México D.F. Martes 17 de agosto de 2004
Ex trabajadores de la Ssa los acusan de diversos
delitos cometidos presuntamente en 1979
Desecha la Femospp pedir ejercicio de acción
penal contra Beltrones y Ayala
Tres de los ilícitos ya están prescritos
y uno más no se pudo comprobar, concluye
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
La
Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del
Pasado (Femospp) no solicitará el ejercicio de la acción
penal contra el diputado priísta Manlio Fabio Beltrones, el dirigente
de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado
(FSTSE), Joel Ayala Almeida, y otros ex funcionarios que participaron en
el gobierno del ex presidente José López Portillo, quienes
fueron acusados de incurrir en los delitos de privación ilegal de
la libertad, lesiones, tortura y ejercicio indebido de la función
pública.
La fiscalía que encabeza Ignacio Carrillo Prieto
determinó que tres de los actos ilícitos presuntamente cometidos
en 1979, en perjuicio de ex trabajadores de la Secretaría de Salud
(Ssa) -quienes denunciaron a los ex servidores públicos el 9 de
septiembre de 2003-, ya están prescritos, mientras que el otro no
se pudo comprobar.
Los denunciantes, Antonio Vital Galicia y Jesús
Néquiz González, ex líderes de la sección 14
del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS), y el abogado Enrique
González, representante legal de los quejosos, se presentaron ayer
en las instalaciones de la Femospp para conocer el sentido de la resolución
ministerial correspondiente a la conclusión de la averiguación
previa PGR/303/2003.
A su salida del edificio, tras haber sido notificados
del resolutivo, los denunciantes consideraron que la fiscalía es
una ''farsa'' y ''fue creada para proteger a los represores del pasado''.
También coincidieron en señalar que la Femospp
concluyó la indagatoria sin haber citado a declarar a los ex funcionarios
mencionados, por lo que adelantaron que solicitarán la protección
de la justicia federal mediante una demanda de amparo, a fin de que el
Ministerio Público reabra las investigaciones del asunto.
Vital
Galicia consideró que los delitos imputados a los presuntos responsables
''son considerados por la legislación vigente de lesa humanidad
y por ello son imprescriptibles. Se nota en los términosde la notificación
que nos dio el Ministerio Público, Héctor Amaro, que prácticamente
no se investigó a los denunciados y nunca se les citó a declarar,
mientras que a nosotros sí se nos indagó a pesar de que señalamos
bien en la denuncia el tipo de represión que sufrimos en el Hospital
General y en una veintena de organizaciones sindicales a manos (en 1979)
de la Secretaría de Gobernación''.
Incluso refirió que la Femospp ''esperó
a que el ex presidente José López Portillo (también
señalado como presunto responsable de los hechos) muriera, para
concluir la averiguación previa, lo que nos demuestra la parcialidad
del fiscal Ignacio Carrillo''. Añadió que ''además
del amparo vamos a reclamar políticamente en los próximos
días mediante manifestaciones ante la Procuraduría General
de la República, y enviaremos un documento a la Presidencia de la
República para pedir que Vicente Fox cumpla su palabra respecto
de que castigaría a los responsables de los delitos del pasado''.
El abogado Enrique González precisó por
su parte que la Femospp determinó no solicitar la aprehensión
de los indiciados con el argumento de que ''algunos de los delitos ya prescribieron
y que en otro no se demostró la probable responsabilidad''.
Agregó que, en este caso, la fiscalía ''fungió
como una instancia de encubrimiento de los políticos del pasado,
y ya esto parece un común denominador ahí: se le pierden
los expedientes, se le van los testigos, se le mueren los acusados, en
fin, estamos frente al fracaso de la Femospp, ha sido una farsa''.
Los hechos
En su querella, los quejosos aseguran que en 1978 agentes
de la Brigada Blanca (grupo paramilitar que dependía de la
Secretaría de Gobernación) arrestaron y torturaron a integrantes
de la sección 14 del SNTS, que realizaban una huelga en demanda
de mejores condiciones laborales.
Según los denunciantes, poseen pruebas documentales,
filmográficas y periodísticas de lo ocurrido en julio de
1978 en el Hospital General.
En su declaración ministerial, Vital Galicia indicó
que ''los representantes de los trabajadores (incluido él) fueron
sometidos a un tratamiento especial los días 22 y 23 de julio
de 1978'', cuando se los recluyó en una cárcel clandestina
ubicada en el sótano de un edificio que la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal poseía en la calle Pino Suárez,
que se derrumbó con los sismos de 1985.
Asimismo, explicó que ese año agentes de
la Dirección de Investigaciones para la Prevención de la
Delincuencia los sometieron a diversos actos de tortura, como la aplicación
de toques eléctricos.
Entre los ex funcionarios que fueron denunciados se encuentran
el ex presidente José López Portillo; Manlio Fabio Beltrones
Rivera, quien entonces fungía como secretario particular del titular
de Gobernación, Jesús Reyes Heroles, y Joel Ayala Almeida.
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