcionar eficazmente sin crédito a la actividad productiva y no se puede abusar de esta fuente de financiamiento § JGM





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