Aboga Javier Usabiaga por un comercio justo

Pactan México y China la integración de sus mercados agropecuarios

Pekin, 16 de agosto de 2004. Los ministros de agricultura de México y China acordaron las primeras acciones para la integración de sus mercados agropecuarios; el secretario Javier Usabiaga planteó a su homólogo chino, Du Qinglin, que la cooperación en dicha área deberá tener como objetivo fundamental defender los intereses de los productores de ambos países, mediante un comercio justo.

La integración de los mercados agropecuarios ha sido planteada bajo criterios de complementariedad en las importaciones y exportaciones, defensa de los productores y una cooperación estrecha y activa en temas como comercio, capacitación, genética, inocuidad alimentaria, políticas públicas y legislación para el campo.

Durante la primera reunión binacional México-China, Usabiaga, al encabezar junto con su homólogo los trabajos de la subcomisión de Agricultura, destacó que es necesaria la integración de los productores de ambos países y el entendimiento entre gobiernos, donde los problemas de sanidad e inocuidad "sean siempre vistos desde un punto de vista científico, para proteger los intereses y el estatus fitozoosanitario de nuestros países".

El ministro Du Qinglin se mostró de acuerdo con los conceptos expresados por Usabiaga Arroyo y se comprometió a iniciar las conversaciones de manera más detallada, para las que ofreció apertura a las sugerencias que la contraparte mexicana pudiese hacer en los diversos temas.

Durante el primer acercamiento de cooperación entre México y China quedó de manifiesto el entusiasmo e interés de la nación asiática por tener mayor contacto comercial con nuestro país, ya que sus funcionarios reconocieron "el alto nivel que ha alcanzado en el mundo en materia de calidad e inocuidad alimentaria".

En la reunión se puso de manifiesto el interés de China en productos alimenticios como aguacate, uva, frutas en general y carne de cerdo, entre otros. México, por su parte, ofreció cooperación en genética animal, para lo cual hizo el compromiso de compartir con China su experiencia en este tema y efectuar donaciones de variedades de germoplasmas.

También se iniciaron los trabajos para la creación de un acuerdo fito y zoosanitario con el objeto de garantizar el acceso de los productos de los dos países, para lo cual comprometieron cooperación científica y tecnológica.