México D.F. Miércoles 11 de agosto de 2004
Participó en operaciones contra Cuba
en los 60; también trabajó en México y Haití
Porter J. Goss, nuevo jefe de la CIA
Es el mejor para encabezar la agencia, asegura Bush
al anunciar el nombramiento
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington
y Nueva York, 10 de agosto. El presidente George W. Bush nombró
hoy como nuevo jefe de la CIA a un hombre que participó en operaciones
encubiertas de la agencia contra Cuba a principios de los 60 y más
tarde operó como agente de la CIA en México, Haití
y República Dominicana.
Bush anunció que Porter J. Goss, representante
republicano por Florida y presidente del Comité Selecto de Inteligencia
de la Cámara, será la mejor persona para encabezar la agencia,
ya que "conoce la CIA por dentro y por fuera".
Goss ingresó a la sección de operaciones
clandestinas de la CIA en 1962, reclutado desde su época de estudiante
en la universidad de Yale, donde a la vez se integró al ejército
de Estados Unidos entrenándose como oficial de inteligencia militar.
Comenzó su carrera de agente clandestino asignado
a la estación de la CIA en Miami en 1962, justo a tiempo para la
crisis de los misiles. En una entrevista con el Washington Post
en mayo, Goss no abundó sobre sus trabajos y sólo informó
que se dedicó a la interpretación de fotos y "manejo de embarcaciones
pequeñas", aunque admitió que tuvo "momentos interesantes"
en los estrechos de Florida. Y agregó: "no creo que estaría
cómodo si fuera a Cuba".
Peter Kornbluh, analista especializado en América
Latina del National Security Archive, organización independiente
de investigación, señaló a La Jornada que "la
estación de la CIA en Miami se convertiría en la más
grande en el mundo entre 1960 y 1968, llegando a 700 integrantes". Fue
desde ahí, añadió, que la CIA participó en
diversas operaciones contra el régimen cubano, desde bahía
de Cochinos, operación Mongoose, la crisis de los misiles
y los intentos para asesinar a Fidel Castro.
Según el Post, Goss tenía gran capacidad
para los idiomas, estudió griego y latín y hablaba español
y francés. La CIA lo envió a varios lugares "calientes" incluidos
México, Haití y República Dominicana. Reclutó
y supervisó a agentes extranjeros en la región del Caribe
y posteriormente fue asignado a Europa. Después de una enfermedad,
se retiró de la agencia y participó en la política
local, publicó un periódico y en 1988 fue electo representante
federal. Desde 1997 ha sido presidente del Comité de Inteligencia
y siempre ha gozado del apoyo de Bush y del vicepresidente Cheney.
Hay pocos detalles públicos sobre las actividades
de Goss en el Caribe y América Latina por su carácter clandestino,
pero la coyuntura en la que participó en las operaciones de la CIA
en esa región sugiere que conoce otra historia de esa región.
Durante su trayectoria como político, Goss ha sido considerado como
alguien fiel a su ex empleador, lo que ha provocado críticas sobre
qué tanto podría reformar una agencia que ha sido acusada
recientemente de importantes fallas de inteligencia.
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