México D.F. Martes 17 de agosto de 2004
Reconoce Washington que fue un proceso pacífico
Insta EU a una auditoría al referendo venezolano
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 16 de agosto. El gobierno
de George W. Bush felicitó hoy al pueblo de Venezuela por su paciencia
y comportamiento pacífico durante el referéndum realizado
el domingo, pero rehusó emitir una declaración reconociendo
que el esfuerzo para revocar el mandato de Hugo Chávez había
fracasado.
"Notamos que la OEA y el Centro Carter reportan que su
conteo rápido del voto fue consistente con los resultados preliminares
del Consejo Nacional Electoral", dijo esta tarde un funcionario del Departamento
de Estado, que solicitó el anonimato. "Instamos al CNE a permitir
una auditoría transparente para abordar cualquier preocupación
y asegurar a los venezolanos que el referéndum fue libre e imparcial".
El funcionario agregó: "vamos a esperar a que las autoridades venezolanas
den un conteo final" antes de expresar conclusiones sobre el voto.
El
sector financiero estadunidense pareció estar más dispuesto
a reconocer rápidamente el triunfo del presidente Chávez
el domingo. Citando el triunfo de Chávez, el Servicio de Calificación
de Standard & Poor's en Nueva York reafirmó su calificación
positiva de crédito para Venezuela, y su vocero declaró a
Reuters que "la disminuida inestabilidad política podría
llevar a una mejora en la valoración de crédito". El precio
de "futuros" de petróleo vendidos en la bolsa de mercancías
también bajó en otra indicación de que los mercados
interpretaron el triunfo de Chávez como algo positivo.
Funcionarios estadunidenses, que durante el fallido golpe
de Estado de hace dos años casi de inmediato reaccionaron positivamente
cuando parecía que líderes empresariales habían derrocado
a Chávez, se comportaron hoy mucho más cautos. "Lo que observamos
durante el voto inicial es por lo menos un proceso que fue relativamente
tranquilo", indicó Tom Casey, vocero del Departamento de Estado,
durante una conferencia de prensa al mediodía.
El vocero dijo que la reacción preliminar del gobierno
estadunidense es "felicitar al pueblo venezolano por el extraordinario
espíritu cívico que demostró durante el referéndum
de ayer". Pero al ser interrogado sobre si los resultados podrían
llevar hacia una reconciliación entre Washington y Caracas, Casey
dijo que no podría decir.
"Creo que lo principal para nosotros en términos
de cómo evaluamos este proceso es si es imparcial, transparente
y creíble", afirmó Casey. Pero el vocero agregó, en
comentarios que parecen indicar la dirección de la política
estadunidense, que el referéndum es sólo un primer paso en
un proceso más amplio que el gobierno de Chávez debe llevar
a cabo. "La idea detrás del proceso del referéndum... fue
ofrecer una solución a la crisis política venezolana que
todos los partidos pudieran aceptar".
Bernard Aronson, el ex secretario asistente de Estado
en el gobierno de George Bush, padre, comentó que la ausencia de
violencia y de problemas técnicos durante el referéndum eran
indicios positivos. Pero en entrevista con La Jornada, advirtió:
"no creo que sea una solución a los enormes problemas políticos
de ese país".
Aronson, presidente de la empresa financiera Acon Investments,
agregó que "esa sociedad está profundamente dividida y el
presidente es una figura polarizante". Dijo suponer que los promotores
de la democracia en América Latina no estarían contentos
con la manera en que Chávez ha concentrado el poder en el puesto
presidencial. La primera elección de Chávez, añadió,
en gran medida fue resultado del fracaso de los partidos políticos
tradicionales de Venezuela en abordar las necesidades de ciertos segmentos
de la sociedad. "Hay un largo legado de fracasos de la elite política
que aún tienen que superar", dijo.
En este contexto, Aronson advirtió contra interpretar
las reacciones positivas iniciales de los mercados y calificadoras al referéndum
como indicio de que los líderes empresariales están a punto
de inundar Venezuela con nuevas inversiones. Esto no sucederá con
las políticas económicas promovidas por Chávez, señaló.
La próxima fase, dijo Aronson, será determinada
tanto por las acciones de Chávez como de su oposición. "Si
ofrece una apertura a la oposición, será una buena señal.
Si reprime, no". Por lo mismo, dijo que la prueba para la oposición
es si decide abrirse hacia Chávez o si continúa buscando
la manera de derrocarlo.
Pero algunos críticos del presidente Bush sugieren
que es hora de que el Departamento de Estado deje la ambigüedad y
empezar a reconstruir las relaciones con Caracas. "A la luz de los juicios
emitidos por la OEA y el Centro Carter, es hora para todos los involucrados,
incluida la administración Bush, de reconocer la legitimidad de
Chávez como presidente de Venezuela", declaró Kimberly Stanton,
subdirectora de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos.
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