Las autoridades de Chenalhó niegan que haya ocurrido la muerte de José Arias Santís

Temen escalada de violencia en Chiapas tras el asesinato de indígena zapatista

Funcionarios intentan calmar los ánimos con integrantes de la junta de buen gobierno

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 16 de agosto. Presuntos paramilitares asesinaron a balazos a un indígena base de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la comunidad de Pechiquil, municipio de Chenalhó, informaron fuentes gubernamentales.

Explicaron que el pasado jueves el tzotzil José Arias Santís, quien desde hace varios años había huido de Pechiquil hacia la comunidad de Polhó -cabecera del municipio autónomo del mismo nombre- por temor a ser agredido por los paramilitares, llegó a su comunidad de origen para trabajar en su parcela.

Al mediodía, agregaron, presuntos paramilitares llegaron hasta ese sitio, le dispararon con armas de fuego y lo asesinaron. Algunos vecinos de Pechiquil que escucharon los disparos dieron aviso a las autoridades comunitarias y éstas a las municipales.

Señalaron que el juez de paz y conciliación indígena de Chenalhó, Miguel Gómez Pérez, acudió al lugar horas después, pero supuestamente no encontró o no buscó el cadáver, por lo que se fue y dio por hecho que no había pasado nada.

La información sobre el asesinato de Arias Santís llegó hasta Polhó, donde decenas de indígenas se organizaron y en tres vehículos salieron a Pechiquil, donde alrededor de las 18 horas del jueves levantaron el cuerpo de su compañero para trasladarlo a su comunidad -ubicada a pocos kilómetros de donde ocurrieron los hechos-, en la que fue sepultado el viernes.

Personal de la Subprocuraduría de Justicia Indígena ha tratado de investigar el caso, pero al parecer no ha obtenido la información necesaria para integrar la averiguación previa correspondiente, pues las autoridades municipales de Chenalhó insisten en negar el homicidio.

Una de las versiones que han dado las autoridades y pobladores de Pechiquil es que los disparos de arma de fuego que se escucharon ese día fueron hechos por personas que andaban de cacería.

El asesinato de Arias Santís ha provocado un clima de tensión en Chenalhó, y preocupación en las autoridades estatales, que, basadas en versiones de pobladores de la zona y en la advertencia de la comandancia rebelde de hace un año, de que en caso de sufrir agresiones de paramilitares no se quedarían con los brazos cruzados, temen que las bases del EZLN se hagan justicia por su propia mano.

Por esta razón el secretario de Pueblos Indios, Juan Vázquez, y el subprocurador de Justicia Indígena, Mariano López Pérez, acudieron hoy a la comunidad de Oventic para platicar con los integrantes de la junta de buen gobierno Corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo, a la cual pertenece el municipio autónomo de Polhó.

Ambos funcionarios abandonaron la comunidad este mediodía, pero no se informó si fueron recibidos por los integrantes de la junta de buen gobierno. Una fuente del gobierno del estado dijo que las autoridades autónomas han asegurado al personal de la Subprocuraduría de Justicia que no tienen información sobre el caso.

Desde hace varios días el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, que preside el obispo emérito de San Cristóbal, Samuel Ruiz García, y la organización de la sociedad civil Las Abejas denunciaron que los paramilitares preparaban agresiones en Los Altos y el norte de Chiapas.