Aprueba el Senado chileno ley que indulta a condenados por subversión

Investigarán validez legal de pensiones especiales a ex militares pinochetistas

Entre los beneficiados hay agentes de la disuelta Central Nacional de Informaciones

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 10 de agosto. El gobierno chileno anunció hoy que investigará la validez legal de la concesión al ejército de jubilaciones especiales, cuyo monto es el doble de las pensiones normales de otros sectores, porque beneficia a un grupo de militares y agentes represores de la dictadura encabezada por Augusto Pinochet (1973-1990).

El diario estatal La Nación señaló que las pensiones especiales se dieron a casi un centenar de ex funcionarios y militares del ejército, incluyendo al menos a una decena de quienes trabajaron para los servicios represivos de la dictadura y algunos que pertenecieron a la ya disuelta Central Na-cional de Informaciones (CNI).

Llama la atención que para la obtención de las jubilaciones los ex militares pinochetistas acreditaron ante los servicios médicos del ejército chileno padecimientos de un "estrés posguerra" u otras afecciones como "sicosis afectiva" o "sicosis maniacodepresiva", que les provocaron, según alegaron, algún grado de invalidez.

"Se harán las investigaciones pertinentes, pero en términos de sentido común, el estrés no es patrimonio de algunos", señaló el vo-cero del gobierno, Francisco Vidal. "Llama la atención que alguien tenga estrés después de haber cometido violaciones horrorosas contra los derechos humanos".

El ejército, al confirmar las existencia de las pensiones especiales, afirmó que tienen carácter legal y que están dirigidas a todos los miembros de la institución que en el momento de jubilarse demuestren, médicamente, que tienen algún grado de invalidez.

Entre los beneficiados destacan militares como el coronel en retiro Krantz Bauer Donoso, de la CNI, que afrontó varios procesos por violaciones contra los derechos humanos. Asimismo, el teniente Jorge Vargas Bories, procesado por su participación en la ejecución de 12 dirigentes izquierdistas en junio de 1987 en la llamada matanza de Corpus Christi.

Entre tanto, el Senado chileno aprobó por 26 votos en favor, 15 en contra y tres abstenciones una controvertida ley que indulta a una treintena de presos condenados por delitos subversivos, quienes habían realizado una huelga de hambre en reclamo de su liberación.

Con anterioridad, la opositora derecha pinochetista se había opuesto a la ley.