José Blanco

Maravilloso mundo al revés

El pasado 10 de agosto Fox repitió por enésima vez que su gobierno tiene "un modelo económico que practica todo el mundo salvo deshonrosas excepciones" (palabras dichas con una risilla dizque socarrona apenas contenida, que implicaba un referirse a sus críticos como simples bobos). Dijo: "es un modelo de libre mercado, es un modelo con responsabilidad social, es un modelo con rostro humano..." México sólo necesita tiempo para recibir los beneficios de este modelo "democrático, profesional, responsable, productivo y competitivo". Como siempre, el maravilloso mundo del revés que Fox ve y describe, irritando así a millones de mexicanos parias sin futuro ni esperanza: el libre mercado nunca, en ninguna parte, ha resuelto ningún problema social.

Las expresiones de Fox no hallan sostén. Con más de la mitad de la población sumida en una pobreza ignominiosa, resulta inaudito oír que es un "modelo" con "rostro humano" y con "responsabilidad social". México es un país deshonrosamente campeón de la desigualdad social. Esa es la única y contundente verdad a los ojos de todo mundo. A fuer de repetir exactamente lo contrario a la realidad, es ya imposible saber si Fox miente puerilmente en pleno estado de inocencia, o si cree realmente que el libre mercado acabará por dar a la sociedad algún día un "rostro humano", y lo da por hecho para referirse a una actualidad llena de brutales carencias, de miseria de millones, de ignorancia de millones, de insalubridad de millones.

ƑUn modelo profesional, responsable, productivo y competitivo?; Ƒprofesional el Ejecutivo?, Ƒprofesional el Legislativo?; Ƒqué no ve el país todos los días cómo nada mínimamente significativo para el tamaño de nuestros problemas se hace bien? ƑProductivo y competitivo, cuando los índices de productividad y competitividad caen día con día? Quizá lo más infantil del Presidente es su fe religiosa en que ahí viene ya el futuro lleno de venturas: en la economía americana "está de vuelta el crecimiento", y nosotros como furgón de cola seremos arrastrados. Ese es nuestro luminoso destino.

La larga recesión de la economía mundial de los años 70 comenzó con una escalada de los precios del petróleo como la actual. El precio del crudo ligero estadunidense ha pasado este año de 32.18 a 46.58 dólares por barril en la bolsa de Nueva York, lo que representa un incremento de 44.75 por ciento, y muy probablemente siga al alza.

Los economistas del PSOE estiman que entre 25 y 30 por ciento del aumento obedece a la invasión de Irak. La bancada de ese partido está por presentar al Congreso de los Diputados un informe con esos datos, con la repercusión a la baja en la tasa de crecimiento del PIB español, y las previsiones que serán necesarias frente a un escenario altamente incierto ligado a los precios futuros del energético. Irak produjo ya el año pasado 35 por ciento menos crudo que en 2002. Puede suponerse que en 2004 la producción debió seguir cayendo. El documento de los diputados socialistas atribuye entre uno y 1.5 dólares del alza del precio a la incertidumbre creada por la parálisis del gigante petrolero ruso Yukos, con sus propietarios en la cárcel por una deuda fiscal que la empresa no puede enfrentar y sus ventas suspendidas. Un impacto más en la incertidumbre lo ubican en la inestabilidad política de Venezuela.

Pero el problema mayor parece ubicarse no en el volumen de producción, sino en la intensa especulación de Wall Street sobre los futuros del precio del petróleo. Las empresas de inversión de Wall Street, seguidas por los fondos que operan con futuros, han descubierto en éstos una nueva vía para fabricar ganancias, dado el estancamiento de los valores bursátiles y el hecho de que hoy operar en el mercado internacional de divisas es un camino directo al desastre.

De acuerdo con Tyson Slocum, director de investigaciones sobre energía de la ONG Public Citizen, "los operadores (financieros) explotan el miedo a los problemas de suministro y a un incremento de la demanda para justificar la subida de precios", a pesar de que "no se ha producido ningún problema significativo de suministro. Es hora de poner freno a esta especulación desmesurada", dice.

Las cifras muestran que, en efecto, el consumo mundial de petróleo ha aumentado sensiblemente menos que su comercio. El mundo, con Estados Unidos a la cabeza, consumió 80 millones de barriles por día (mbpd) en 2003. En 2002 (año anterior a la guerra de Irak) fueron 78.2 mbpd, y en 1999, un año antes del estallido de la burbuja bursátil en Estados Unidos, 75.7 mbpd. Cifras notablemente cercanas. No hay un problema de oferta, sino de especulación de los bancos estadunidenses, que han quitado a la OPEP, con los contratos a futuro, la posibilidad de regular los precios internacionales del crudo.

Sobre el maravilloso mundo que ve Fox se ciernen amenazas ingentes. ƑCuáles previsiones incluye el profesional y responsable modelo de Fox?