México D.F. Martes 17 de agosto de 2004
Mueren cada año en AL más de 400
mil menores por causas atribuibles a la marginación
Fracasan políticas económicas en rescatar
a niños de la pobreza
Especialistas afirman que gran parte de los gobiernos
incumplen compromisos contraídos en la materia
ANGELES CRUZ ENVIADA
Cancun, Q. Roo, 16 de agosto. Las políticas
de desarrollo económico no contribuyen en nada a eliminar las disparidades
que afectan a gran parte de los niños, quienes junto con las mujeres
viven en condiciones de marginación. Evidencia de ello son las más
de 400 mil muertes de menores de edad que cada año se registran
en América Latina y el Caribe y las cuales se podrían evitar.
Más de 5 mil de esos decesos ocurren en México.
En
la primera sesión del 24 Congreso Internacional de Pediatría,
Joy Phumaphi, subdirectora de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), resaltó que en materia de atención a la niñez
la "agenda no estará terminada" mientras los niños pierdan
la vida a causa de la desnutrición y enfermedades que se pueden
prevenir y tratar médicamente.
La directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para
la Infancia (Unicef), Carol Bellamy, señaló que los líderes
políticos deben reconocer que la combinación pobreza, discriminación
y exclusión social afectan la sobrevivencia de los menores.
Aunque la mortalidad se redujo 11 por ciento en los años
recientes, el estado de la supervivencia de los niños "no es tan
bueno", apuntó. De ahí que de las ocho metas del milenio
comprometidas por los países miembros de Naciones Unidas, seis tengan
que ver con las mujeres y los niños, mismas que serán incumplidas
por la mayoría de los gobiernos.
Durante la ceremonia inaugural del acto, que con el lema
"Los niños son el futuro" se realiza en esta ciudad, se presentó
un mensaje videograbado del presidente Vicente Fox, en el que mencionó
que entre 1990 y 2003 se redujo 43 por ciento la mortalidad infantil, principalmente
de las causas prevenibles por vacunación. Refirió que con
la puesta en marcha de nuevas iniciativas, el gobierno mexicano busca promover
la equidad y atender los retos emergentes.
Al respecto, Herbert López, presidente de la Sociedad
Mexicana de Pediatría, alertó sobre esos males emergentes,
entre los que ubicó a la obesidad, la anemia y la anorexia, los
cuales se han convertido en problemas del momento y de difícil situación.
Por su parte, el secretario de Salud, Julio Frenk Mora,
agregó entre los nuevos retos a la infección por VIH/sida,
el cáncer infantil y los problemas de salud mental. Entre otros
de los avances logrados por nuestro país, el funcionario refirió
que en los pasados tres años disminuyeron 15 por ciento las defunciones
por diarreas y 16 por ciento las debidas a infecciones respiratorias agudas.
Recordó la decisión gubernamental de incorporar
al esquema universal de vacunación las inmunizaciones contra influenza
a partir de noviembre, rotavirus en 2005 y poseriormente la de neumococo.
En la sesión ordinaria del congreso que reúne
a alrededor de 7 mil pediatras de 136 países, y que por segunda
vez se realiza en México -la primera fue en 1968-, la directora
ejecutiva de Unicef habló de la necesidad de que los dirigentes
políticos sean sensibles a la situación de riesgo en que
se encuentra la niñez, y de que las estrategias vayan más
allá de simples acciones de salud o de desarrollo.
Se requiere, dijo, de programas integrales que incluyan
la superación de la pobreza y la exclusión social, en la
que vive 55 por ciento de los niños de América Latina.
Resaltó la importancia de que las acciones encaminadas
a lograr esos objetivos no sean simples actos de caridad. Por el contrario,
los niños son sujetos de derechos y por tanto debe estar garantizado
su acceso a la educación, su protección contra el maltrato
y las enfermedades.
Al referirse a las metas del milenio suscritas por 191
países miembros de Naciones Unidas en 2000, Bellamy destacó
que después de las naciones desarrolladas, la mayoría no
logrará reducir en dos terceras partes la mortalidad infantil para
2015, salvo ocho: Albania, Armenia, Croacia, Lituania, Rumania, Serbia,
Montenegro, Macedonia y Turquía.
Con relación al continente americano, la directora
de Unicef mencionó que ha habido avances importantes, en particular
para mantener una reducción promedio de la mortalidad infantil de
3 por ciento. Sin embargo, todavía falta mucho trabajo por hacer.
De acuerdo con el reporte sobre el progreso de la infancia con respecto
a las metas del milenio, que Unicef dio a conocer en este congreso, en
México se redujo la mortalidad infantil de 130 por cada mil nacidos
vivos en 1960, a 29 por cada mil en la actualidad, lo que significa que
todavía más de 5 mil pequeños pierden la vida cada
año por causas que podrían evitarse.
Para cumplir el objetivo de Naciones Unidas, en los próximos
años México deberá mantener en al menos 3.8 la tasa
de descenso en las defunciones de los menores de edad.
Para Phumaphi, el futuro de la infancia está en
riesgo, pues la mortalidad infantil representa 5 por ciento del total de
los decesos. Un tercio de la carga de enfermedad la sufren la mayor parte
de los niños y, sobre todo, nueve de cada 10 muertes de pequeños
se presentan en países pobres.
Añadió que los niños están
cansados de esperar y de ser las víctimas de situaciones políticas
y de guerra.
|